domingo, 28 de julio de 2013

LA RELIGIÓN DEL HOMBRE

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francisco sombrero
En esto se resumen los fenómenos religiosos modernos: Hay una Religión de Dios y otra del Hombre. Y ambas, parafreseando a San Agustín en sus “dos ciudades” se hacen la guerra tratando de radicarse en exclusiva en la conciencia humana.  Es la Religión de Cristo y la del Anticristo. La primera nos ofrece la palabra que viene  de Dios, “Yo hablo lo que el Padre me mostró” (Jn.8,38); la segunda habla lo que agrada a los hombres. Sus predicadores  hablan palabras que hacen cosquillas a los oídos – Llegará el tiempo en que no se sufra la sana doctrina sino que oirán a maestros que halaguen sus oídos. 2 Tim. 4,3).  La primera nos habla de deberes con Dios y con los prójimos según el querer de Dios. La segunda habla de derechos sin mencionar deberes, exalta la dignidad de la persona, extiende al máximo las exigencias del nacionalismo, del indigenismo, del feminismo, halaga los oídos de los jóvenes y  les empuja a “armar lío” para reclamar sus derechos, trabajos bien remunerados etc. también se muestra “simpática” con los bulliciosos niños, o los quejumbrosos ancianos, en una palabra se adapta al mundo y viste sus trajes, habla su lengua, alardea con sus símbolos y banderas, con sus penachos multicolores  y sus típicos sombreros.
Atrás quedó el “Catecismo” con sus verdades perfiladas en fórmulas eternas, sus mandamientos que hay que cumplir por ser voluntad divina, con su proclama del cielo adonde iremos después de esta vida si esta se ajusta a la Voluntad de Dios;  y del temible infierno para quien muera en pecado mortal.  Este era el catecismo de los antiguos misioneros.
Pero el nuevo catecismo de la nueva religión pasa por todo ello de puntillas, y alza la voz para hablar de  “Paz” en la tierra y para promoverla,-pero que no es la Paz de Cristo- de justicia, de bienes terrenales, de exigencias y reivindicaciones.
Todo lo anterior es proclamado de manera implícita en cualquier acto, en cualquier gesto, en cualquier foro, en cualquier foto o vídeo indiscreto.
Entonces comprendemos los últimos desarrollos de  lo que un “papa” proclamó solemnemente  ” EN REALIDAD EL NOMBRE DE ESTE PROFUNDO ASOMBRO ANTE LA DIGNIDAD Y EL VALOR  DEL HOMBRE ES EL DE “EVANGELIO”. ES DECIR UNA BUENA NOTICIA”  (Juan Pablo II, Redemptor Hominis).
O su predecesor, Pablo VI, resumió en una fórmula escueta el 1 de agosto de 1961 : “TODO HONOR AL HOMBRE”.
Ante nosotros se han desenvuelto dos religiones, la del hombre y la de Dios. Y lo que vemos en nuestros días es el desarrollo final de una de ellas: Un papa que escenifica  la religión del hombre y lo que le agrada.



Fotos tomadas de Veritas liberabit vos
 Más de lo mismo, otro vídeo de un recorrido triunfal de Francisco con la puesta del inevitable sombrero: