¡SEÑORA!...¡EL
PAPA LLAMÓ A LOS JÓVENES A LUCHAR CONTRA
LA CORRUPCIÓN!.
Le digo que no bien pronunció la desgraciada frase, en lo
primero que pensé fue en Ud. En Ud. y en todos los otros dirigentes políticos
comprometidos hasta los huevos o los ovarios, con semejante descalificación.
Porque…corromper es depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir,
dañar. Es en realidad, una depravación moral con todo lo que ello implica. La
corrupción admite todo lo podrido, incluido el crimen, Señora.
Pero…por qué le estoy haciendo semejante comentario, sería la
pregunta, o su pregunta. Le diré. Ocurre que este Papa, Francisco, quien para
colmo de los colmos es argentino, ha revolucionado la Iglesia Católica
Apostólica y Romana, y muchos son los jóvenes que forman parte de esos 1.200
millones de almas y un poco más que conforman la grey católica. Y hasta tengo
la sensación que es realmente el mesías que ha llegado en el siglo XXI al
planeta tierra, y por el que tanto clamábamos. Le confieso que no soy justamente
un chupa sirios, Señora, pero a mi consigue conmoverme como jamás antes lo hizo
alguno de sus antecesores que tuve oportunidad de disfrutar. ¡Y le cuento que
tuve la dicha de conocer a Juan XXIII y a Juan Pablo II!, ¡pavada de Papas!,
¿me entiende?.
Tampoco dejo de pensar en los jóvenes K; para qué se lo voy a
negar. Tampoco en los jóvenes de La Cámpora; para qué se lo voy a negar.
Pero…en éste caso, se me hace que la corrupción está metiendo la cola, ¿se da
cuenta?. Es como que semejante acotada lealtad, conlleva una buena cuota de
soborno que es un componente más de la corrupción. ¿La complico o me explico
más o menos bien?. Si me explico más o menos bien, creo está de más le diga que
en su lugar, aprovecharía el viajecito que se va a mandar a Río para verlo
junto a otros primeros mandatarios, le solicite un privado que seguramente se
lo va a conceder, y le pida entonces le perdone en nombre de Jesucristo todos
sus pecados cometidos. ¡Yo no creo que le lleve más de una semana, “resarce”
todos los “padre nuestro” que se corresponden con una persona de sus
características y por sobre todo, “vicios”!. Cumplido el trámite, y una vez de
regreso en éste que es su país, el mío y el de casi cuarenta millones de almas,
les corta las manitos a todos sus más estrechos y no tan estrechos
colaboradores. Si prefiere les manda en cana con pitos y cadenas. Si se
anima…claro, son demasiadas las cosas a las que se tiene que animar. Pero buá;
si se anima, le puedo asegurar que nos mete a todos en el bolsillo, así antes
sea necesario que “lo vacíe”, ¿comprende?.
Ricardo Jorge Pareja
parejaricardo@hotmail.com