Nuestro Supremo Pastor debería denunciar
las atrocidades que el Islam perpetra en Siria
¡Al grito de Alah Acbar,
Deguellan al padre Francisco Murad!
Deguellan al padre Francisco Murad!
El Occidente, que tras largo trabajo de los enemigos de Cristo ha
rechazado su Reyecía, por haberse inmiscuido en la guerra que tiene
lugar en Siria, tiene la responsabilidad de que los llamados rebeldes
(un conglomerado de musulmanes extranjeros) hayan potenciado su poder
hasta tomar parte del territorio.
Como consecuencia, en ciertas regiones del país en que por primera vez
se los llamó Cristianos, la vida de los fieles se ha tornado muy pero
muy difícil.
Hace pocos días, el padre Francisco Murad
(Franciscano de la Custodia de Tierra Santa) fue salvajemente degollado,
junto a dos compañeros, por bandas salafistas conformadas por agentes
foráneos en su mayor parte. El video que muestra el momento del martirio
es espeluznante (recomendamos no verlo). Sin embargo, ponemos un enlace
en este blog para que quede registro de lo que es capaz el Islam.
A pesar de todo, hasta ahora no se ha escuchado la voz del Papa referirse a este criminal episodio que hace hervir la sangre.
El cardenal Bergoglio puso a disposición de la B'Nai B'rith, como ya se
ha dicho en este blog, varias iglesias incluyendo su catedral, para que
en ellas se representara una liturgia que recordó hechos relacionados al
mal trato del pueblo judío ocurrido hace muchas décadas.
Allí dijo en una ocasión (sus palabras se pueden oír AQUÍ) que la carne de los que sufren es su propia carne. ¿Acaso puede haber carne más propiamente nuestra que la de este sacerdote?
Allí dijo en una ocasión (sus palabras se pueden oír AQUÍ) que la carne de los que sufren es su propia carne. ¿Acaso puede haber carne más propiamente nuestra que la de este sacerdote?
Acciones como el martirio del padre Murad, son absolutamente
contraproducentes para los mundialistas que fogonean el diálogo
interreligioso; el cual sospechamos nos conducirá a la Religión
Universal del Anticristo.
Pues nos hace ver claramente que el Islam no ha cambiado, y sigue tan
violento como el los tiempos en que Don Juan de Austria le puso freno en
la gloriosa jornada de Lepando.
Por eso sus personeros infiltrados en la jerarquía católica tratarán de
minimizar las atrocidades cometidas en Siria, para que el letargo de los
cristianos continúe mientras la sombra musulmana avanza sobre Europa.
Sin entrar a juzgar aquí su conducta, ni pretender dirigir sus
movimientos, no deja de llamar la atención que, mientras se viola y se
mata a los cristianos en el país de San Ignacio de Antioquía, el Papa
se dispone a visitar a los ilegales en la isla italiana de Lampedusa,
plataforma de lanzamiento de las huestes musulmanas contra el continente
en el que años ha reinó la Cristiandad.
Esto previo haber lavado de rodillas los pies a una mujer seguidora del Profeta, cuando sorprendentemente no se arrodilla frente al Santísimo ni una sóla vez.
Esto previo haber lavado de rodillas los pies a una mujer seguidora del Profeta, cuando sorprendentemente no se arrodilla frente al Santísimo ni una sóla vez.
Gestos que sólo pueden despertar el desprecio y aumentar la violencia en gentes que los verán como muestras de debilidad.
No tenemos contacto directo con el Papa, por eso dejamos aquí dos
noticias de la Agencia Fides y el enlace del video del martirio del
padre Murad para quien se los pueda hacer llegar. ¡Quisiéramos oírlo
defender firmemente esta carne, como solía defender en Buenos Aires la
carne de los judíos!
Qusair (Agencia Fides) – Su nombre era Mariam, tenia 15 años de edad,
era una cristiana de Qusair, ciudad del gobernatorado de Homs, a 35 km
al sur de la capital. La ciudad, que se había convertido en un bastión
de los rebeldes sirios y que fue reconquistada por las tropas del
ejército regular a principios de junio.
La historia de Mariam - enviada a la Agencia Fides por dos sacerdotes
católicos - es un signo de la brutalidad del conflicto y de la extrema
vulnerabilidad de las minorías religiosas. La familia de Mariam estaba
en la ciudad cuando milicianos vinculados al grupo yihadista “Jabhat al-Nusra” la conquistaron y ocuparon.
Su familia pudo escapar, pero Mariam fue tomada y obligada a contraer un
matrimonio islámico.
