La Presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner a menudo cita a
Venezuela como una república ejemplar, venerando las políticas y
estructuras de esa nación. Es más, CFK menciona más a Bolivar que al
General Don José de San Martín mientras trata de implementar reformas
judiciales y constitucionales calcadas del régimen venezolano. ¿Es
Cristina Fernández de Kirchner una persona ética e integra que
demostrará con hechos beneficiosos para la salud de los argentinos su
enfático entusiasmo, respaldo y adoración para con Venezuela? Porque mientras la corporación Monsanto construye sus dos plantas más grandes del mundo en Argentina, y los medios K critican algunos productos de esta corporación, como el glifosato, al tiempo que la Presidente inaugura fabricas de este químico hasta en Tierra del Fuego, Venezuela está avanzando en la elaboración y aprobación de una ley que garantice la seguridad y la soberanía contra la amenaza de las semillas transgénicas de Monsanto, según lo indicó el diputado socialista Alfredo Ureña.
Ureña fue directo en una entrevista con "Venezolana de Televisión", sobre la importancia de conservar la diversidad biológica de la nación y la soberanía alimentaria, ya que el mercado de semillas transgénicas se encuentra bajo el monopolio de unas pocas transnacionales, "como la renombrada empresa MONSANTO".
"La nueva legislación protegerá a los pequeños y medianos productores, favoreciendo el uso de las semillas orgánicas que son buenas para el medio ambiente y la salud humana, y establecerá la creación de una institución que trabajará en el asunto", dijo.
Ureña dijo que el proyecto de ley - incluido el año pasado en la agenda parlamentaria - deberá ser discutido durante el mes que viene, incluyendo la fundación de un Instituto Nacional de Semillas que legaliza y certifica la producción agrícola en el país.
El legislador sostuvo que "se necesitan regulaciones legales contra las semillas transgénicas y paquetes tecnológicos", y que el proyecto será llevado adelante para su debate junto a los movimientos y organizaciones sociales de Venezuela, los agricultores, e incluso los productores que apoyan el uso de semillas transgénicas.
Urena, dijo que "para cultivos transgénicos los productores ya tienen alternativas en los gobiernos miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), tales como Argentina, Brasil y Uruguay", o en otras palabras, que las corporaciones ya tienen donde poner la basura que Venezuela no quiere en su país.
La profesora Olga Domènech, coordinadora del Plan Nacional del Programa de Formación de Agro Ecología de la Universidad Bolivariana de Venezuela, dijo que el uso de transgénicos no sólo daña el medio ambiente, sino que también contamina las variedades de cultivos locales y perjudica a los seres humanos.
La especialista - que colabora en la formación de la ley - dijo se están capacitando profesionales para una transición definitiva hacia la agroecología.
Como una persona admiradora del gobierno venezolano, Cristina Fernández de Kirchner quien gusta de copiar regulaciones bolivarianas, debería probar su legitimidad e integridad imitando también esta buena y beneficiosa iniciativa del país bolivariano.
Ni los medios K ni Clarín publicaron esta noticia. ¿Lanata no lee diarios internacionales? ¿Macri tampoco? ¿Elisa Carrio y Alfonsín no saben nada de esto? ¿Y TN?
Camila Daitch
BWN Argentina
