Al informe publicado acerca de las muertes
que siguieron al atentado a Carlos Menem Jr. falta agregar la de Antonio
Sanchez Trota; quién, luego de ser citado por el Juez y declarar todo lo que le
había relatado su hermano Hugo; fue asesinado.
Este atentado tiene todas las
características de una operación de la C.I.A.. Pero vayamos por orden desde el
principio.
El 16 de febrero, un mes antes, un señor
Mario Aguilar dejó una nota pidiendo audiencia con el ministro Carlos Corach.
Esa nota decía, textual:
Debo
decirle: 1) El muy posible atentado puntualmente contra Carlos Menem Jr; 2)
Está relacionado indirectamente con A.M.I.A., el tráfico de armas, etc, etc; 3)
Es un mensaje al Presidente; 4) El atentado se producirá en vuelo, por lo
tanto no importa la custodia, y no será un elemento sofisticado el que atente
contra el helicóptero; 5) Se tratará de hacerlo pa4recer, públicamente, como un
accidente por motivos que le comentaré públicamente; 6) De acuerdo a mis testimoniales
en la causa A.M.I.A., e posible atentado contra la vida del hijo del presidente
se enmarca dentro del terrorismo internacional. Ruego, ya que no tuve noticias
del juzgado Nº 9, que usted solicite copia de mi nota de fecha 9 de diciembre,
certi-ficada por escribano público. Manifiesto en esa nota que el atentado se
producirá dentro de los próximos tres meses.
Cual es la trama del asesinato de Junior?
No podía creer todo lo que hablaban del padre, respecto de los negocios turbios
que lo involucraban. Esa mañana, al cargar combustible en el aeródromo de Don
Torcuato, levanta una joven pasajera que deja media hora mas tarde en el complejo
de cabañas Lagos del Sol, propiedad de Mario Pallas. Esa joven extranjera le
hizo entrega de documentación referida al tema armas y narcotráfico. Junior
guarda el sobre en el portafolios junto a los u$s 30.000 que llevaba para la
carrera y se dirigió hacia su último destino.
Ese portafolios quedó depositado en las
bóvedas del Banco Nación de Ramallo; es lo que pedían los ladrones junto a el
dinero que había allí.
La matanza fue un operativo policial para
encubrir la participación policial en el asalto. Sobre eso existió otro
operativo político judicial para tapar todo.
De los tres ladrones, uno murió en la
balacera hacia el auto; el que había quedado negociando dentro del banco fue
llevado a la comisaría, donde, luego de una golpiza que lo dejó inconsciente
fue ahorcado con el forro de un colchón. Eso quedó demostrado por el fiscal de
San Nicolás, Vicente Botteri, tras un peritaje pedido por la querella.
Norberto Céspedes, acusado de proveer los
celulares a la banda declaró que varias veces fue torturado para que revelara
donde estaba el sobre y el video sacado del Banco Nación de Ramallo. También
acuso al ex jefe de calle de Colón Miguel Canario Paolini de encargar el robo
de una documentación relacionada con la muerte de Junior que había sido
depositado en la bóveda de ese banco. El único ladrón sobreviviente, Carlos
Martínez, dijo que el oficial de Comando de Patrullas Miguel Canario Paolini y
el Comisario Juan Carlos Maldonado aportaron a la banda un handy conectado a la
frecuencia de la policía y el plano del banco.
Lourdes Di Natale estaba condenada en ese
ambiente; había sido secretaria de Miguel Angel Vico, Ramón Hernández y Emir
Yoma. Por si fuera poco, pareja del abogado de Emir, Mariano Cúneo Libarona.
Declaró que en la oficina de Emir acudían
con frecuencia Monser al Kassar, Diego Palleros, Edberto González de la Vega y Luis
Sarlenga, todos vinculados a la causa armas. Además confirmó los estrechos
vínculos con Alfredo Yabrán. Varias veces dijo que Emir había cobrado la coima.
En la causa de la muerte de Junior declaró
que su compañera Aurelia Hoffman era testaferro de Emir y que para la época de
la muerte de Carlitos junto a la abogada aeronáutica Patricia Martello y el
ingeniero aeronáutico Alejandro Boffa trabajaban hasta tarde y hacían trámites
en la Dirección de Aeronáutica porque Carlitos salía a volar sin autorización y
había que tener los papeles al día para cobrar el seguro.
También declaró que le obligaron a firmar
tres actas ante escribano por las cuales no podía repetir lo que le había
contado Aurelia Horffman acerca de lo que había dentro del portafolio que
llevaba Junior.
El caso Junior lleva el sello de la
C.I.A., en la cantidad de muertos posteriores; o se compran o se asesinan. Se
realizó a través del Banco Multicrédito, con sede en Mendoza, propiedad de Raúl
Moneta. Hay un listado de cheques que suman u$s 30.000.000, que es lo que costó
la operación. Curiosamente, ese banco dejó de funcionar el mismo día del
asesinato y no tenía autorización para operar mas de u$s 10.000.000. Además es
utilizado para el lavado de dinero de drogas y armas.
Por
que se mete la C.I.A.? Por la trama oculta de lo que se llama contrabando de
armas cuando en realidad es una exportación; donde van es otra cosa.
