Carmona descubre la estrategia de intoxicación del PSOE en televisión
Éste es el vídeo del día:
un diputado del PSOE confesando que en un debate televisivo sobre el
escándalo de los EREs de Andalucia hablaba “teledirigido por Griñán”
mediante WhatsApp.
La confidencia de Zapatero a Gabilondo: “nos conviene que haya tensión”
Las rastreras técnicas del manual para debates que maneja Rubalcaba
Carmona deja al descubierto al tertuliano socialista Alberto Sotillos
Pero lo mejor del vídeo -el dirigente socialista hablaba sin saber que le estaban grabando- es que no
sólo ha desvelado cómo se dedica él a repetir las consignas que otros
le dictan, sino que ha dejado expuestos a otros tertulianos del PSOE. Por ejemplo, dice: “A Intereconomía van otros compañeros enviados, por cierto, por la Comisión Ejecutiva Federal. Está el compañero Alberto Sotillos…” De este militante socialista hablé aquí el 20 de abril, precisamente después de una lamentable intervención que tuvo en el programa “Dando caña” de Intereconomía. Sotillos afirmó que los niños por nacer no son seres humanos porque no se reproducen. Luego en Twitter matizó sus palabras diciendo que tampoco podían respirar, algo completamente falso. ¿Recibía Sotillos esas consignas anticientíficas por WhatsApp?
Zapatero a Gabilondo en 2008: “nos conviene que haya tensión”
Hay que recordar que no es la primera vez que una cámara deja al descubierto la estrategia de propaganda del PSOE. En febrero de 2008 Zapatero le hacía esta confidencia a Iñaki Gabilondo, periodista afín al PSOE, en la Cuatro: “nos conviene que haya tensión”.
Las palabras del entonces presidente del gobierno causaron un gran
revuelo, pues no estaba muy lejana en el tiempo la ola de violencia
contra sedes del PP que se desató cuando el PSOE estaba en la oposición
durante el mandato de Aznar, usando como excusas la guerra de Irak o el
accidente del Prestige. A propósito de este accidente,
hay que recordar que en diciembre de 2002, menos de un mes después de
que el citado petrolero se accidentase ante las costas gallegas, al ya mencionado Antonio Miguel Carmona le traicionó su propia boca cuando dijo en una reunión con militantes socialistas: “estamos sobrados de votos, y si hace falta hundimos otro barco”. El escándalo fue tan sonado que Carmona se vio obligado a dimitir como diputado en la Asamblea de Madrid.
Rubalcaba se hizo ver con un rastrero manual de debates
Otro episodio llamativo fue el protagonizado por Rubalcaba en el Congreso haciéndose ver con el libro “El arte de tener razón” de Arthur Schopenhauer, todo un manuel de rastreras técnicas para ganar en debates. Entre las estratagemas propuestas en ese libro se incluyen cosas como éstas:
- Estrategema 5: “Pueden usarse premisas falsas para demostrar la propia tesis cuando el adversario no admita las verdaderas”.
- Estratagema 8: “Provocar la irritación del adversario y hacerle montar en cólera, pues obcecado por ella, no estará en condiciones apropiadas de juzgar rectamente ni de aprovechar las propias ventajas. Se le encoleriza tratándole injustamente sin miramiento alguno, incomodándole y, en general, comportándose con insolencia.”
- Estratagema 14: “Una jugada descarada es la siguiente: cuando el adversario ha respondido a varias preguntas sin favorecer la conclusión que teníamos pensada, se enuncia y se exclama ésta triunfalmente como si ya estuviera demostrada, aun sabiendo que no se sigue de las respuestas dadas por el adversario. Si éste es tímido o tonto, y nosotros poseemos el suficiente descaro y una buena voz, puede salir bien la jugada.”
- Estratagema 18: “Si notamos que el adversario comienza una argumentación con la que va a derrotarnos, no tenemos que consentirle que siga adelante con ella; hay que impedirle a toda costa que la concluya, interrumpiendo o desviando a tiempo la trayectoria de la discusión al encaminarla hacia otras cuestiones. Brevemente, le salimos al paso con una mutatio controversiae [cambio del tema de la discusión]“.
- Estratagema 28: “Esta estratagema está especialmente indicada para cuando discuten personas doctas ante un público que no lo es. Si no se tiene ningún argumentum ad rem y ni siquiera uno ad hominem, se intenta uno ad auditores [al auditorio], esto es, se arguye una observación inválida, cuya invalidez sólo reconoce el experto. Si bien el adversario lo es, no así el auditorio: a sus ojos, nuestro adversario pasará por ser el derrotado, y aún más rotundamente, si la observación que se hizo pone en ridículo de algún modo su afirmación. La gente está en seguida dispuesta a la risa; y se obtiene el apoyo de los que ríen. Para mostrar la nulidad del comentario, el adversario tendría que debatir largamente y remitirse a los principios de la ciencia o a otra cosa por el estilo, con lo que no obtendría fácilmente atención.”
- Estratagema 29: “Si se advierte que vamos a ser vencidos, hacemos una diversión; es decir, comenzamos repentinamente a hablar de otra cosa totalmente distinta como si tuviese que ver con el asunto en cuestión y constituyese un nuevo argumento en contra del adversario.”
- Estratagema 38: “Cuando se advierte que el adversario es superior y se tienen las de perder, se procede ofensiva, grosera y ultrajantemente; es decir, se pasa del objeto de la discusión (puesto que ahí se ha perdido la partida) a la persona del adversario, a la que se ataca de cualquier manera.”
¿Os suenan estas técnicas de manipulación? Fijaos en
las intervenciones de esos tertulianos “teledirigidos” que manda el
PSOE a distintas cadenas de televisión y no tardaréis en reconocer con
claridad el uso de ésas y otras sucias estratagemas que proponía
Sopenhauer. ¿Alguien pensaba que los tertulianos del PSOE echan
mano de la demagogia, la descalificación y la interrupción sistemática
al adversario por mera casualidad?