Gas sarín en Siria:
nueva operación de propaganda
Según el Ejército Sirio Libre, las autoridades
sirias bombardearon con gas sarín la región de Ghoutta, en la periferia
de Damasco, el miércoles 21 de agosto de 2013, causando en total 1 700
muertos. Esta alegación fue comentada de inmediato por las autoridades
alemanas, británicas y francesas, que llamaron a una reunión urgente del
Consejo de Seguridad de la ONU para que se autorice a los observadores
de la ONU a investigar en el terreno. Las noticias al respecto están
siendo repetidas constantemente por la prensa atlantista, que presenta
además dichas alegaciones como hechos consumados.
Salta a la vista, sin embargo, la torpeza de esta nueva operación de propaganda. Como puede comprobarse a través de YouTube, los videos que supuestamente muestran la masacre cometida el 21 de agosto fueron publicados en YouTube por la cuenta identificada como «Majles Rif»… el 20 de agosto.
En las imágenes, impresionantes a primera vista, se percibe
rápidamente una puesta en escena. Los niños afectados, que parecen
desfallecidos o endrogados, no tienen madres que los acompañen.
Los varones aparecen a menudo desnudos mientras que las niñas están
completamente vestidas. Fuera de algunas cortinas plegables y varias
bolsas de suero, no se ve ningún tipo de estructura médica
ni equipamiento sanitario, ni siquiera de tipo clandestino.
Algunas de las fotografías difundidas ahora por la prensa atlantista
ya fueron utilizadas anteriormente para acusar al ejército de Egipto de
haber cometido una masacre en un campamento de la Hermandad Musulmana en
El Cairo.
A partir de la madrugada y a lo largo de todo el día 21 de agosto,
el Ejército Árabe Sirio bombardeó las posiciones de elementos del
Ejército Sirio Libre que se habían reagrupado en el sudeste de la
Ghoutta (la región agrícola colindante con la capital siria), zona de
enfrentamientos cuya población civil ha sido evacuada desde hace meses.
Las bajas de los grupos yihadistas parecen ser allí considerables y
no se ha recurrido al uso de gases de combate, un arma que
históricamente se utiliza sólo en caso de guerras de trincheras.
Las autoridades rusas han denunciado una nueva campaña de propaganda
planificada de antemano, lo cual está siendo confirmado por
la simultaneidad y la unanimidad conque los medios de prensa atlantistas
están repetiendo a coro la versión del Ejército Sirio Libre,
sin esforzarse por verificar los hechos.
Las autoridades iraníes señalan, por su parte, que el uso de armas
químicas por parte de Siria sería totalmente injustificado y absurdo
en momentos en que sus éxitos militares en el campo de batalla son ya
innegables.
En Nueva York, al cabo de una reunión a puertas cerradas, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó inquietud.
Ya en 2003, Estados Unidos utilizó la acusación de posesión y uso de
gases de combate por parte del gobierno de Irak como justificación para
agredir ese país. El entonces secretario de Estado Colin Powell llegó
incluso a mostrar a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU una
ampolleta de gas licuado como prueba de aquellas alegaciones. Sólo
después de la destrucción de Irak, el propio Powell reconoció que
aquellas supuestas pruebas eran falsas y que él mismo había mentido a la
comunidad internacional.