Por Malú Kikuchi (7/7/2013)
Con todo el respeto y la admiración que merecen José Ferrer y Astor
Piazzola, autores de ese excepcional tango, pido disculpas y le pongo
nombre, apellido, cara y biografía, al loco de la balada. Este es mucho
menos simpático que el loco del tango, aunque a veces nos sorprenda,
entre bravatas y guarangadas, con alusiones al amor.
Hechos biográficos. Nombre: Mario Guillermo Moreno, porteño, nacido el
15/10/1955. Creció en los barrios del sur de la ciudad. Se recibió de
licenciado en economía en 1985, UADE. Fue electo presidente del centro
de estudiantes, única elección que ganó en su vida. ¿Asignatura
pendiente?
Hechos políticos. En los 70 militó en la juventud peronista. Dice que
fue montonero. No es cierto. Dice que se exilió, no es cierto. Devoto
admirador de las políticas económicas de José Gelbard. No cambió de
idea. En 1982 seguidor de Vicente Saadi. En 1983 inaugura la unidad
básica “Pueblo Peronista” en Palermo, hasta 2006. Católico militante.
Hechos laborales. Fue asesor de Eduardo Duhalde en comercio interior y
empleado en la secretaría de la defensa del consumidor. En 1989 trabajó
en la subsecretaría de la producción en la intendencia de Carlos Grosso.
Fue Subsecretario de la producción 1990/1993 en la Capital Federal.
Además trabajó en su ferretería. Con Néstor Kirchner fue secretario de
comunicaciones y desde 2005, secretario de comercio interior. En verdad
es el real ministro de economía de la nación. De fracaso en fracaso,
creativo en reiterar viejos errores, tiene la desgraciada virtud de ser
insistente.
Vida personal. Casado con Alicia Paulina Mizrahi con la que tiene 2
hijos, José Pablo y Victoria. Divorciado. Casado con la escribana Marta
Cascales, 15 años mayor que él. Cuit: 20-12087865-5 / DNI: 12087865 /
Autónomo categoría T3, ingresos desde $ 25.001. Como ferretero fue
proveedor de la Capital Federal hasta que llegó Macri. Ya no lo es.
Marta Cascales fue escribana de Meldorek, la empresa de Sergio
Shockenlender, mientras José Pablo Moreno le vendía elementos de
ferretería a Madres de Plaza de Mayo para “Sueños compartidos”, más bien
pesadillas incumplidas. Moreno es famoso por poner sobre su escritorio
una pistola o revolver calibre 38, para amedrentar visitantes. Esto
último puede ser una leyenda urbana, que Moreno fomenta.
Hechos político/económicos. En el 2006, con una idea genial, única,
ningún país del mundo lo hace, decide que el INDEC, en vez de dar las
estadísticas reales de la inflación, pobreza, indigencia, etc., dibuje,
imagine, sea creativo, mienta. La inflación de Moreno anda por el 10% y
la real es del 25%.
Capaz de entrar a una reunión de Papel Prensa con guantes de box.
Prohibir a los supermercados hacer publicidad en diarios opositores,
cuestión de ahogarlos financieramente. Censurar a las consultoras
económicas por difundir la inflación real. Inventar dólares “para
lelos”, llamados Cedines.
No exportar carne para que los argentinos puedan comerla barata.
Resultado: 12 millones menos de cabezas de ganado, pérdidas de mercados
difícilmente recuperables (Uruguay y Paraguay exportan + carne que
Argentina) y la carne está tan cara como en Japón. Con el trigo, la
misma política. El pan está a $22 el kg. Por ahora. A partir del lunes
piensa aplicar la ley de abastecimiento para decomisar el trigo de los
campos. ¡¡¡!!! ¿¿¿???
Congela los precios de 500 productos (hay 10.000 que se venden en los
supermercados). No se cumple, o no hay. Moreno cierra 4 supermercados de
4 cadenas diferentes como castigo. Los precios suben, los productos no
aparecen. Promete la Supercard, ¿servirá, o será un fracaso más?
El 4/7/2013, en el festejo por la independencia de los EEUU y la
despedida da la embajadora Vilma Martínez, ante una pregunta de la
periodista Silvia Naishtad sobre precios, Moreno hizo un cuadro de
locura explícita.
Gritó, insultó. Otro colega, Walter Curia salió en defensa de Silvia y
ahí Moreno se sacó, mal. Aclaró a los gritos, que no eran personas las
que trabajaban para Magnetto y que todos los periodistas de Clarín
tenían las manos manchadas de sangre. Lo escucharon hasta en Washington.
La que parece que no lo escuchó es la presidente. Puede que sí y que lo
felicitara.
“Soberbio, mesiánico, feroz, insobornable, caprichoso, esotérico,
implacable, violento y católico ferviente” (“El buen salvaje”, Diego
Cabot/Francisco Olivera). Se enorgullece y dice, “me cargué a 4
ministros”. También le dijo a un grupo de petroleros: “la próxima vez
vengan con sus mujeres, ya estoy cansado de co…….. a Ustedes”.
Usando el “cuidadoso” lenguaje de Moreno, se debe aclarar que “la culpa
no es del chacho, sino de LA que le da de comer”. Y que en la Argentina
K, hasta ahora (y sólo de nosotros depende cambiar las cosas), ningún
funcionario parpadea sin permiso de Cristina. Moreno ES Cristina.
Guarango, malevo, barato, mitómano, creador de un personaje, y
reiteradamente fracasado, existe porque Cris lo elige y lo vuelve a
elegir. Quizás sea demasiado bondadoso y algo ingenuo calificarlo de
“loco”.
“… vamos a intentar la trágica locura de revivir, vení, volá , vení,
lara… lara… lara… Loca ella, loco yo”. ¡Grande! ¡Un augur José Ferrer!
¡Hasta previó el “lara… lara… del tuit de Cristina! Lo trágico es que se
revive la locura de José Gelbard (ídolo de Moreno), que sabemos
termina en un “rodrigazo”. ¡Qué visión la de Ferrer! ¡Qué miopía la de
los argentinos!
*”Balada para un loco”, tango, letra José Ferrer, música Astor Piazzola,
1969.