Fuentes de Fides recuerdan que, a través de las redes sociales, fue
difundida en Siria, la fatwa emitida por Yasir al-Ajlawni - Un jeque
salafista de origen jordano, residente en Damasco - que declaró legal
para los opositores al régimen de Bashar al-Assad la violación cometida
contra “cualquier mujer siria no sunnita”.
Según esta fatwa capturar y violar a las mujeres Alawitas o cristianas no es contrario a los preceptos del Islam.
El comandante del batallón “Jabhat al-Nusra” en Qusair capturo a
Mariam, se casó con ella y la violento. Luego la repudió. Al día
siguiente, la joven se vio obligada a casarse con otro militante
islámico. Este también la violento y luego la repudió. La misma dinámica
se repitió durante 15 días, y Mariam fue violada por 15 hombres
diferentes.
Esto la desestabilizó psicológicamente y fue clasificada como demente. Al ser mentalmente inestable, por último fue asesinada.
“Estas atrocidades no las refiere ninguna Comisión Internacional” dicen a
Fides dos sacerdotes greco-católicos, el p. Issam y el p. Elías que
acaban de regresar a la ciudad. Los dos están recogiendo el llanto y el
grito de muchas familias. “¿Quién va a hacer algo para proteger a los civiles, los más vulnerables?” se preguntan desconsolados.
Según lo informado a la Agencia Fides, los dos sacerdotes acaban de
celebrar una misa para consagrar de nuevo la iglesia católica de San
Elías en Qusair. La iglesia fue saqueada y profanada por la guerrilla, y
se había convertido en la base para la logística y los grupos rebeldes.
(PA) (Agencia Fides 2/7/2013)
El gobernatorado de Idlib se ha convertido en “el califato de Saraqib”.
La región de Idlib, en el noroeste de Siria, entre Aleppo y Hama,
controlada por facciones islamitas de los rebeldes sirios, es el
territorio donde está la Iglesia latina de San Antonio de Padua de
Ghassanieh en el pueblo de Jisr el-Choughour, donde fue asesinado el
sacerdote sirio p. Murad Francois.
En la actualidad, la ciudad de Idlib, capital del gobernatorado, está en
manos del ejército regular sirio, pero el territorio de los alrededores
está controlado por bandas rebeldes, con una fuerte infiltración del
grupo yihadista “Jabhat al-Nusra”, que fuentes de Fides clasifican como “uno de los más exageradamente fundamentalistas”.
Son esas facciones que tienen un solo objetivo declarado: establecer un
“califato” islámico en el que hay una ley restrictiva que no permita
siquiera la presencia de los “infieles” (“kafir”).
“Han convertido el Islam en una ideología de limpieza étnica” dice a Fides Farid, activista social, musulmán sunita de Siria, de la ciudad de Idlib, que dice estar “sorprendido y preocupado por la situación: todos tenemos miedo”.
“Se trata de una nueva edición del fundamentalismo islámico, el más restrictivo de la historia”,
dice Farid. Los grupos islamitas han erigido “capital del califato”, la
ciudad de Saraqib, donde ha sido proclamado un Emir y creado también un
tribunal islámico, el único tribunal competente para cualquier litigio
que aplica estrictamente la sharia como fuente única de la ley.
“El hecho es que el juez supremo es un hombre rudo y para nada
erudito, era un obrero, y trabaja con otro juez que viene de Arabia
Saudita”, dice Farid.
“En esta situación, inconcebible para la historia y la tradición de
Siria, todo es posible. Vivimos en un clima de terror e inseguridad. Es
posible que se produzcan decapitaciones - explica - porque para esta
ideología los infieles deben ser decapitados. Para otros delitos
menores, los hombres son mutilados de sus miembros, golpeados y
azotados. Basta una fatwa y cualquier abuso de los derechos humanos se
convierte en legal, especialmente con las minorías como los cristianos,
alauitas, ismaelitas, chiítas, drusos, pero también con los mismos
musulmanes sunitas. Los islamitas disponen libremente de la vida de las
minorías religiosas. Las minorías son salvadas sólo por 'clemencia' si
pagan la jizya, el impuesto a la mayoría musulmana”.
Una situación insostenible: “La población civil siria - dice Farid - no puede soportar este clima de fundamentalismo, ajeno a nuestra cultura y nuestra sociedad”, dice Farid, lanzando una pregunta “¿Dónde vamos a terminar?” (PA) (Agencia Fides 2/7/2013)
El martirio del padre Murad
No queremos poner aquí las impresionantes imágenes, ni recomentamos verlas. No obstante dejamos el enlace de You Tube. (AQUÍ)