Argentina sufre el nivel de corrupción más alto de la historia, pero los criminales no solo ocupan bancas oficiales. Empresas transnacionales saquean nuestros recursos naturales, Monsanto contamina la tierra, el agua, el aire y los alimentos. Aumentan las tasas de enfermedades "modernas" inducidas artificialmente por agroquimicos y sus residuos en la comida, por la minería contaminante, y los experimentos de fármacos de laboratorios extranjeros. Los negociados con la industria farmacéutica para vender más drogas tóxicas redondean el ciclo fatal.El desprecio por la Patria y la vida alcanza su máxima expresión amparado por todo el arco político. No hay alternativas reales al gobierno actual. Y las encuestas obedecen a quienes las pagan, se habla desde un 70% de imagen negativa para Cristina Fernández de Kirchner hasta un 50% de imagen positiva. Con un 60% de imagen negativa para la oposición dividida.
La gente es consciente de la corrupción y el avance totalitario, y los grupos de comunicación masivos financian propaganda para marchas contra la inseguridad. Pero todos los argentinos saben que hace 20 años no mueren personas por causas naturales. Y que no hay alimentos seguros ni tratamientos médicos eficaces. Aunque los ciudadanos no sean directamente conscientes de estas amenazas, es el propio instinto de supervivencia despertando la alerta.
Entre los referentes opositores como Macri, Binner o Carrió, no existe pensamiento critico hacia los verdaderos pilares del modelo actual. El multimedios auto-proclamado "opositor" al gobierno, Clarín, no hace más que festejar las inversiones nefastas de Monsanto o los laboratorios de vacunas firmadas por Cristina Kirchner. Clarín perdió total credibilidad al igual que La Nación, o Pagina 12.
Macri habla de un país europeo sin mencionar que el 90% de Europa se opone a los transgénicos, Binner se dice socialista cuando responde a cualquier orden de Monsanto siendo medico, lo cual agrava su falta de moral, y Carrió promueve vacunas infanticidas mientras despotrica contra el kirchnerismo. La gente, simplemente está cansada, y dice que todos son la misma mierda. Con mucha razón.
En breves palabras, todas estas omisiones en las que incurren los políticos sobre temas tan caros a la salud de nuestro país, consciente o inconscientemente influyen en la población al momento de elegir un candidato.
Si no aparece alguien hablando desde su postura sobre estos temas fundamentales para forjar un dejo de esperanza, y manifestando su repudio ante estas vejaciones, las próximas elecciones serán una ruleta rusa.
Se está dando un fenómeno en la sociedad por el cual muchos argentinos comienzan a enterarse, ya sea por medios independientes, o por charlas entre amigos o con sus médicos, de que "algo va mal", y que sus hijos están amenazados, al igual que ellos mismos y todos sus familiares. Por consiguiente nace una resistencia a la intención de normalizar la corrupción más profunda, no denunciada pero sufrida.
Y muchos referentes políticos subestiman la situación, creyendo que no deben rendir explicaciones sin entender que los ciudadanos no se las piden no por no conocer la situación, sino porque dan por sentado que serán ignorados.
No se trata de una cuestión de ignorancia en este momento.
Existe un despertar.
Cristina Fernández de Kirchner, o el kirchnerismo, pueden ganar en el 2015 porque nadie maneja el doble discurso mejor ellos. Y porque los "opositores" siguen subestimando al público y sobrestimando sus propias capacidades, como pasa en todos los países del Tercer del Mundo.
Lucia Fassbinder
Twitter: @LuciaFassbinder
BWN Argentina
- See more at: http://bwnargentina.blogspot.com.ar/2013/09/por-que-cristina-kirchner-puede-ganar.html#sthash.c9kvaVPV.dpuf
