Fotos, mentiras y reuniones. ¿Paso y Ley de Lemas?. “Convocatorias “y los inventos de la desesperación electoral
15:00 – (Por
Rubén Lasagno) – El kirchnerismo en Santa Cruz sigue dando manotazos de
ahogados para tratar de unificar el voto “peronista” en la provincia y aquella
foto en Cañadón Seco que nosotros titulamos “Históricos kirchneristas ingresan por la colectora política y buscan
sorprender a incautos en Santa Cruz” fue la clave del Operativo
“convocatoria”.
Hoy se disparó la versión de una supuesta reunión en El
Calafate, donde Cristina Fernández habría
“convocado” a unir fuerzas detrás de su cuñada. Pero la reunión es tan
creíble como la “convocatoria” que podría llevar a cabo CFK. En realidad todo
responde a una estrategia para unificar por cuenta y orden de la ex presidenta
a los díscolos para alinear tropa, porque por primera vez tienen miedo a perder,
producto de la escisión interna que les produce la aparición de Daniel Peralta
con partido propio y haciendo un papel de novia difícil, diciendo a quien lo
quiere escuchar que no pertenece, no pertenecería ni pertenecerá al espacio K.
Y entonces, el gran interrogante se abre sobre la cabeza monolítica del
kirchnerismo representado hoy por Alicia Kirchner, Javier Belloni, Claudio
Vidal, Jorge Soloaga, Pablo González, Arturo Puricelli y Sergio Acevedo, al no
saber si les alcanzarán los pocos votos que reúnan estos dinosaurios, con la
partición de casi un tercio de los votos, que se llevaría Peralta.
Ahora bien, hoy los medios alientan (por orden del Ejecutivo
provincial) la idea de una PASO en Santa Cruz. Esto es así porque obedece a una
estrategia de “sumisión” que busca la gobernadora hacia sus propios aliados y
especialmente para demoler el espíritu autosuficiente de Javier Belloni, quien
ve el sillón de calle Alcorta a la vuelta de la esquina (o al menos eso sueña).
Las PASO en Santa Cruz con inviables con la Ley de lemas vigente. Son dos
sistemas incompatibles, por lo tanto hay que preguntarse ¿Y cuál es el
propósito de llevarlas a cabo?. La respuesta viene de la mano de Alicia
Kirchner, quien pretende medirse cara a cara con Belloni, su más temido
adversario interno. De hacerse una PASO, el
aparato kirchnerista iría tras el respaldo de Alicia y cada candidato
a intendente de Belloni en la provincia,
se vería aniquilado por el aparato kirchnerista de Alicia y Pablo González,
relegando en el resultado a Belloni y sus candidatos a un segundo lugar. De
esta manera, las PASO vendrían a ser una interna propia, que le permitiría a
Alicia decirle al intendente de El Calafate: “Te tocó perder, ahora en las elecciones te toca acompañar”.
Nada más alejado de las pretensiones de Belloni, quien ante
esta posibilidad seguramente volverá a revalidar los títulos como Intendente de
El Calafate y esperará nuevos vientos.
El resto no cuenta, no suman votos y solo apoyo político. El
petrolero Vidal tiene un grupo acotado de votantes que se reducen a su espacio
sindical, pero sin suficiente peso específico para encabezar un lema. Soloaga y
Acevedo, no existen. Pero todo se le hace menos pesado al FPV, debido a los
problemas internos que tiene la oposición, particularmente Eduardo Costa, que
no puede o no logra reunir tropa propia y hay varios que piden pista para el
mes de octubre.
En tanto a nivel nacional Mauricio Macri va a cursarle una
convocatoria a Cristina Fernández. Esto, claramente, demuestra la debilidad del presidente quien no sabe qué hacer con el
país. Convocar a la Jefa de la banda es
como pedirle un consejo al Gordo Valor, después que te desvalijó la casa,
cómo hacer para comprar de nuevo todo lo robado.
Esta acción de Macri, algunos la ven como de “apertura” y yo
la veo como desesperación. Si lo
hubiera hecho cuando Monzó la propuso desde el Congreso en el 2016/17, habría
tenido seriedad. Hoy, solo muestra el lado oscuro del macrismo y la falta de
convicción y habilidad para resolver los problemas emergentes de la propia
ineptitud para manejar la economía.
A mi criterio, más allá de que CFK se negará a acercarse, no
solo no la perjudica a la ex presidenta, sino la beneficia. Es decir, que si tenemos a Cristina Fernández como
candidata a presidenta en el 2019, no
será obra de ella, será obra de Mauricio Macri, lo que podríamos reducir
parafraseando al menemismo y decir: “Macri
lo hizo”. Y no es cuento. (Agencia OPI Santa Cruz)