Eso dice el alter ego judío de Bergoglio
Decir que el rabino Skorka haya sido el otro yo del Cardenal
Bergoglio, puede parecer equivocado. Pero lejos no estará el aserto si
es referido a los judíos que tuvieron y tienen trato con él, entre los
cuales Abraham ocupa un lugar de privilegio.
Al punto que, según una publicación de hoy en el diario Infobae: "Pocos
entienden tan bien la mente del Papa Francisco como el rabino argentino
Abraham Skorka, que en los últimos 20 años, al menos una vez al mes en
tiempos de que Francisco era el cardenal Bergoglio se “obligaban”
mutuamente a reunirse para estudiar y analizar los grandes temas de la
humanidad".
Fruto de esas meditaciones fue un libro que publicaron conjuntamente en 2010 bajo el título: "Sobre el Cielo y la Tierra";
como también, conjeturamos, ha sido el Doctorado Honoris Causa que la
Pontificia Universidad Católica Argentina otorgó el año pasado a Skorka.
Distinción que entregaron al laureado las mismas manos del Cardenal
Bergoglio (como mostramos AQUÍ).
Por otro lado, cuando se publicó la autobiografía "El Jesuita", el prólogo fue escrito por Skorka, quizá para compensar el hecho de que el Cardenal le prologara "Hacia un mañana sin fe", trabajo que vio la luz en 2006 (Bs As, Longseller).
En la nota que comentamos, Infobae dice que "casi sin quererlo, el
rabino Skorka se convirtió en el exégeta más autorizado del Papa
Francisco. Y los medios de todo el mundo no tardaron en acosarlo
periodísticamente.
En ese contexto, "La revista brasileña Veja entrevistó a Skorka hace
unos días vía telefónica y el rabino se explayó sobre el recuerdo de su
amigo."
Durante esa conversación, según Infobae Skorka dijo, refiriéndose a la homosexualidad:
“El Papa Francisco y yo respetamos las decisiones democráticas de
cada persona. Siempre estuvimos abiertos para escuchar a los
homosexuales. Si dos personas aman de esa manera y desean firmar un contrato no nos oponemos, porque entendemos la importancia de los derechos y obligaciones.
Todos tienen el derecho de elegir lo que los hace feliz, sin
perjudicar a los demás. Lo que no estamos de acuerdo es que ese acuerdo
sea llamado casamiento o que haya una opción que involucre a los chicos.
Eso sería lo que Bergoglio denomina retroceso antropológico”.
Skorka usa el pronombre "Nos", como si fuera realmente el "alter ego"
de Francisco. Pero sus dichos, de decir verdad, vendrían a confirmar lo
que en Buenos Aires se dijo cuando se discutía en el Congreso la Ley de
Matrimonio Igualitario: que la estrategia del Cardenal era aceptar la
Unión Civil para que no salga aquella.
Posición que luego de la abdicación de Benedicto XVI, se escuchó casi al unísono en labios de influyentes personajes de la Iglesia Católica. Así que, don Abraham, dice Ud., desde la posición de intimidad que le concedió el Cardenal Bergoglio, que el Papa de la Iglesia Católica considera "amor" el nexo existente entre dos homosexuales, y que nada les diría para oponerse a que vivan de ese modo porque tienen el derecho de hacerlo. Eso sí, no vaya a ser cosa que llamen Matrimonio a la invención porque estaríamos ante un "retroceso antropológico".
¿Se da cuenta del daño que Ud. hace al decirlo, aún cuando sea cierto? Y como si esto fuera poco, el Rabino siguió diciendo otras varias cosas en su entrevista, por la cual nos anoticiamos de lo que ha de ser el corazón del actual pontificado:
Posición que luego de la abdicación de Benedicto XVI, se escuchó casi al unísono en labios de influyentes personajes de la Iglesia Católica. Así que, don Abraham, dice Ud., desde la posición de intimidad que le concedió el Cardenal Bergoglio, que el Papa de la Iglesia Católica considera "amor" el nexo existente entre dos homosexuales, y que nada les diría para oponerse a que vivan de ese modo porque tienen el derecho de hacerlo. Eso sí, no vaya a ser cosa que llamen Matrimonio a la invención porque estaríamos ante un "retroceso antropológico".
¿Se da cuenta del daño que Ud. hace al decirlo, aún cuando sea cierto? Y como si esto fuera poco, el Rabino siguió diciendo otras varias cosas en su entrevista, por la cual nos anoticiamos de lo que ha de ser el corazón del actual pontificado:
"Lo que está haciendo el Papa Francisco es muy valioso. Se trata de
reforzar los gestos en favor de la paz porque eso se reproduce. Y ese
será el corazón de su papado: trabajar con humildad y simplicidad por la
paz y para los hombres de todas las religiones".
Lástima, don Abraham, que para cumplir su pronóstico el Papa deba oponerse a las palabras de Jesucristo: "No
penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer
paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la
hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual
serán los que conviven con él".
Pues la paz que augura Ud. es la que resulta de ignorar a Jesucristo
como signo de contradicción, la que incita a cada cual a quedarse como
está, aún a los que abominan del Hijo de Dios. Es la paz que conduce a
la muerte eterna pues surge de nivelar a los que creen en la Verdad con
los que viven en el error, haciendo tabla raza de estas palabras finales
del Evangelio: "Id por todo el mundo, anunciad la Buena Noticia a
toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea,
se condenará".
Por eso, con todo respeto le decimos a propósito de su pronóstico y utilizando el lenguaje gauchesco: "que la boca se le haga a un lau",
y que sea Francisco no la persona que consiga la paz que Ud. espera,
sino un verdadero Apóstol que enseñe a todas las religiones la única
Verdad, de la cual es columna y fundamento la Iglesia Católica.
Por eso rezamos e invitamos a rezar a nuestros lectores.