miércoles, 17 de julio de 2013

TRAICIÓN, TRADICIÓN DE LA JUDEO-MASONERIA - CONSTITUCIÓN DE EEUU

  Si estudiamos la actuación política de la judío-masonería, veremos que casi sin excepción la masonería ha traicionado a todos los países donde se le permitió actuar. 
    La masonería ha traicionado siempre a un país en favor de otro, y trabajado para el hundimiento interior de los pueblos desencadenando revoluciones, creando malestar político, social o económico, o paralizando el funcionamiento del aparato estatal en los momentos cruciales. Esa acción traidora busca siempre beneficiar los intereses locales o internacionales de la judería, arma secreta y propulsora siempre ha traicionado un país en favor de otro.
  Cuando ese mismo judaísmo ha necesitado del conflicto entre dos países o grupos de países cristianos, entonces la secta masónica ha recibido el encargo de preparar y desencadenar loa conflictos, trabajando al mismo tiempo, con ese propósito, en los dos campos.
  Esas maquinaciones subterráneas de la judería —a través de la masonería—, han sido la verdadera causa de casi todas las guerras que ensangrentaron a Europa cristiana durante los últimos dos siglos.
  Esas guerras fratricidas entre los pueblos europeos cristianos los debilitaron poco a poco a todos, abriendo al mismo tiempo abismos de odio entre ellos, como es el caso actual entre el pueblo alemán y el inglés, sin que realmente exista una causa válida para tal estado de cosas, excepto la permanente intriga e incitación de la judío-masonería.
  Hoy día, cuando el judaísmo se ha creado una nueva fuerza por medio de la cual espera obtener el dominio universal, o sea la fuerza comunista, el papel principal que le ha sido confiado a la masonería internacional es el de traicionar a todo el mundo cristiano, a todo el occidente y a todo el mundo libre en favor del imperialismo comunista.
  La masonería traiciona al occidente, la traiciona paralizando su lucha anticomunista, paralizando a las fuerzas nacionalistas de los países.
  La masonería traiciona, porque esa es su tradición secular.
  Resumiendo su actividad en los últimos doscientos años, encontramos que el primer país traicionado fue Inglaterra.
  La masonería penetró en Norteamérica como en todas las colonias británicas, difundida por judíos en gran parte provenientes de la Gran Logia de Inglaterra. El deseo de la judería era crearse una nueva base donde sus actividades no encontraran mayores obstáculos. La influencia política del judío aumentó enormemente en Inglaterra después que Cromwell les abrió la puerta; hasta consiguió apoderarse secretamente del gobierno del país.
  El judío no podía desarrollar libremente sus actividades, porque chocaba con la tradición, las costumbres y la antipatía del pueblo británico. Lo que requería el judío para desarrollarse rápidamente, era un nuevo país sin historia, sin tradición, sin arraigados hábitos cristianos, sin población homogénea y solidaría cuando se tratara de rechazar la penetración del judío en las actividades humanas. Y ese nuevo país, ese nuevo Canan de todas las riquezas y libertades, al que la judería podía transformar mucho más de prisa, eran las colonias inglesas de América.
  Y bien que supieron aprovechar la condición de independencia. Las víctimas fueron primero Inglaterra y luego los mismos norteamericanos que en menos de cien años llegarían a ser "esclavos libres" del monopolio político y económico que la judería creó en los Estados Unidos y que dura hasta hoy. Después de la emancipación de América, se dieron la mano las secciones francesa, inglesa y norteamericana de la judío-masonería.
  Entre los jefes del movimiento, el más prominente y el más inteligente como político fue Benjamín Franklin. Aunque masón, tuvo el valor de intentar introducir en la Constitución unas cláusulas que debían prohibir la penetración judía, después de que se dio cuenta de lo que en realidad había en el fondo del movimiento. 
    Benjamín Franklin era el más viejo, el más culto y el más cristiano entre sus colegas que oficialmente practicaban también la religión cristiana puesto que en aquella época la masonería guardaba todavía las apariencias y se hacía aparecer como "asociación cristiana". De otra manera, no habría podido prosperar dentro de una sociedad eminentemente cristiana. Convencido del peligro judaico que amenazaba a la nueva nación, Franklin intentó excluir a los judíos de la sociedad americana. Durante los debates preliminares de la Constitución, Franklin pronunció un discurso en el que dijo: "En cualquier país donde los judíos se han establecido en gran, número, ellos han rebajado el nivel moral. . . Han hecho banda aparte. . . Ellos han  ridiculizado la religión cristiana. . .Ellos han construido un Estado en el Estado y cuando se les ha opuesto resistencia, ellos han intentado estrangular al país que los abrigaba...: "Si en esta Constitución ustedes no los excluyen de los Estados Unidos, en menos de doscientos años, ellos hormiguearán en una cantidad tan considerable que dominarán y devorarán nuestra Patria y cambiarán la forma de gobierno. Os advierto, señores; si no excluís a los judíos de nuestra comunidad, nuestros hijos nos maldecirán en nuestras tumbas" 
  Las previsiones de Franklin se cumplieron matemáticamente, En menos de doscientos años Norteamérica ha sido transformado en una verdadera colonia del judaísmo. Los judíos dominan el gobierno y en toda la vida del país, y aun así la masa del pueblo norteamericano no se da bien cuenta de lo logrado por la] judería, a la que siempre auxilió eficazmente la masonería.
  Hoy que los judíos dominan a los Estados Unidos, son ellos quienes paralizan la acción contra el comunismo, visto durante la actuación de los sucesivos gobiernos judío-masónicos de Washington.
TRAIAN ROMANESCU - "TRAICIÓN A OCCIDENTE" Segunda ed.1961 Cap.IX (extractos)
Nacionalismo Católico San Juan Bautista