viernes, 28 de junio de 2013

¿NOSOTROS SOMOS COMO LOS OTROS?


Franca extinción del libre albedrío con razonamiento

Continuando con nuestra serie "Esas notas que no garpan", analizaremos algunos carriles de razonamiento que advertimos en los amigos "anti k", tal como gustan denominarse, con el objeto de verificar la hipótesis que expondremos en nuestro próximo libro "Boludos, pero lo que se dice boludos... somos todos".
Solemos decir que los seguidores del gobierno son ciegos defensores de argumentos absurdos. Y es verdad. Nada nuevo podremos aportarle a esta realidad irrefutable. Pero lo que nos interesa es analizar qué es lo que verdaderamente hay del otro lado, es decir, de la vereda de "acá".
Lo primero que se advierte es una terrible inclinación por sustentar postulados absurdos, sin el menor análisis. En una sociedad donde cuesta horrores encontrar a alguien que esté  dispuesto a escuchar y asimilar lo que dice el otro, y cambiar su opinión acerca de algún tema, nadie soporta que alguien esté en disidencia con la idea propia.
Una persona aparece diciendo "La lluvia no moja". El tipo está convencido de que esto es así. Y aunque se le indique que está en un claro error , se va a quedar parado en su afirmación, y terminará diciendo que usted es agresivo, intolerante, demagogo y kirchnerista...todo por explicarle que la lluvia moja.
No conforme con esto, se armará un grupo de facebook denominado "La lluvia no moja", donde ingresarán personas amigas del postulador de burradas, que saben perfectamente que esto es una falacia, pero que como le tienen bronca al que refutó la frase errónea, aplaudirán al que la sostiene, nomás por llevar la contra. El grupo "La lluvia no moja" no sostendrá ni demostrará jamás lo que en su nombre afirma, pero sí se encargará con múltiples ejemplos y capturas de pantalla de demostrar que usted es agresivo, intolerante, demagogo y kirchnerista.....
"Acá tiene que venir un gobierno militar" afirman no pocos. Ignoran de plano la condición absurda y hasta la imposibilidad cierta de su deseo. Pero igualmente lo sostienen.
"La solución es el liberalismo: Libre mercado y estado inexistente", pregonan muchos. Cuando se les pregunta qué se hace con los 11 millones de indigentes y pobres terminan implicando que los manden a talar árboles en El Impenetrable. Maravilloso.
Usted dice que le resulta placentero escuchar hablar a Alejandro Dolina. No es buena cosa afirmar eso en estos días. Usted deberá perder horas aclarando lo obvio, y lo obvio es que no le interesa que el tipo apoye al gobierno porque eso no disminuye en modo alguno sus quilates. La mayor parte de la gente no lo comprenderá. Casi nadie estará dispuesto a aceptar su interpretación grisácea, en medio de tanto blanco y negro.
Una señora publica una foto trucada de CFK besándose con Amado Boudou. Se trata de una bien conocida imagen de Boudou con su novia Agustina Kämpfer, a la que alguien le hizo un montaje poniendo la cara de Cristina . "Che, mirá que esa foto es falsa, acá tenés la verdadera" dice usted. Mala idea. Se comenzará descreyendo de lo que afirma, se continuará intentando una compulsa sobre que la foto falsa bien puede ser la verdadera, y se terminará cuestionándolo a usted acerca de sus siniestras intenciones, y tildándolo hasta de kirchnerista,  por acudir a ....decir la verdad.
La señora no tiene ningún interés en enterarse que la foto que ha publicado es falsa. Por el contrario, necesita creer que es verdadera.
Macri no comete ningún error, para el macrista, así como Carrió siempre fue y será perfecta, para el carriotista.
La realidad es que persiste y se incrementa un fanatismo que nos entrampa. Los kirchneristas son tan argentinos como los anti K, y todos caemos en trampas similares.
Y la verdad es que si no nos empezamos a sacar de encima tanto maniqueísmo, tanta visión extrema que no admite matices, y tanta intolerancia, la división social que el kirchnerismo ha impulsado y fomentado a lo largo de una década, constituirá todo un triunfo cultural.
Como eterno defensor de causas perdidas, postulo y celebro el ejercicio del libre albedrío con razonamiento. Una forma de elaborar ideas que nos abandona paulatinamente, para mal de todos.
Fabián Ferrante