El clasismo del PSOE: condenar a familias sin recursos al modelo del fracaso escolar
Ayer el PSOE tachó la reforma educativa de Wert de “clasista, homófoba y machista”.
La socialista Carmen Montón acusó al ministro de “exigir más esfuerzo
al que menos renta tiene” y de “arrogancia, prepotencia y provocación”
por pretender reformar un modelo educativo con el que el PSOE nos ha llevado a la cabeza de Europa en fracaso escolar.
Progres y educación: indiferentes al fracaso
¿Acaso las creencias de la mayoría de los españoles no tienen cabida en la escuela?
El origen del desastre educativo: tres leyes educativas impuestas por el PSOE
Desde luego, me sabe mal tener que salir en defensa de un gobierno
con el que no me siento identificado, pero es que la jeta del PSOE ya me
causa indignación. Hay que recordar que las tres leyes educativas que ha habido en nuestra democracia, cada una peor que la anterior, las hizo el PSOE.
Dos de las leyes, la LODE y la LOGSE, las impuso con su mayoría
absoluta durante el mandato de Felipe González, y la tercera, la LOE, la
aprobó Zapatero gobernando sin mayoría absoluta y con el voto en contra
del PP. Los socialistas no se molestaron en buscar el consenso con la oposición para sacar adelante ninguna de esas tres leyes,
un hecho que deja sus actuales acusaciones de “arrogancia” y
“prepotencia” como una demostración de cinismo en grado sumo. ¿Acaso el
PSOE se cree que la potestad de promover reformas educativas es una
exclusiva de los socialistas, y que ni siquiera un gobierno del PP con
una amplia mayoría absoluta tiene derecho a legislar en ese terreno? Se
ve que el espíritu de Pablo Iglesias sigue rondando Ferraz…
El PSOE, nervioso al perder su adoctrinamiento escolar obligatorio
Si el PSOE tacha de “machista” y “homófoba” esta reforma es porque a los
socialistas van a perder los medios legales que usaban para adoctrinar
ideológicamente a niños y jóvenes, de forma obligatoria, en los colegios.
La más famosa herramienta que formaba parte de esa estrategia de
adoctrinamiento, la asignatura de “educación para la ciudadanía”, tiene los días contados con esta reforma.
Si el PSOE quiere seguir adoctrinando a niños y jóvenes en el feminismo
radical y en las tesis del lobby gay, qué se monte un mitin o que
promueva un colegio y que eduque en él a los hijos de sus afiliados como
a ellos les parezca. El PSOE no tiene derecho a imponer su forma de pensar a los hijos de los demás,
por mucho que sea crea con autoridad para ello y por muchas veces que
se haya pasado por el arco del triunfo los derechos de las familias.
Hijos de socialistas iban a la privada mientras sus padres arruinaban la pública
Pero si ya evidencia un tremendo cinismo la rabieta de los
socialistas por la pérdida de sus herramientas de adoctrinamiento
obligatorio en las escuelas, lo que ya es el colmo es que el
PSOE aún se atreva a hablar de “clasismo” tras condenar al fracaso
escolar a los hijos de los menos pudientes durante tantos años mientras dirigentes socialistas llevaban y llevan a sus hijos a colegios privados y elitistas.
Esa situación deja al descubierto la situación creada por las políticas
educativas socialistas desde que entró en vigor la LODE en 1985. Con
los socialistas, los padres que no podían pagar colegios privados para
sus hijos se veían condenados a llevarles a una enseñanza pública cada
vez más deteriorada, menos exigente y más propensa al fracaso y
el abandono escolar, e incluso en algunas comunidades sometida a
disparatadas imposiciones lingüísticas apoyadas por el PSOE en Cataluña,
Baleares y Galicia.
El PSOE no asume su error ni rectifica: quiere que todo siga igual
Lejos de rectificar, a pesar del enorme daño que han hecho a la
enseñanza en España, los socialistas quieren que ese modelo de fracaso
se mantenga, porque no les importa el porvenir de los alumnos:
las escuelas sólo les interesan como fábricas de jóvenes adoctrinados en
las tesis progres y dispuestos a aceptar las consigas del PSOE
sin rechistar. Una escuela que exija esfuerzo, que valore el mérito y
que busque la excelencia sería una escuela que rompería con las tesis
del igualitarismo progre, según el cual hay que poner el listón lo más
bajo posible para que el estudiante vago sea recompensado igual que un
estudiante brillante, aunque con ello se incentive a éste a rendir
menos, pues a fin de cuentas va a obtener el mismo resultado que quienes
no se esfuerzan. Con esa filosofía, insisto, el PSOE ha conseguido
ponernos a la cabeza de Europa en fracaso escolar, condenando a
los hijos de los menos pudientes a un porvenir lastrado por una pésima
formación, mientras los hijos de los pudientes mandamases del PSOE
reciben una mejor en colegios privados. ¿Y aún tienen la tremenda cara de hablar de clasismo?