Vamos por el principio; el 25 de mayo de
1991, Croacia declara la independencia de Yugoeslavia. Para ello contaba con
el respaldo de Estados Unidos, Europa Occidental y el Vaticano. Un mes después
las tropas federa-tivas de la vieja Yugoeslavia intervienen en Croacia y
recrudece la guerra civil. El 27 de agosto se firma el primer decreto
presidencial autorizando la venta de armas a Panamá.
Cuando los croatas negocian con
Fabricaciones Militares se exigió un certificado de destino final, pero no se
aceptó el de Croacia para no quedar pegados en el conflicto. Lo reemplazan por
el de Panamá. Aquí está la primer anomalía; aún no estaba decretado el embargo
a Croacia por la O.N.U.
El imperio tenía sus planes delineados.
Esta venta se hizo con el visto bueno de Washington; comenzó con Bush y terminó
con Clinton. Había que cubrir a la Argentina que era miembro del Consejo de
Seguridad, presidía el Comité de Sanciones a quienes burlaban el embargo y
tenía tropas en las fuerzas de paz de los Balcanes.
Fue un pedido expreso de Estados Unidos
que otros países hagan el trabajo sucio. De hecho, los aviones que
transportaron las armas hacia Croacia son de la empresa Fine Air, perteneciente
a la C.I.A. Estados Unidos tuvo serios problemas con el Iran-gate cuando le
vendieron armas en su guerra con Irak y los fondos recaudados fueron desviados
a los contras nicaraguense. Nos han usado como siempre.
Fines de 1991, con el apoyo occidental,
Croacia logra su independencia, pero empieza la guerra con Servia por Bosnia.
Allí ya estaba el embargo decretado; es la hora de los traficantes. En 1994
hay cinco embarques a Croacia. Tanto del país comprador como del vendedor
(Argentina) intervinieron funcionarios de gobierno, como una transacción
normal. En 1995 un nuevo embarque es desviado a Ecuador.
Cuando se entra en esa, se está
predispuesto a cualquier cosa; no se sabe si fueron desviados por los
traficantes o por orden de Estados Unidos.
Los croatas piden cañones, en
Fabricaciones Militares les informan que están en el catálogo. Le ofrecen
cañones de 155 mm, obuses italianos y morteros usados reacondicionados; Croacia
los aceptó.
Ahí está el tema; debían tapar el faltante
de material, por eso hucieron volar la fábrica. Una locura por donde se lo
mire; agravado porque la explosión fue direccionada hacia la ciudad para que no
involucre a una petroquímica.
Todos tenían conocimiento de los
embarques; emisarios del gobierno de Croacia visitaron la fábrica en un avión
del Ejército. En 1992, Balza y Erman González viajaron a Croacia.
Las instrucciones de Washington de llevar
a cabo las ventas cambia el tablero; nadie sabe exactamente cuales fueron esas
instrucciones. El envío a Panamá o Venezuela es parte de la estrategia; por
supuesto que Estados Unidos niega todo.
La transacción era de nación a nación;
ahora sí, para burlar el embargo, Fabricaciones Militares pagaba buenas
comisiones a los interme-diarios; como se repartían estas, en el estado actual
de nuestra dirigen-cia es obvio el vuelto. Si iban usados por nuevos,
sobreprecios, sub fac-turación, no olvidemos que había argentinos en el medio.
Aquí también hay muertos posteriores, lo
que hace suponer la mano de la C.I.A.
Para quedar bien con el imperio y hacer
pingües negocios, quedamos expuestos tomando parte en conflictos en los que no
tenemos ingerencias; violando disposiciones de la O.N.U.; interviniendo siendo
garantes de paz. Nuestros gobernantes se meten en un circuito del que no tienen
idea como funciona, dejando al país en la mira de represalias. En las
relaciones internacionales tarde o temprano todo se paga.
El imperio tiene sus objetivos bien
definidos; fundamentalmente el control de los recursos naturales. El negocio
petrolero es fundamental; no admiten que nadie se involucre en él y menos aún
con cierto peso propio en el mismo.
José Estensoro fallece en un “ACCIDENTE” de aviación el 4 de mayo de
1995. Nadie lo investigó y la causa se cerró de inmediato, pese a lo
sos-pechoso del mismo. La clave está en los planes y la gestión de Estensoro y
lo que vino después de su muerte.
La empresa era controlada por el gobierno
argentino por medio del 20% de las acciones y la de oro. Tras alcanzar records
de producción había en-carado un ambicioso plan de inversión comprando
yacimientos en Rusia, Asia, Africa, América Central y del sur. Terminaba de cerrar
una operación de compra en mil millones de dólares de una petrolera
norteamericana de Texas. La visión era que Y.P.F. se convirtiera en la nave
insignia de una integración petrolera de América del Sur. Este proyecto ya
estaba en marcha, por ello viajaba a reunirse con las mas altas autoridades
ecuatorianas junto al presidente de la petrolera chilena, José Pedrals.
Luego de la muerte de Estensoro se hizo
cargo de Y.P.F., la empresa española Repsol (cuyo capital pertenece en un 40% a
la corona británica).
Cuando al Imperio le tocan sus intereses,
todo tiene que ver con todo y los objetivos se logran a cualquier costo. Si
nosotros no entendemos como se mueve el enemigo y seguimos teniendo escrúpulos
con él; jamás lograremos el mínimo objetivo.