Publicado el 8 feb. 2019
Redacción
Vicente Montesinos, Director de Adoración y Liberación; explica en muy pocos minutos por qué es evidente, y está fuera de toda duda, que Francisco está cometiendo el gravísimo pecado de la herejía.
No se trata de que nos digan que nosotros no somos nadie para juzgar.
Es evidente. Pero sí para constatar un hecho público, notorio e indudable.
Si vemos asesinar a una persona, podremos decir, objetivamente: fulanito a asesinado a menganito. Eso no es juzgar. Es constatar una realidad. Despuñes, la pena, se la impondrá el juez.
Pues bien. Si constatamos ante nuestras narices las tremendas blasfemias en las que incurre Bergoglio; lo podemos decir. Eso no es juzgar. Es constatar. La pena, también en este caso, se la impondrá el juez... El JUEZ SUPREMO.