Densos nubarrones se ciernen sobre el
futuro mediato
Serán muy complejos los últimos dos años del gobierno de Cristina Kirchner. Las nubes se van cerrando y conforman un frente de tormenta serio. No hay pronosticador que atine a anunciar un retorno del tiempo calmo y un cielo despejado.
El poco alentador resultado del blanqueo de capitales, (que no es otra cosa que uno más de los tradicionales parches morenistas) preocupa demasiado porque les complica notablemente la posibilidad de un fin de año medianamente controlado.
A falta de inversión extranjera puntual, parece advertirse que ni siquiera los narcos y los mafiosos se animan a jugar su dinero en esta Argentina kirchnerista.
Vió que cuando está por llover fuerte, se siente ese olorcito que desprende la tierra y gana el ambiente? Bueno, eso se huele.
La Energía
El déficit anual de la balanza energética, sumado a los subsidios al
sector, representa aproximadamente la mitad de las
reservas reales que conserva el Banco Central. U$S 13.000 millones y
creciendo (el déficit, no las reservas). Esto puede obligar a
racionalizar dramáticamente el consumo, con restricciones en las dos
estaciones más severas. Menos gas en el invierno (ya está
aconteciendo) y menos
electricidad en el verano, lo que obligaría a las empresas a
licenciar temporalmente a parte de su personal.
Asimismo, existe la hipótesis de que luego de las elecciones, y muy
especialmente si la anunciada derrota del FPV se cristaliza, puedan
optar por acometer aquello que intentaron tímidamente a principios
de 2012, y debieron abandonar por temor al salto mortal de la
inflación y al estallido social. Hablamos de la liberación completa
de los subsidios al consumo, lo que dispararía las facturas de
servicios a valores 150% a 300% más altos que los actuales. Eso
inevitablemente se trasladaría a precios y la inflación difícilmente
bajaría de un 60% anual. O, lo que es lo mismo, se entraría de lleno
en una inviabilidad de la actividad comercial en casi todos sus rubros.
La Soja
La principal commodity que exporta la Argentina está en descenso.
Ha perforado el piso de los U$S 500 y se perfila a la baja para los
próximos tiempos, estimándose (de no mediar circunstancias
climáticas en USA, favorables a la Argentina) un detrimento de U$S
100 más, para fines de 2015.
No hace falta destacar que un menor ingreso de dólares por soja
golpea de forma directa a las arcas del central. Si el panorama
bajista persiste, la pérdida de reservas puede incrementarse durante
2014.
La realidad es simple. Salen muchos más dólares de los que
entran. Quedan pocos. Y si se terminan, se termina también el
gobierno. Este y cualquier otro.
La interna
El triunfo de Massa aparece incontrastable. No solamente a causa de
la diferencia que le lleva a Insaurralde, sino considerando el
destino que pueda tener, en Octubre, ese 10% - 14% que el colorado
Narváez colecte en Agosto.
No es de extrañarse que el votante de Narváez e incluso parte de los
votantes de la lista Alfonsín - Stolbizer terminen apelando, en
Octubre, a lo que ya anda dando vueltas con el nombre de "Voto
Útil", y terminen yendo a Massa. Para que le gane con claridad
a CFK.
Hay que tener las convicciones demasiado
arraigadas para volver a votar a un candidato que viene de perder por 20
puntos apenas 60 días atrás.
El corrimiento de dirigentes y sectores de
poder es inusual. Ni siquiera esperaron el resultado de las
primarias (PASO) para comenzar a alejarse del gobierno de Cristina
Kirchner. La conformación y aparición del Frente Renovador de Massa
no es otra cosa que el reflejo de esto.
Intendentes de la Pcia. de Bs.Aires, referentes de la industria y del
agro, sindicalistas y legisladores provinciales, todos corren hacia Tigre;
no ya para conseguir un lugar en las listas, sino para ser parte
de lo nuevo. Uno se pregunta entonces qué habrá de ocurrir luego
de las elecciones, con los legisladores del FPV que conservan
mandato hasta 2015, y aspirarán a renovar sus bancas junto a la próxima presidencial.
Elegirán permanecer atados al destino de Daniel Scioli, como ya casi
definido heredero político de Cristina Kirchner (y de su fracaso), o también
comenzarán a emigrar rumbo al bloque Massista?
Y qué ocurrirá con los diputados del Pj federal y de otras fuerzas
menores? Se quedarán en sus respectivas minorías o también buscarán
subirse al bote que va en punta?
Según los resultados de las elecciones y el reacomodamiento final de
los actores, el gobierno puede afrontar un bienio final sin siquiera
tener la mayoría en la cámara de diputados, y con el propio Massa
sentado en la presidencia de la cámara, y, por ende, en línea
sucesoria detrás de Slowhand Boudou y la Betty...
Entonces viene la otra pregunta inevitable. El cisma que Massa le
provoca al kirchnerismo, le saldrá gratis? Se quedará Cristina
Kirchner únicamente en la agresión discursiva o habrá pase de
facturas con violencia?
Entonces...
"Puede fallar", como decía el maestro Navarrita antes de acometer
una sorprendente carambola de fantasía, pero el panorama que se
perfila no es nada agradable.
Lo más importante y lo que hay que tener en cuenta, es que si
Cristina Kirchner debe pagar la fiesta de su década derrochada,
significa que será el pueblo quien deba afrontar las consecuencias.
Con más inflación, con más inseguridad, con menos servicios y
mayores costos, con una clima político denso y pleno de pases de
facturas, con mayores problemas de empleo, sin moneda ni
futuro, será entonces aquél 54% el que deberá replantearse haber
votado en 2011 con cualquier cosa, excepto con el sentido común.
Alguna vez se aprenderá que esa costumbre de
votar cualquier payasada, mientras se tenga un peso en el bolsillo,
suele terminar costando demasiado caro.
Fabián Ferrante
Fabián Ferrante