Monsanto escribió una Ley diseñada para que el gobierno de Argentina admita, obedientemente, experimentación genética de campo en nuestro país, asegurando además regalías por una soja transgénica. Cristina Fernández de Kirchner y su gabinete se aprestan a firmar una Ley de semillas escrita por la corporación Monsanto con el fin de resguardar los intereses financieros de la gigante biotecnológica, proporcionando a Monsanto la posibilidad de patentar la vida y permitiendo la contaminación del medioambiente con soja transgénica experimental. Resulta irónico que, justamente por esta practica, y otros daños al ecosistema, Monsanto fue expulsada de Europa, Japón, y Corea del Sur.El ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que trabaja para Monsanto y no por el bienestar del pueblo argentino, anunció en un comunicado de prensa que está decidido avanzar con un proyecto de ley de semillas, con el respaldo de la Presidente, "como corresponde en un país que aspira a ser líder en la producción de alimentos, y que busca proteger la propiedad intelectual en el proceso de desarrollo". La realidad es que ningún país necesita a Monsanto para liderar el mercado de alimentos, más bien todo lo contrario. Los productos transgénicos producen perdidas financieras a largo y corto plazo y cada vez tienen menos compradores debido a sus toxicidad comprobada por científicos serios en todo el mundo. Cuando Yauhar hace alusión a "la propiedad intelectual" oculta que el verdadero objetivo de la Ley de Monsanto es patentar la vida, empezando por las semillas y sentando un precedente beneficioso para otras industrias inmorales como la mafia farmacéutica.
El diario The Wall Street Journal festejó la noticia reportando que Yauhar enviará "el proyecto" para su presunta discusión al Congreso en los próximos meses. Hasta el momento, Monsanto no había logrado obtener una patente local para las semillas de soja genéticamente modificadas que lanzó en Argentina hace 15 años, y sus esfuerzos por recaudar regalías fueron frustrados por regulaciones locales, incluyendo las del presidente Menem.
Por supuesto, en el Congreso argentino todos son amigos de Monsanto, por lo cual no existirá discusión real sobre la nueva legislación. El PRO, la UCR, la CC y otras fuerzas políticas votarán sin dudas a favor de Monsanto. Y claro, la Ley será bien recibida por Clarín, Télam, La Nación y demás medios cooptados.
Tiempo atrás, el Presidente de la Federación Agraria Argentina lo había advertido
En una valiente actitud, Eduardo Buzzi, docente, dirigente y productor agropecuario destacado, Presidente de la Federación Agraria Argentina, repudió y fue el único en revelar al público el plan de Monsanto para apropiarse de las semillas nativas de nuestro país con el respaldo de Cristina Fernández de Kirchner, y lo hizo en el acto de Plaza de Mayo del día Miércoles 10 de Octubre del 2012, señalando que Monsanto quiere controlar la soberanía alimentaria nacional mediante una dictadura genética. Leer más en BWN Patagonia.
Julieta Biaggioni
Twitter: @JuliBiaggioni
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