El epidemiólogo y experto en biología molecular chileno Elard
Koch visitó Uruguay para exponer investigaciones sobre los "Mitos y Realidades
en la legislación del aborto". Explicó que "ninguna legislación en el mundo ha
logrado reducir el aborto" sino que lo incrementó.
- Elard Koch: Aborto y violencia contra la mujer, una verdad incómoda
- Chile demuestra que aborto no reduce mortalidad materna
(ArgentinosAlerta.org)
El Dr. Elard Koch dirige el Instituto de Epidemiología Molecular en la
Universidad Católica de la Santísima Concepción. Es profesor asistente e
investigador en el Departamento de Medicina Familiar de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Chile. Ha recibido premios internacionales por sus trabajos
académicos.
En su reciente visita a Uruguay con motivo del debate para
derogar la ley de aborto, brindó una conferencia titulada "Mitos y realidades en
la legislación del aborto: evidencia de experimentos naturales en diferentes
poblaciones".
"Se engañó a la gente con las cifras, es claro que hubo una
información errónea que fue pibote para legalizar el aborto en Uruguay que es la
que refiere a la existencia de 33.000 abortos clandestinos en el país" dijo a El
Observador.
Según los últimos estudios, casos como España que diez años
después de haber legalizado esta práctica, se incrementó en diez la cantidad de
mujeres que abortaron. Esto se repitió en países como Chile,
Irlanda, Canadá y Estados Unidos, y en varias partes del mundo esto determinó
que se comenzara a plantear estrategias para prohibir el aborto.
Si bien Koch considera que “es muy pronto para realizar una proyección” sobre el
efecto de la legalización en Uruguay, según los datos adelantados por el
Ministerio de Salud Pública se estima que se realizarán unos 4.000 abortos
anuales.
De todas formas, se constató un incremento en la cantidad de abortos
clandestinos cuando se puso en práctica el plan Iniciativa Sanitaria en
2012, impulsado por el subsecretario de Salud Pública, Leonel Briozzo, que
asesoraba a la mujer antes y después de abortar en el Hospital Pereira Rossell
"y después permitía que la mujer compre el misoprostol afuera". Según el
experto, esto es "cuestionable éticamente porque estás fomentando el aborto
clandestino".
Koch criticó la falta de información que posee Uruguay sobre
la temática. Esto fue detectado tras comenzar a estudiar las distintas
tendencias en los países latinoamericanos en cuanto a la práctica del aborto. De
Uruguay sólo se encontró un libro que no fue escrito por un ex diputado e
investigador. Por lo tanto, esto impidió al equipo de expertos investigar la
situación del país por falta de bibliografía.
Esto también se vio reflejado en "la gente de a pie" como expresó Koch, quien
"depende de lo que se le informa" desde los medios de comunicación o
instituciones educativas.
Evidencia de Recientes Experimentos Naturales en Diferentes
Poblaciones
El experto menciona que el caso de Chile rompe con el mito
de que legalizar el aborto disminuye las muertes maternas y fue tomado como
un "experimento natural" que luego de 20 años de despenalizar la práctica, los
resultados sorprendieron a los investigadores.
"Chile prohibió el aborto en 1989, después de eso la
mortalidad materna se redujo en forma dramática al 94% en los últimos 20 años"
explicó. En tanto, este país junto con Canadá y Uruguay son los que poseen la
menor tasa de mortalidad en este sentido.
Por lo tanto Koch considera que esto comprueba la falsedad de
que hay 33.000 abortos clandestinos por año en Uruguay, así como el hecho de ser
innecesario legalizar esta práctica, ya que no soluciona el problema de fondo,
que es la falta de educación de la mujer en cuanto a su sexualidad.
Las secuelas del aborto
Según un estudio publicado días atrás por la British
Medical Journal, se detectó que el aborto tiene un efecto sobre el embarazo
subsecuente. Por lo tanto, el 50% de las mujeres que abortan y luego quieren
concebir un hijo, corren riesgo de que el bebe nazca de forma prematura.
Asimismo, tienen cuatro veces más riesgo de contraer
incompetencia cervical, lo que significa que el cuello uterino no posee la
suficiencia para retener al feto durante el embarazo por lo que debe ser apoyada
por dispositivos externos. Mientras que el 65% de las mujeres dentro de este
grupo, corren riesgo de tener placenta previa, según explicó Koch.
"Con la despenalización aumentarán los abortos"
Entrevistado por el diario
El País, el Dr. Koch dijo que de
ratificarse la ley, en 15 años en Uruguay se realizarán unos 35.000 abortos anuales.
