PARA
FELICITARLE POR EL DÍA DE SAN PEDRO
La presidenta argentina vuelve a mostrar su mala educación y
su escaso respeto al protocolo y al Papa.
Javier Lozano[1]
Bien es sabido que cuando el entonces cardenal Bergoglio era
arzobispo de Buenos Aires no gozaba de
la estima de la familia Kirchner, con la que tuvo sonados encontronazos por
la defensa del prelado de la vida humana y del sacramento del matrimonio o por
sus críticas a la corrupción.
Sin embargo, al ser elegido Papa la presidenta quiso dar un
giro a su relación tras observar que el sucesor de Pedro era argentino. Así
intentó limar asperezas y acudió a todos los actos oficiales de inicio del Pontificado. Por su parte, Francisco
tuvo el detalle de que fuera la primera jefa de gobierno que recibiera.
Sin embargo, las formas y el fondo de Cristina Kirchner no
ha cambiado en exceso. Y para muestra la esperpéntica carta que la presidenta
argentina ha enviado a Francisco por la festividad de San Pedro y San Pablo. Cuesta incluso en diferenciar si la misiva
es real o una broma. Pero es verdadera.
Toda la carta es un cúmulo de despropósitos y de insultos al
protocolo. "La verdad que es la primera
vez que le escribo una carta a un Papa.- Y ni que hablar de felicitarlo por
la celebración del ‘Día del Pontífice’. Ni idea". Así comienza su carta
Cristina.
A continuación explica que le han recomendado que escribiera
ella la carta al ser el Papa argentino. Y así critica el protocolo establecido.
"Me mandaron un modelo de carta que parecía escrita de compromiso protocolar del siglo XIII", afirmaba.
a estrafalaria carta sigue así: "les dije: ‘eso no lo
firmo’. Para eso mejor sigan enviando lo que mandaban. Así que me tomé la
licencia de dirigirle una carta (acepté que fuera dirigida a Su Santidad bla, bla bla, tampoco es
cuestión de no aceptar nada)".
Todo esto, ¿para qué? "Así que Feliz Día del
Pontífice", escribe la presidenta argentina, que añade que "mi idea
era encabezar con su nombre como Usted prefiere, pero me dijeron ‘no presidenta’".
La conclusión, asimismo debía ser acorde al texto, y termina
diciendo que "bueno, ya está. ¿Tienen razón? La verdad que no sé. Pero
tampoco era cuestión para pelear. Hasta siempre y cuídese. Tome mate. Usted me entiende".
[1]
Licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Actualmente es editor de Libertad
Digital y encargado de la información religiosa del diario digital. Además
colabora en distintos medios de comunicación de temática religiosa.