Avanzan las prohibiciones a la propaganda homosexual a pesar de la indignación occidental
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Los
países de Europa del este están siguiendo el ejemplo de Rusia para
proteger a los niños conteniendo la promoción de actos sexuales «no
tradicionales».
- Rusia prohíbe propaganda homosexual entre menores de edad
- Hay una Europa que resiste
- La orientación sexual y la identidad de género no son derechos humanos
(ArgentinosAlerta.org / C-FAM) El mes pasado, Moldavia aprobó una ley que prohíbe la distribución de información «cuyo
objetivo sea la propagación de la prostitución, la pedofilia, la
pornografría o cualquier relación que no pertenezca al matrimonio o la
familia».
Recientemente, Lituania adoptó una ley similar y, según informes, la legislatura de Ucrania estaría considerando lo mismo.
Las
leyes están diseñadas para proteger a los menores de información
gráfica que podría llevarlos a tomar decisiones dañinas a una edad
delicada. La ley, aprobada en Rusia en junio, estipula una multa
para las personas y organizaciones que promuevan conductas sexuales «no
tradicionales» entre los niños.
La ley rusa protege a los niños de la propaganda homosexual
Los
grupos homosexuales, como Human Rights Watch, dicen que estas leyes
violan normas internacionales y europeas sobre los derechos humanos. Los
defensores afirman que las leyes están diseñadas al detalle y solo
limitan la libertad de expresión en tanto es necesario para proteger a
los niños.
La
homosexualidad no ha sido criminalizada en Rusia o los países de Europa
del Este, como sucedió bajo el comunismo. Pero los ciudadanos temen
presentar bajo una luz favorable estilos de vida que no son saludables
sin considerar el efecto que podrían tener en los menores.
El estilo de vida homosexual está asociado con múltiples riesgos de salud.
Quienes se involucran en actividades homosexuales corren un riesgo 18
veces mayor de contraer VIH/SIDA. Están más expuestos a otras
enfermedades de transmisión sexual, abuso de sustancias, depresión y
suicidio.
Estas leyes han
estado en vigencia en algunos estados de Rusia durante casi diez años.
Las legislaturas nacionales comenzaron a aprobarlas este año, después de
que el presidente Obama ordenara a todos los organismos de los EE.UU.
involucrados con asuntos exteriores que promovieran los derechos de
lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, y creó un fondo para grupos
LGBT extranjeros para que hicieran campaña dentro de sus países.
Al
mismo tiempo, el primer ministro británico, David Cameron, amenazó con
reducir las ayudas económicas a aquellos países que tuvieran leyes que
penalizaran la sodomía.
Associated
Press y otros medios llaman estas nuevas leyes «anti-gay». La semana
última, un editorial del New York Times comparó al presidente ruso,
Vladimir Putin, con Adolf Hitler. Los activistas homosexuales están
alentando a los ciudadanos a boicotear los XXII Juegos Olímpicos de
Invierno en Sochi, Rusia.
Los
activistas que intentan explotar las opiniones antirreligiosas en
Occidente han culpado a la Iglesia Ortodoxa Rusa por promover estas
leyes. Pero la creciente influencia de la Iglesia Ortodoxa, aunque
significativa, no es suficiente para explicar la rápida sanción de estas
leyes donde gozan de apoyo popular. En Rusia, una reciente encuesta de
Pew Research, determinó que solo el 16% cree que la homosexualidad debería ser socialmente aceptable.
Rusia
aprobó esta ley nacional a pesar de que expertos en derechos humanos de
las Naciones Unidas condenaran una ley regional similar este mismo año.
En junio, el Consejo de Europa expresó su preocupación por la nueva ley
rusa, en especial por su efecto en los eventos del Orgullo Gay. Estos eventos son conocidos por las demostraciones de simulación de actos sexuales y sadomasoquistas.
Los
intentos de utilizar la presión internacional no han disuadido a los
países vecinos de considerar y adoptar leyes similares a la de Rusia.
Algunos intrépidos activistas homosexuales deberán enfrentar las
consecuencias de viajar a Rusia para burlar la ley.