SOBRE LA UCA: RESPUESTA AL “SEÑOR” ANÓNIMO
1) COMENTARIO DEL “SEÑOR” ANÓNIMO
Esto se publicó en Página Católica el 1 de julio de 2013 a las 13:47, a propósito de la nota “ Bergoglio visto por el Arzobispo Tucho”,
“Anónimo dijo…
Estimados: Recordando que la calumnia también puede ser un pecado
grave, y pidiendo que transmitan esta información a la fuente que citan
(Catapulta), les envío información acerca de los balances de la
Pontificia Universidad Católica Argentina presentados a la inspección
General de Justicia:
El 05 de agosto de 2012 ingresaron por mesa de entrada a Inspección
general de Justicia los Estados Contables auditados por Ernst and Young
al 31/12/2011, con nro.3695430 y nro. correlativo 355331.
Esta presentación supone la presentación previa de los anteriores.
Cuidado. Velen por sus almas”.
2) RESPUESTA DEL ARTILLERO
Los datos tan precisos en cuanto a fechas y número de expedientes,
denotan un acceso a información interna, lo cual me hace sospechar que
el señor Anónimo es un alto directivo de la UCA.
En realidad, del
comentario de Anónimo se desprendería que la UCA efectivamente ha
cumplido con la IPJ y ha presentado sus balances. Hace ya
tiempo contraté a un gestor para que en la Mesa de Entradas de la IPJ
solicitase el balance de la UCA y dio tantas vueltas y tantas increíbles
explicaciones, que desistí del pedido. Posteriormente, otro interesado
se presentó pero la nota respectiva fue rechazada por el empleado de la
IPJ, al comprobar que la
Fundación Universidad Católica Argentina estaba en un listado
“especial”, puntualizando que para conocer el balance se precisaba
demostrar “interés legítimo” , y contar con la previa aprobación
escrita de las autoridades de la UCA. Una disposición tan llamativa y
tramposa, evidentemente surgió de un “pacto de caballeros” entre la IPJ
y la UCA.
Debo señalar que no salgo de mi sorpresa, porque la IPJ funciona como
un Registro Público, precisamente para dar a luz este tipo de
informaciones. Un
especialista me hizo saber que desde hace un tiempo la “lista especial”
de la Inspección es manejada y controlada por La Cámpora e incluye
casos como el de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, The Old Fund,
Ciccone, Constructora Austral y la UCA.
Pero más allá de la
publicación de los balances, que todas las Pontificias Universidades del
mundo publican en su página Web – invito al señor Anónimo a que las
visite – la cuestión se centra en algunas preguntas, que desearía fuesen contestadas con la precisión numérica, y la certificación de Ernst and Young.
1.- ¿Los recursos líquidos millonarios que dejó Sebastián Bagó* están acrecentados por los intereses o han desaparecido? ¿En este caso, cuál fue su destino? ¿Qué comisiones se pagaron en su administración y quienes las cobraron? ¿Hay fondos negros en la UCA y con ellos se han atendido relaciones eclesiásticas?
*(Sobre la exitosa gestión del Licenciado Bagó, liquidada por Zecca y su panda ver http://www.catapulta.com.ar/anterior/ediciones/107.htm)
2.- ¿Cuál es la índole de las relaciones de la UCA con el IOR?
¿Ernst and Young considera válido que la institución financie o done
fondos al exterior en lugar de aplicarlos a su objeto social? ¿ Cuál fue el resultado de la auditoría que hizo Ernst and Young? ¿Por qué durante la gestión de Zecca el auditor fue un contador jubilado amigo de Garrido Casal y no Ernst and Young?
3.- ¿El lobby homosexual en la UCA ha sido desactivado? ¿Cuál fue el papel de Juan Carlos Maccarone en la UCA? ¿Es cierto que con el obispo Justo Oscar Laguna
dirigió largos años la Comisión Episcopal para la UCA? ¿Es cierto que
esta Comisión supervisa al Rector? ¿Qué dictamen realizó sobre la
gestión del ex –rector Alfredo Zecca? ¿Es cierto que el sodomita Juan Carlos Maccarone sigue siendo Profesor Emérito?
4.- ¿Qué medidas de
transparencia en el manejo del dinero está realizando la UCA en
consonancia con las advertencias del Papa Francisco? ¿Es cierto que está en curso un durísimo ajuste
que carga sobre los bolsillos de los pobres profesores? ¿Toda la
superestructura dispendiosa creada por Zecca sigue como siempre? ¿Es
justo que el ajuste de los errores gravísimos de administración e
inversión de recursos, los paguen los profesores y los empleados? ¿La
espectacular caída en las inscripciones ha dado lugar a un estudio de
las responsabilidades internas en el desastre de la UCA o se atribuyen
al azar? ¿Qué papel cumplieron Zecca y su “Estado Mayor” en la destrucción de la Universidad”?
Finalmente, en cuanto a la calumnia – imputación falsa y maliciosa
sobre un hecho delictivo – debo decir que yo ignoraba lo relatado por
Anónimo, porque a
diferencia de todas las Universidades Pontificias, la UCA no publica sus
balances a pesar de que está obligada por ley a hacerlo. Los entrega a la IPJ que los pone en un apartado con la Fundación Madres de Plaza de Mayo, The Old Fund, Ciccone, Constructora Austral y otros.
Yo sólo quiero la verdad. Si la calumnia es un pecado contra la verdad, también lo es mentir y ocultar información que debe ser pública. Señor Anónimo: vele Ud. por su alma y aconseje lo mismo a sus mandantes