¿Por qué cuando hablamos de Hebe no hablamos de esto? Por Pablo Dócimo
En primer lugar, antes de hablar de Hebe
de Bonfini, es necesario poner algunas cosas en claro. La inmensa
mayoría de las personas, y el periodismo en general, cuando se refiere a
la titular de Madres de Plaza de Mayo reivindica su labor durante los
años de la dictadura y sus logros en materia de Derechos Humanos. Pero
no seamos ilusos y mucho menos hipócritas. Hebe defendió, defiende y
seguirá defendiendo al terrorismo. Montoneros era una banda de
delincuentes terroristas, y de ninguna manera es loable defender el
accionar terrorista, de ningún tinte político.
Pero no solo eso. Reconozcamos de una
buena vez que fueron precisamente los terroristas, a través de una
acción militar, la operación del domingo 5 de octubre de 1975, cuando la
organización guerrillera Montoneros realizó un ataque al Regimiento de
Infantería de Monte 29, de Formosa, lo que determinó el comienzo de la
guerra y lo que derivó en el golpe militar del 24 de marzo de 1976.
No fueron ni los intereses monopólicos,
ni el establishment, ni el imperialismo norteamericano, ni la situación
de América Latina, ni el golpe de estado en Chile, ni las impunidades
genocidas de la derecha argentina, no. La dictadura militar fue el
producto de una generación loca, de una generación que no entendía nada y
que quería hacer una especie de revolución abstracta, y los militares
intentaron, con todos sus excesos, poner orden en una casa desordenada.
Pero para que lo ante dicho quede bien
claro, reflexionemos sobre lo siguiente: Supongamos que los
“revolucionarios setentistas” hubiesen resultado vencedores en su “lucha
armada”, ¿No hubiesen tomado el poder por la fuerza al igual que los
militares? Y eso, ¿No sería también un gobierno de facto o una dictadura
como la que supuestamente ellos combatían?
Y
esta pregunta me lleva a otra un tanto más profunda: ¿Qué hubiesen
hecho los terroristas guerrilleros (en caso de haber vencido, por
supuesto) con los militares? ¿No tendríamos otro tipo de desaparecidos?
Y por último, quisiera que el lector
reflexione y se haga a sí mismo las siguientes preguntas: ¿Los
terroristas, no secuestraban, no mataban, no torturaban, incluso a
personas inocentes?
Eso es lo que defiende Hebe, además de
defender, obviamente, la dictadura cubana, el régimen chavista en
Venezuela y, lo más grave, el terrorismo islámico.
Hasta aquí, una descripción clara, real y
objetiva de Hebe, como para saber de quien estamos hablando; pero ahora
Hebe cree que es Maradona, así como Maradona cree que es Hebe, y ambos
creen que son dioses intocables, los cuales pueden decir y hacer lo que
les venga en ganas porque los argentinos, precisamente, les hicimos
creer que son intocables. No en vano, en relación a la situación de
Hebe, Maradona dijo: “Me da vergüenza lo que hicieron y ni se les ocurra ir por Cristina”, y aquí está la clave de todo.
Y como dijimos al principio, pongamos
las cosas en claro. Al kirchnerismo, lo de Hebe le viene como anillo al
dedo, y en función a eso, armaron una estrategia, a saber: En primer
lugar, lo que están haciendo es un “globo de ensayo”, y enviándole un
mensaje a la justicia, pero principalmente al gobierno. El mensaje,
entre líneas, dice claramente: Miren lo que hacemos para defender a
Hebe, imagínense lo que puede pasar si la pretenden encarcelar a
Cristina. O sea, lo que dijo abiertamente Maradona.
Y lo segundo es que esto es un
pretexto justo para desestabilizar. El kirchnerismo busca represión,
siguen buscando represión y un muerto.
Los
kirchneristas saben que están complicados, y que muchos de ellos, tarde
o temprano, terminarán presos, y saben que de la única manera que
pueden zafar es volteando al gobierno de Macri. Esa es su única
preocupación, y su única tarea.
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