jueves, 6 de junio de 2013

ACTIVISTAS DESAFIAN A LA INTENSA PERSECUCION POLICIACA A LA RESISTENCIA CON EL G8


Dos ingleses anti-corporatocracia, que regresaron al país el domingo 19 de mayo después de asistir a un festival libertario en los Países Bajos, fueron interceptados por agentes especiales del Departamento de Policía Kent en Dover y detenidos e interrogados durante tres horas bajo los anexos 7 y 8 del Acta de Terrorismo 2000. El anexo 7 hace que sea un delito no proporcionar información a un oficial si las preguntas están destinadas a investigar el "terrorismo". Sin embargo, los activistas se negaron a proporcionar información, alegando que las preguntas de la policía fueron con la intención de recabar información sobre la disidencia política.
Las preguntas fueron enfocadas en el Carnaval por "Stop G8" en el West End de Londres el martes 11 de junio. También fueron interrogados sobre sus puntos de vista sobre una amplia gama de temas políticos y les preguntaron sobre su vidas personales y trabajos. Esta no es la primera vez que el poder del anexo 7 es utilizado contra los activistas anti-G8. En el 2007 muchos activistas fueron detenidos bajo el Acta, cuando regresaban de protestas contra el G8 en Alemania.
Ambos detenidos, Tom Anderson, un investigador del Reino Unido para "Corporate Watch", y el escritor radical Paul Cudenec, desafiaron verbalmente a sus interrogadores, haciendo uso de la legislación en su contra.
Posteriormente, se les presentaron impresiones con la definición del Acta de "terrorismo", la que los agentes policiales afirmaban que "podría" incluir protestas. Ellos fueron entrevistados por separado en habitaciones cerradas y sin la presencia de sus abogados. Sus interrogadores no se identificaron.
El anexo 7 del Acta de Terrorismo 2000 elimina el derecho habitual de tener un abogado presente durante el interrogatorio, así como el derecho a guardar silencio. Los activistas fueron advertidos de que se trataba de un delito con privación de libertad en caso de no contestar preguntas, punible en caso de condena con una pena privativa de libertad de tres meses o una multa.
La red de monitoreo de Policía (Netpol) ha informado que el Anexo 7 se utiliza con frecuencia por la policía para reunir información de inteligencia sobre los activistas.
Sin embargo, la orientación de la ley establece claramente que el anexo 7 "sólo debe utilizarse para combatir el terrorismo y no puede ser utilizado para ningún otro propósito".
Argumentando que la legislación se estaba utilizando ilegítimamente con fines abiertamente políticos, los dos activistas se negaron a responder las preguntas que no estaban relacionadas con una investigación de terrorismo. Se negaron a responder las preguntas relativas a las próximas protestas contra el G8.
Después de haber sido detenidos a las 17:30, cuando dejaban el ferry desde Dunkirk, los anti-capitalistas fueron finalmente liberados a las 20:30. El tiempo máximo de detención en virtud de la legislación es de nueve horas. El Sr.Anderson había sido detenido tres veces bajo el anexo 7 y cuestionado acerca de su activismo, su investigación y el periodismo de Corporate Watch, el dijo: "Anexo 7 del Acta de Terrorismo 2000 se utiliza para intimidar a quienes expresan opiniones políticas y como instrumento de recogida de información. El término "terrorismo" se interpreta como un término comodín para deslegitimar cualquier expresión de disidencia contra el sistema en el que vivimos. Animaría a cualquiera a ser detenido e interrogado acerca de la protesta política, para poder desafiar este flagrante mal uso de la ley.
Por otra parte, no estoy sorprendido de que la policía esté usando leyes antiterroristas para obtener información acerca de la resistencia a la conferencia del G8. Siempre que las personas se unen para enfrentar al sistema capitalista que representa el G8, el Estado va a tomar todas las medidas que pueda para silenciar e intimidar".
El Sr.Cudenec, quien nunca antes había sido detenido, dijo: "Es extremadamente preocupante que la legislación antiterrorista esté siendo abusiva para apuntar e intimidar a las personas que expresan opiniones políticas alternativas. Y los dos les dijimos lo mismo.
No le podemos permitir al Estado salirse con la suya, con la redefinición de protesta como "terrorismo", es la negación total de nuestro derecho a expresarnos públicamente, nuestro poder de oposición al statu quo. Los manifestantes que salen a tomar las calles de Londres, o cualquier ciudad, son personas que pueden ver el enorme daño infligido a la sociedad por un sistema corrupto en el que la riqueza y el poder van de la mano y donde la democracia es una farsa vacía".

Paola de la Cruz
Twitter: @pochilandia
BWN Argentina