El martes 28 de mayo
de 2013, integrantes de nuestra asociación efectuaron su primera visita a los Soldados de la Patria detenidos como Presos
Políticos, en el Completo
Penitenciario Federal I sito en la localidad de Ezeiza. El contraste con otros penales es evidente, en este penal
los internos están alojados en las instalaciones del hospital, con celdas
ubicadas en dos plantas y no disponen de un salón común para comer o recibir
visitas. Todo se desarrolla dentro de las celdas. El lugar de uso común es el
pasillo donde se encuentran las celdas, no se dispone de mesas y sillas.
En oportunidad de
nuestra visita, se nos acercó el señor
Coronel (R) Jorge Tocallino y nos pidió el favor de hacerle llegar el periodista Dr. Nelson Castro, una carta
abierta y con copia a otros destacados periodistas para su difusión. La misiva,
por razones de salud, debió ser enviada por correo argentino el día de ayer y
hoy procedemos a darla a conocer en nuestro blog y a través de otras
organizaciones amigas.
Al día siguiente de
nuestra visita, el director del Servicio
Penitenciario Federal, Víctor Hortel,
dispuso y condujo una operación de traslado en forma apresurada de 18 Presos Políticos al Complejo
Penitenciario Federal II de Marcos Paz, quienes fueron remplazados por 14 ancianos soldados Presos Políticos
provenientes de este último penal. Se dice que esos desplazamientos se deben al
efecto Videla y los errores
cometidos, durante la deficiente atención sanitaria de su descompostura previa
al fallecimiento. Si bien la infraestructura del hospital del penal de Ezeiza,
parece buena, al igual que su equipamiento… el nosocomio no posee una planta médica
apropiada a las complejas enfermedades que sufren los ancianos soldados presos
políticos.
“Las
condiciones en las que actualmente se recluye al anciano en prisión hacen que prevalezca una percepción de soledad, debido a las diferencias de intereses con los demás integrantes de su comunidad carcelaria, con los consecuentes
conflictos sociales que derivan de ello. Esto hará que esta persona experimente
cambios orgánicos, modificaciones graduales de su aspecto y empobrecimiento
progresivo de las capacidades, tanto de las destrezas como del intelecto”.
“La
situación de los detenidos añosos es más complicada, dado que está ampliamente
demostrada la probabilidad de enfermedades o factores de riesgo determinantes
de alta morbi-mortalidad por encima de los 45-50 años, que sumados al
aislamiento y la lejanía de sus afectos ensombrecen el panorama de esta
población.” [1]
Sinceramente.
Pacificación
Nacional Definitiva
por
una Nueva Década en Paz y para Siempre
Ezeiza, 29 de Mayo de 2013
Sr. Periodista
Dr.
Don Nelson Castro
Presente
Con
conocimiento a:
Sr. Marcelo Longobardi
Sr. Jorge Lanata
Sr. José Ricardo “Pepe” Eliachiev
Sr. Joaquín Morales Sola
Pablo Rossi
De mi mayor
consideración:
Si no me equivoco Ud.
Fue el único periodista que buscó y encontró la verdad sobre la muerte del
Gral. Videla, y la publicó (Perfil del 26 de marzo 2013).
Ello lo convierte en
el adalid de la defensa de la libertad de expresión y también en valiente
profesional. Todo ello a pesar de lo que Ud. Piensa sobre el difunto General,
dado que es su derecho que representa lo sostenido sobre Ud., en el párrafo
anterior.
En principio , como
militar que soy, agrego que al general Videla Dios le dio la oportunidad de
morir con Honor, pues el martes anterior a su fallecimiento reiteró sus
responsabilidades respecto a la defensa de sus subalternos, cuestión ésta
imprescindible para morir como un Soldado, fundamento lo expresado en el artículo
514, del código de justicia militar, que expresa: “Cuando se haya cometido un
delito por la ejecución de una orden de servicio, el superior que la hubiere
dado, será el único responsable , solo será considerado cómplice el inferior,
cuando este se hubiera excedido en el cumplimiento de dicha orden.”
La Familia del
General Videla ha demostrado piedad al no denunciar penalmente al Servicio
Penitenciario Federal.
Ahora bien, la muerte
de un Soldado ha sido noticia y no lo es lo que sucede en los juicios
militares, donde no se han respetado principios fundamentales del derecho
universal ni los mandatos constitucionales, en su origen para realizarlos.
Así mismo durante los
juicios se advierten contradicciones evidentes de testigos. Indudable
preparación previa para el relato.
Desatención de los jueces ante ampliaciones
indagatorias y o manifestaciones finales. Pruebas fehacientes presentadas por
imputados no tenidas en cuenta. Pruebas no fehacientes de testigos. No se tiene
en cuenta ni circunstancias, ni la doctrina militar. Tampoco la responsabilidad
funcional. No se tienen en cuenta los alegatos defensivos referidos a aspectos
jurídicos, constitucionales, al orden militar y o a las pruebas fehacientes que
requieren las causas penales. Se observa iracundia, ferocidad, y crueldad en
las manifestaciones fiscales y o de las querellas.
Influencia a través
de presencias del PEN durante los veredictos.
Veredictos preparados dé antemano
dado el volumen y la relación tiempo para hacerlo y las palabras finales de los
imputados.
Por último la
influencia de La Cámpora con su presencia forzada durante veredictos y o
sentencias.
Todo ello mi muy
respetado periodista, debería también ser noticia, en aras de los Derechos
Humanos, de aquellos que respondieron al Orden Militar en defensa de nuestra
Patria.
Su notable inteligencia
y honestidad profesional seguramente sobre la base de lo hecho, abrirá una
investigación. Así lo espero.
Sin otro particular,
saludo a Ud. Atentamente.
Jorge
Toccalino
Cnel. (R)
Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. HPE1 Planta Alta. Ala Sur
Ezeiza - Provincia de Buenos Aires