viernes, 5 de julio de 2013

LAS BARRERAS AFECTAN TAMBIEN A LOS GALLEGOSHABLANTES QUE NO TIENEN EL CESGA

Galicia: el PP impone peajes linguísticos incluso para hacer cursos de informática

  
En agosto de 2006, en plena ola de incendios forestales en Galicia, Alberto Núñez Feijóo denunció que el gobierno bipartito PSOE-BNG excluyó a expertos en extinción de incendios porque no tenían un título que acreditase su conocimiento del gallego, aunque algunos lo hablaban. Siete años después, y tras ganar las elecciones prometiendo “libertad lingüística”, Feijóo ha impuesto medidas como las que criticó cuando estaba en la oposición.
Una barrera aprobada por el gobierno de Rajoy en marzo
Así lo demuestra la denuncia hecha ayer por Galicia Bilingüe: un parado ha sido excluido de un curso de informática para desempleados por no tener el nivel 3 de gallego. El discriminado es hijo de emigrantes gallegos y regresó a la tierra de sus padres hace dos años. Hasta la fecha ya ha hecho 1400 horas en dos cursos del programa PREPARA, pero como denuncia Galicia Bilingüe, “una nueva normativa aprobada por el Gobierno de España en el mes de marzo, obliga a acreditar un nivel determinado de lengua co-oficial en las CCAA con dos lenguas oficiales”. En el caso de Galicia “el gobierno de Feijóo ha establecido el requisito de conocer el gallego para este curso en el nivel CELGA 3″, según denuncia la asociación prolibertad de idioma.
Es decir, que el gobierno de Rajoy ha autorizado que se impongan barreras lingüísticas dentro de España, y ciertas autonomías no lo han dudado ni un momento, entre ellas la que preside Alberto Núñez Feijóo. Lo que le ha ocurrido a este parado, que -insisto- es hijo de gallegos, recuerda muchísimo a lo ocurrido en 2006, sólo que entonces Feijóo lo criticaba y ahora es él quien impone el peaje lingüístico. Una frase que, cambiando el sujeto, podría aplicarse a casi todas las políticas que viene desarrollando el PP desde distintas administraciones: promete una cosa en la oposición y, tras llegar al poder, traiciona su promesa.
El peaje lingüístico también perjudica a muchos gallegohablantes
Por supuesto, que nadie piense que este peaje perjudica solamente a esa mitad de los gallegos que tenemos por lengua materna el español. Antes bien, como ocurrió en 2006 estas barreras se ceban también con los gallegohablantes que no tienen un título oficial que acredite su conocimiento del gallego. Da igual que muchos de ellos hayan hablado desde su más tierna infancia en gallego, o que ésa fuese la lengua hablada por sus padres, abuelos y bisabuelos. Si no tienen un papel que acredite un cierto nivel de conocimiento de esa lengua, se fastidian.
Lo que se esconde detrás de este disparate: el negocio de la lengua
¿Cómo puede ser esto? ¿A quién beneficia este disparate? Pues obviamente, a quienes han convertido la lengua gallega en su negocio particular. Da igual que hables gallego de toda la vida: les necesitas a ellos para que acrediten que hablas ese gallego artificial y mutante (lo digo porque cambian la normativa de vez en cuando, y a veces por motivos más políticos que lingüísticos) que se habla en instancias oficiales. Tu gallego, el gallego que han hablado tus ascendientes en la aldea desde siempre, el gallego más genuino y ancestral, ése no les vale. Si no es el gallego de laboratorio que hablan en la TVG, acreditado con un documento oficial, entonces les vale tanto como si hablases el chino mandarín. Por supuesto, ese tipo de peajes lingüísticos no existen en lo relativo al español. En ninguna instancia oficial de Galicia te piden un documento que acredite un cierto nivel de español hablado y escrito, y eso a pesar de que el español es, como el gallego, lengua cooficial de Galicia. Como en la granja de Orwell, teóricamente todos los gallegos somos iguales pero hay algunos que son más iguales que los demás.
Las barreras lingüísticas desaparecen a la hora de cobrar los impuestos
Donde os aseguro que no te ponen peajes lingüísticos es a la hora de cobrar impuestos. Los políticos gallegos, como los del resto de España, no tienen un pelo de tontos: a la hora de saquear tu nómina o tus ahorros les da igual que hables español, gallego tradicional o gallego normativo, pero la cosa cambia a la hora de acceder a los servicios que pagamos todos por igual. Es entonces cuando te encuentras con la barrera, ante la que se quedan sin poder pasar los hispanohablantes y los gallegohablantes que no tengan el papelito. Y todo para mayor gloria de los comisarios lingüísticos que, por supuesto, también viven a costa del dinero de nuestros impuestos y a costa -lo que es peor- de nuestras libertades.