sábado, 1 de junio de 2013

EDITORIAL PROGRAMA DE TLV1 "IDEAS AL SIGLOXXI" 30-05

 
 “La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento. Existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo deja hacer.”  Víctor Hugo

       Revisando este fin de semana datos históricos respecto de la instalación del comunismo en diversos países del mundo, he notado que se ha materializado mediante la muerte de miles de personas; es otros casos de decena de miles y en algún país mas de un millón.
       En el caso de nuestro país el intento en la década del ´70 causó entre los dos bandos, 14.000 víctimas fatales.
       Quienes me siguen desde que comencé el ciclo saben que no tengo atadura ideológica alguna y me considero totalmente inde-pendiente. Hago esta aclaración por el comentario siguiente.
       El comunismo no pudo ser instalado porque la población no adhirió y no lo hizo debido a que el peronismo no era un movi-miento de izquierda. Esto debe ser reconocido, aún por aquellos que le tienen un odio visceral.
       Como también los peronistas deben reconocer que el origen del movimiento es justamente ese, tratar que las masas del país mas importante de Latinoamérica se vuelquen hacia un militar fuerte, en lugar de hacerlo hacia la izquierda. Para ello incli-naron la balanza electoral hacia Perón en desmedro de la fórmula Tamborini-Mosca, que no podía soportar el mínimo cimbronazo de una clase obrera movilizada.
       Quitarle esa aura de epopeya a los hechos de 1945 es lo que no se quiere admitir. No es que el 17 de octubre no lo tenga ni quitarle espontaneidad; se crearon las condiciones para que ello acontezca.
       Como se crearon las condiciones en la década del ´20 para que aparezca Hitler.
       A ver si entendemos esto. En los grandes centros de poder tienen bien estudiada y establecida la idiosincrasia del habi-tante de cada nación; como así también un estudio psicológico de los líderes populares y dirigentes políticos.
       Siempre han tenido el hombre justo, en el lugar justo, en el momento justo. Algunos, de forma voluntaria y otros, sin per-catarse, han trabajado para el Imperio.
       Esto, que parece algo insólito, se ve mas claro cuando se hace la pregunta obligada al producirse los hechos: “Quien se beneficia y quién se perjudica”. Siempre queda el Imperio bien parado; analicen como era el mundo antes de las guerras y como quedó después; como y hacia donde se concentró el poder; quienes se beneficiaron económicamente con la guerra y la reconstrucción.
       Quienes triunfaron en una contienda que dejó 60.000.000 de muertos no iban a dejar que se desestabilice el patio trasero con una fórmula atrasada cincuenta años en el tiempo como era la de Tamborini-Mosca en un país altamente sindicalizado para la época, cuyos gremios estaban en mano de anarquistas y socialis-tas? Los acuerdos de Yalta establecían que esta zona estaba fuera de la influencia del comunismo.
        Pues bien, ese comunismo ingresa a la Argentina sin nin-gún tipo de violencia, mediante una inteligente infiltración que comenzó durante el gobierno de Alfonsín, quien asumió con el favor de la clase media, la misma que hoy es atacada. Se usó el progresismo de Alfonsín en la figura de lo que era Franja Morada y desde allí se infiltró el justicialismo; ese reaseguro que las masas no eran de izquierda.
       La primer penetración sobre el justicialismo fue la crea-ción del sector renovador; para quitarle el contenido doctrinario. Esto se hace de forma muy inteligente cargando el peso de la derrota de 1983 sobre los viejos líderes tradicionales. Uno de sus fundadores, Carlos Menem, fue electo presidente y vació totalmente al movimiento. Hizo con el Peronismo lo mismo que Alvear con el Radicalismo; quitar las banderas nacionales y aburguesarlo.
       Reitero, no hago juicios de valor; relato hechos aconte-cidos. Otro referente fundamental fue De la Sota, quien acercó a Cavallo al PJ. La primer infiltración fue con el grupo de los ocho, de centro izquierda con Chacho Alvarez a la cabeza.
       Una vez que el modelo neo liberal le explota a De la Rúa que se vió envuelto entre su incapacidad, la renuncia de Chacho Alvarez y el Caballo de Troya de Cavallo; fue fácil generar una opción de centro izquierda.