Usted ha estudiado en Chile la relación entre la mortalidad
materna y el aborto. ¿A qué conclusión llegó?
El caso de Chile es único porque se prohibió el aborto en 1989
y eso permitió evaluar en un largo período de tiempo. Durante 40 años en los que
se promovieron diferentes legislaciones especialmente en Europa y Estados
Unidos, hay una noción de que la prohibición del aborto tendría un efecto
negativo sobre la salud materna producto de que habrían grandes cantidades de
abortos clandestinos. Pero la investigación que hemos hecho demuestra lo
contrario, porque la mortalidad materna global continuó reduciéndose (hasta
llegar al 94%) y la mortalidad materna exclusivamente por aborto se redujo en un
99%. La principal conclusión es que el status legal del aborto tiene un efecto
nulo en cuanto a la mortalidad materna, que venía reduciéndose desde 1965, por
lo que si prohibir el aborto tiene un efecto negativo lo que debíamos observar
es que la mortalidad materna dejara de reducirse o se incrementara.
¿Cuál debería ser el total de abortos anuales en Uruguay en
función de su población?
Nosotros hicimos una estimación para Uruguay antes de que se
legalizara el aborto e indicaba un intervalo entre los 3.200 y 5.200 abortos
anuales. Pero en ningún caso podría haber en Uruguay 33.000 abortos como se dijo
durante el debate parlamentario de la ley. Eso realmente es una cifra
escandalosa.
¿Qué pasaría con esa cifra si la ley que despenalizó el
aborto hasta las 12 semanas se mantiene vigente?
La cifra puede aumentar entre ocho y diez veces, por lo que en
15 años Uruguay podría llegar a tener entre 30.000 y 35.000 abortos anuales. Por
ejemplo, en España el aborto se legalizó en 1985 y dos años más tarde hubo
16.766 abortos y en 2008 hubo 115.000. Pero todo esto depende de la conducta
reproductiva y la fertilidad de cada país.
¿Cuáles son las situaciones que conlleva la despenalización
del aborto?
El aborto clandestino es diez veces más bajo que el que
ocurriría con el aborto legal, por lo que todos los problemas que atrae de por
sí se van a exacerbar debido a que aumenta la cantidad de abortos. Los dos
problemas que actualmente están muy documentados en la literatura son los
relativos a la salud mental. Dos estudios en Finlandia y otro en Estados Unidos
siguieron durante un año a mujeres que abortaron comparándolas con otras que no
abortaron, y mostraron que el riesgo de suicidio aumenta entre dos y tres veces.
También hay riesgo de problemas en embarazos subsiguientes, con situaciones de
nacimientos de niños prematuros. Pero lo que más aumenta con la legalización del
aborto es la repetición, ya que hay mujeres que se realizan uno, dos, tres
cuatro y hasta cinco abortos a lo largo de su vida fértil. Y eso ocurre en
especial en las mujeres más jóvenes, que comienzan con los primeros abortos
siendo adolescentes.
En Uruguay, la mayoría de los abortos se realizan mediante
el uso de Misoprostol, por lo que la mujer interrumpe su embarazo en su casa.
¿Eso tiene algún efecto?
Más que el aborto quirúrgico, el aborto por Misoprostol que
hace la mujer en su casa, provoca serias contracciones y eso es una experiencia
que provoca un mayor trauma. El aborto por Misoprostol que se practica la mujer
en su propia casa no es como sacarse una uña, sino que hay que pensar que hay un
importante sangrado y contracciones, además del drama que significa tener que
decidir poner fin a la vida de un hijo o hija en proceso de gestación.
"El hijo en gestación no es un apéndice"
El doctor Elard Koch entiende que el argumento por el cual se
defiende la legalidad del aborto en función de que las mujeres tienen derecho a
decidir sobre su cuerpo, no es válido. "Yo tengo derecho a aletear con mis
brazos, pero en el momento en que comienzo a rozar la nariz de otra persona con
mi aleteo, ese derecho desaparece", dijo el médico chileno a El País.
"Y en este caso pasa lo mismo, porque el hijo o hija en
gestación no es un apéndice ni parte del cuerpo de la mujer, sino que es un
individuo genéticamente diferente", remarcó el experto.
Consultado sobre el máximo de 12 semanas de gestación que
prevé la ley uruguaya para considerar legal un aborto, Koch dijo: "Como médico y
científico tengo muy claro que la vida humana comienza al momento de la
fecundación, porque a partir de ese momento ya hay un hijo en gestación. El
concepto de persona es más bien jurídico".