Mendoza,
16 de Julio de 2013
Por Ruben D. Peretti.
Si
realizáramos un simple vistazo de nuestro historial podemos
considerar 3 períodos económicos bien remarcados.
Un
período fue la época del deterioro de los términos de intercambio
(hipótesis Presbich) entre materias primas y
alimentos por un lado, y bienes industrializados por el otro. Que
no nos favoreció aunque en un período tuvimos hasta los pasillos
del Banco Central lleno de oro, pero no quisimos o no supimos
industrializarnos.
Otro
fue el de la época del Proceso cuyos objetivos económicos
principales eran desterrar la corrupción en los ámbitos
gubernamentales y la transformación económica del país. Su
resultado fue la continuación de la corrupción y la consolidación
de una deuda externa aún impagable y que hoy nos tiene en vilo
esperando una resolución de jueces extranjeros.
El
tercer período se comienza a producir por el 2002 como una
extraordinaria revalorización de los bienes primarios y alimentos
que exporta Argentina, echando por tierra el fenómeno del deterioro
de los términos de intercambio
(hipótesis Presbich). Con ello se logró aumentar enormemente las
reservas del Banco Central y se dijo que estábamos en la senda de la
industrialización del país. La historia dirá porque senda andamos
si la del desarrollo o terminaremos otras etapa de frustraciones.