        Y aquí quiero hablar de una de las causas fundamentales del deterioro argentino; la gran colonización cultural a la que fue sometido.
       Como dije anteriormente que el Imperio posee la idiosin-cracia de cada nación del planeta; entre el plan de Martínez de Hoz y la convertibilidad de Cavallo potenciaron lo peor del argentino; su individualismo, lo metieron de lleno en la socie-dad de consumo y le trastocaron por completo los valores, a cambio de una provisoria bonanza.
       En sociología se dice que cuando se domina una nación, al final quedan tres pertenencias que se pierden de esta forma; primero la cultura porque para manifestarla se necesita un grupo; luego el idioma, pues para hablarlo se necesitan dos. Finalmente es atacada la religión porque uno solo se comunica con su Dios. Nosotros estamos en este último estadio.
       Maquiavelo escribió hace 500 años: “Si quieres dominar un reino, destruye su idioma”. Hace once años, un Obispo muy cerca-no al Cardenal Bergoglio me dijo: “En 1968, Rockefeller expresó que si quieren dominar Latinoamérica, destruyan la Iglesia Católica”.
       Las dos siniestros planes económicos ya citados llevaban adosados tres factores fundamentales: La Corrupción; La destrucción de la cultura nacional en todos sus rubros; El cambio total de la escala de valores.
       Todo ha sido logrado puntualmente. La corrupción que carcome todas las instituciones del país, oficiales y privadas; la cultura nacional inexistente. Para el común de la gente, el gaucho está disfrazado.
       Les voy a dar un ejemplo, chico, pero gráfico de lo que es colonización cultural. Hace treinta o un poco mas de años a Los Chalchaleros en Cuyo se los criticaba porque interpretaban la cueca cuyana con bombo (instrumento norteño). Hoy interpretan la tonada con batería.
        Se hace muy difícil hablar con un compatriota; tiene ins-talado un chip con ideas fuerzas que no hay forma de hacer entender que hay otras alternativas económicas, políticas; que el discurso oficial es una mentira que ya tiene 200 años; que hay un sistema que colapsó.
       El argentino tiene incorporado en su razonamiento varias cosas: a: El fracaso institucional para gobernarse.
       b: La auto estima por el suelo.
       c: La idea que es imposible salir adelante.
       d: El nacionalismo es mala palabra.
       E: Es un cuento de ciencia ficción el Poder Mundial por encima de Estados Unidos.
        Todo esto es mentira
       A: Es el sistema de gobierno el que fracasó; está creado por el Poder Mundial sin tener en cuenta la idiosincrasia de cada pueblo. En que momento funcionó en la Argentina? Sin fraude y corrupción, nunca. Es un sistema creado ex profeso para corromperlo. Debemos instalar nuestro propio sistema.
       B: La autoestima ya lo hablamos en el programa anterior. La bisagra es Malvinas, cuando nos han hecho cargar sobre nuestros hombros la derrota. Reseñar derrota (desfile, etc). La vamos a elevar cuando seamos nosotros mismos, no una copia del exterior; cuando podamos realizar nuestros sueños, no los de otro; cuando seamos responsables de nuestros logros.
       C: Podemos salir adelante sin ninguna duda cuando tenga-mos clara nuestra meta; nuestros objetivos y busquemos un gober-nante que nos interprete, no que nos guíe.
        Un verdadero gobernante es aquel que interpreta su pueblo, que no se coloca adelante para indicar el rumbo, sino detrás para encarrilar a quien se aparte de él. Es un pueblo que con vocación de grandeza marca el camino. Lo opuesto es seguir un líder mesiánico.
       Quizá, al comienzo sea necesario alguien que señale un camino, pero una vez que el pueblo se dirija hacia allí, debe acompañarlo y hacerlo participar de las decisiones.
       D: Han logrado mimetizar el nacionalismo con Hitler, Franco o Mussolini; entonces todo aquello que tienda a la defensa de los intereses nacionales es mala palabra y, de inmediato se lo relaciona con el populismo. Otra gran mentira.
           Valoramos el nacionalismo en otros países y lo reconocemos; pero para nosotros no. Como no vas a defender tu país, donde han nacido tus padres y tus hijos. Observa los que te dicen que es mala palabra como se comportan con su otra patria.
       Los cuentos de ciencia ficción los tratamos en el otro bloque.