El País: los fetos humanos no son humanos, pero los huevos de tortuga sí son tortugas
“Las tortugas o la muerte”.
Con este título, ayer El País informaba de un triste hecho ocurrido el
viernes en Costa Rica: el asesinato del joven ambientalista Jairo Mora,
seguramente a manos de traficantes de huevos de tortugas que ya le
habían amenazado. El crimen en sí no es lo único que me ha llamado la atención de lo que publica el diario de PRISA.
Ocho mentiras de El País para promover el aborto en El Salvador con el ‘caso Beatriz’
El País tacha el aborto de ‘barbarie’ y ‘asesinato’, pero sólo si se mata a niñas
Tras negar la humanidad de los no nacidos, El País reparte carnets de ‘anticientífico’
El País se refiere a los huevos de tortuga como ‘tortugas’
Y es que tras titular con “las tortugas”, en el primer párrafo de la noticia El País atribuye la muerte del joven a su “defensa de las tortugas baulas en el Caribe costarricense”. Según el diario, Jairo era un “loco por las tortugas”. Pero a continuación ese medio afirma que el joven ambientalista “competía
contra los saqueadores ilegales de nidos de tortuga que extraen los
huevos, un aperitivo para algunos y un potenciador masculino para otros”. En el tercer párrafo de la noticia, El País habla de “una historia violenta: el enfrentamiento de ambientalistas contra traficantes de huevos de tortugas”. Y en el cuarto párrafo, el diario español explica cómo evitaba Jairo el saqueo de los nidos de tortugas: “Lo
suyo era una competencia por llegar a los nidos antes que los
saqueadores y tomar los huevos, pero para llevarlos a un criadero de
donde tres meses después podría sacar pequeñas tortuguitas para echarlas
a andar al mar.”
Me parece razonable que El País se refiera a los huevos de
tortugas con la palabra “tortugas”, pues a fin de cuentas son miembros
de esa misma especie ya desde el momento de la fecundación. Me
resultaría más chocante, por ejemplo, que El País afirmase que los
huevos de tortuga no pertenecen a la especie de las tortugas, como si al
eclosionar una no-tortuga se convirtiese en tortuga sin que haya ningún cambio sustancial en su organismo, simplemente por salir del huevo.
El País tachó de ‘anticientífico’ decir que las mujeres conciben seres humanos
El caso es que el año pasado El País tachó de “anticientíficos” a 129 miembros de las Reales Academias por afirmar que las mujeres conciben seres humanos. De esa forma el periódico afín al PSOE se adhería al disparate lanzado por la entonces ministra de Igualdad, Bibiana Aído, cuando afirmó que un feto de 13 semanas no es un ser humano. Los citados académicos suscribieron la idea contraria al firmar la Declaración de Madrid promovida por Derecho a Vivir. El diario de PRISA criticó entonces que multitud de científicos afirmasen que “la
vida de un ser humano se inicia con la fecundación, cuando queda
constituida la información genética propia de cada vida humana”. Eso sí, el periódico abortista se cuidó de no mencionar los argumentos intachablemente científicos contenidos en dicho manifiesto, por ejemplo en su primer punto:
“Existe sobrada evidencia científica que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad Genética singular; la Biología Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información Genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación Celular; la Embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.”
Para El País las niñas por nacer sí son mujeres, y sus abortos son ‘asesinatos’
En su torpe y ridícula descalificación de esos argumentos científicos
sobre el inicio de la vida El País echó mano de la ideología, como
suelen hacer los abortistas. Muestra de ello es que el propio
diario no dudó en hacer una excepción puramente ideológica, y para más
señas feminista, a esa idea absurda de que las mujeres conciben seres no humanos. Así, el 21 de septiembre de 2011 El País publicaba una noticia titulada “Más de dos millones de mujeres ‘desaparecen’ cada año”.
Se refería a niñas por nacer víctimas de abortos selectivos. Lejos de
otorgar a esos abortos la categoría de “derecho”, y sin citar ni una
sola vez el eufemismo de “interrupción voluntaria del embarazo” que
suele emplear para disfrazar la matanza de niños por nacer, El
País hablaba de la “odiosa práctica del aborto selectivo de niñas”,
calificándola de “feticidios de niñas”, de “barbarie” e incluso de
“asesinatos selectivos”.
Hasta ahora, y a pesar de haber pasado ya casi dos años desde la publicación de esa noticia, El
País aún no ha explicado qué argumento científico le lleva a llamar
‘mujeres’ a las niñas por nacer mientras niega que los niños por nacer
sean humanos. Ni lo hará, porque no lo hay. Las motivaciones de
El País para apoyar esa forma de “barbarie” -usando la palabra que
emplea el propio periódico- contra determinados seres humanos no son
biológicas, sino ideológicas.