Mientras la ONU discutía el programa nuclear iraní, Arabia Saudita adquirió la bomba atómica
«Ante nuestra mirada»
La bomba atómica saudita
Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU discutía sobre un
hipotético programa nuclear iraní de carácter militar, Arabia Saudita
adquirió la bomba atómica.
Socios | Damasco (Siria) | 8 de abril de 2016
Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la
conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se
publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra
publicada en español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de comunicación (Monte Ávila Editores, 2008).
Traducción íntegra del video
Thierry Meyssan: Hola. Al terminar la guerra que
Irak desató contra Irán, el imam Khomeiny prohibió la continuación de
los planes para la fabricación de la bomba atómica iniciados por el
anterior régimen del shah de Irán.
Hubo entonces negociaciones entre Irán y los europeos para que Irán
pudiera retirarse del programa nuclear. Y los europeos, que querían a
toda costa tener garantías de que aquello no pudiera reiniciarse,
exigían que Irán desmantelara su sistema de formación de físicos
nucleares. Aquellas negociaciones prosiguieron hasta 2005, bajo la
dirección de un jeque llamado Hassan Rohani –el actual presidente
[de Irán]. Pero, en 2005, con la elección de Mahmud Ahmadinejad,
se interrumpió aquel proceso.
El presidente Ahmadinejad reinició la formación de físicos nucleares.
El propio Ahmadinejad es él mismo un científico y un Guardián de la
Revolución y reactivó la investigación con intenciones de hallar un
sistema basado en la fusión nuclear –completamente distinto al sistema
de los occidentales– para producir electricidad.
La oposición de Occidente al presidente Ahmadinejad y su política de
reactivación de la Revolución Islámica bloquearon por completo
las negociaciones. Así que, a partir de aquel momento, hubo una sucesión
de sanciones contra Irán, que fue acusado, injustificadamente, de estar
fabricando una bomba atómica.
En 2013, cuando el Guía de la Revolución, el ayatola Khamenei, aceptó
conversar en secreto con Estados Unidos en Omán, los negociadores
estadounidenses volvieron a la Casa Blanca diciendo que no había
problema: el grupo de Ahmadinejad sería puesto al margen de la vida
política y se haría posible discutir seriamente con Irán.
Eso fue, efectivamente, lo que sucedió ya que el señor Meshayé
–el candidato del grupo de Ahmadinejad– fue descartado, se le prohibió
presentarse a la elección presidencial y fue electo el jeque Hassan
Rohani. Este último aceptó firmar un acuerdo con los occidentales.
Ese acuerdo tendría que haber desmantelado las sanciones. Pero, de los
150 000 millones de dólares bloqueados por los occidentales sólo se ha
restituido hasta ahora una cantidad mínima a Irán.
Mientras tanto, los israelíes se pronunciaban en contra de que Irán
pudiera fabricar la bomba atómica. Pero lo más importante es que
los sauditas dijeron el año pasado [2015], en una entrevista a The Independent,
que si Irán llegaba a tener la bomba atómica, ellos también
la conseguirían. Y ahora, hace unos días, una personalidad saudita
cercana al rey Salman reveló que ya tenían la bomba atómica.
Entrevistado: El ejército saudita no se quedará cruzado de brazos. El ejército nos representa a nosotros, los sauditas.
¿Para qué creen ustedes que compramos todos esos misiles y aviones?
¡Tenemos la bomba atómica desde hace más de 2 años! Se puede hacer un ensayo dentro de unas semanas.
Thierry Meyssan: Ya se había visto, en Yemen, que
los sauditas habían utilizado un arma atómica, aunque no se sabía si
eran ellos los propietarios de aquella bomba o si se la habían entregado
los israelíes, y es evidente que se trata de una bomba atómica táctica,
no de tipo estratégico.
En todo caso, la situación actual modifica por completo
la geopolítica de la región en la medida en que es evidente que nadie
tiene intenciones de atacar Arabia Saudita. Lo único que podría
imaginarse, cuando más, es que alguien tratara de organizar una
revolución dentro del país. Pero es impensable que se produzca una
agresión exterior contra el reino.
Tenemos que reflexionar seriamente sobre cómo proteger esta región de
la bomba atómica ya que ahora hay dos Estados –el Estado de Israel y
Arabia Saudita– que disponen de armamento nuclear frente a todos
los demás.