Mensajes de la Virgen al Padre Gobbi
Santuario
de Tindari (Sicilia), 14 de Mayo de 1989. Fiesta de Pentecostés.
“Hijos predilectos, hoy adoráis e invocáis al
Espíritu Santo, que descendió en Pentecostés sobre los Apóstoles y los
discípulos, reunidos Conmigo en el Cenáculo de Jerusalén.
…Sólo el Espíritu
del Señor puede volver a llevar a la humanidad a la perfecta glorificación de
Dios. Sólo el Espíritu del Señor puede renovar la Iglesia con el esplendor de
su unidad y de su santidad.
Sólo el Espíritu
del Señor puede vencer la potencia y la fuerza victoriosa del enorme Dragón
Rojo, que, en este vuestro siglo, se ha desencadenado por doquier, de una
manera terrible, para seducir y engañar a toda la humanidad.
El enorme Dragón
Rojo es el comunismo ateo que ha difundido por todas partes el error de la
negación y del obstinado rechazo de Dios. El enorme Dragón Rojo es el ateísmo
marxista, que se presenta con diez cuernos, es decir con la potencia de sus
medios de comunicación, para conducir a la humanidad a desobedecer los diez
Mandamientos de Dios, y con siete cabezas, sobre cada una de las cuales hay una
diadema, signo de poder y de realeza, las cabezas coronadas indican las
Naciones en las que el comunismo ateo se ha establecido y domina con la fuerza
de su poder ideológico, político y militar.
La enormidad del
Dragón manifiesta claramente la gran extensión de la tierra ocupada por el
dominio incontrastado del ateísmo comunista.
Su color es rojo
porque usa la guerra y la sangre como instrumentos de sus numerosas conquistas.
El enorme Dragón Rojo en estos años ha logrado conquistar la humanidad con el
error del ateísmo teórico o práctico, que ya ha seducido a todas las naciones
de la tierra. De ese modo se ha logrado construir una nueva civilización sin
Dios, materialista, egoísta, hedonista, árida y fría, que lleva en sí los
gérmenes de la corrupción y de la muerte.
El enorme Dragón
Rojo tiene el objetivo diabólico de sustraer toda la humanidad al dominio de
Dios, a la glorificación de la Santísima Trinidad, a la plena actuación del
Designio del Padre que, por medio del Hijo, la ha creado para su Gloria.
El Señor me ha
revestido con su Luz y el Espíritu Santo con su Divina Potencia; así Yo
aparezco como un gran signo en el Cielo, Mujer vestida de Sol, porque tengo la
misión de sustraer la humanidad al dominio del enorme Dragón Rojo y de
reconducir a toda ella a la perfecta glorificación de la Santísima Trinidad.
Por eso me formo
el ejército de mis más pequeños hijos, en todas partes del mundo, y les pido a
ellos que se consagren a mi Corazón Inmaculado. De ese modo los conduzco a
vivir sólo para la Gloria de Dios, por medio de la fe y de la caridad, y los
cultivo, Yo misma, celosamente en mi celestial jardín.
Entonces, cada
día Yo me presento ante el trono de mi Señor en acto de profunda adoración,
abro la puerta de oro de mi Corazón Inmaculado y ofrezco entre mis brazos a
todos estos mis pequeños hijos diciendo: “Santísima y Divina Trinidad, en el
momento de Tu universal negación Yo te presento el homenaje de mi maternal
reparación, por medio de todos estos mis pequeños, que cada día formo para tu
mayor glorificación.”
“De este modo,
también hoy, el Señor recibe por boca de los pequeños y de los niños de pecho
su perfecta alabanza.”
GUILLERMO P. WALLACE – La bestia semejante a una pantera.
Mundo Editorial 2011. Pags. 117-118
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