viernes, 26 de abril de 2019
DÍAZ ARAUJO, Enrique. San Martín: cuestiones disputadas
Sebastián Miranda
A los que
estamos acostumbrados a leer sus libros, Enrique Díaz Araujo no nos deja
de sorprender por la calidad cada vez mayor de sus trabajos. Si bien
sabemos que al encontrarnos con un escrito nuevo podemos esperar una
rigurosidad académica excepcional unida a un compromiso irrenunciable
con los valores fundamentales de nuestra nacionalidad, esta vez se ha
superado ampliamente. Puede afirmarse sin lugar a dudas que San Martín: cuestiones disputadas es uno de los libros de Historia más importantes que se han escrito en las últimas décadas.
El
primer tomo está dividido en una parte general y dos secciones. En la
parte general y la primera sección autor realiza un análisis
historiográfico preciso y minucioso de los libros escritos sobre El
Libertador, comenzando por la Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana de Bartolomé Mitre1,
origen de gran parte de los mitos y falsedades sobre la vida del
prócer. Cada aspecto es desmenuzado cuidadosamente y estudiado en
profundidad hasta agotarlo, ubicándolo en su contexto histórico
correspondiente.
En la segunda sección se estudian detalladamente:
El paso de J.
F. de San Martín por España, las causas de su retiro del ejército
peninsular y su relación con los británicos. En este tema tan debatido,
E. Díaz Araujo documenta las razones del retiro, atribuyéndolo a la hostilidad que sufrían los americanos por parte de la población local de Cádiz. Este rechazo estaba directamente vinculado
a la inminente entrega a los franceses por parte del Consejo de
Regencia que, además, había adoptado un perfil de gobierno netamente
liberal y tiránico como
lo denominó el entonces mayor J. F. de San Martín. Las manifestaciones
de repudio popular y las acciones contra los oficiales del ejército, a
los que muchos pobladores consideraban cómplices del gobierno, llevaron
al asesinato del general Francisco María Solano (29 de mayo de 1808),
caraqueño, superior del Gran Capitán. En el mismo tumulto que terminó
con la vida del venezolano, el futuro Libertador de América salvó
milagrosamente su existencia refugiándose en una iglesia. En este punto,
el historiador refuta la tesis de la participación británica en el
retiro de J. F. de San Martín, abordando la cuestión de su supuesta
acción como agente inglés vinculado a la masonería, tan
difundida en los últimos tiempos. También trata el Plan Maitland, tema
que retoma varias veces en los siguientes capítulos. Podemos afirmar que
esta tesis, más parecida a la calumnia, es demolida por el escritor
mendocino. Vinculado con su rechazo a la masonería, E. Díaz Araujo
desarrolla diversos aspectos de la religiosidad del Libertador, tanto en
su vida pública como en la privada a través del estudio de una gran
cantidad de documentos. Esta parte del libro es sumamente interesante
porque aborda aspectos, además de polémicos, poco conocidos de la vida
del Gran Capitán.
Su actuación
en el Ejército del Norte y las causas de su retiro del mismo. Se
estudia: su llegada a América, la formación del Regimiento de Granaderos
a Caballo y su nombramiento como comandante del Ejército del Norte.
Este punto resulta especialmente atractivo para el lector porque el
historiador lo vincula con la existencia previa, o no, del Plan
Continental, refutando las tesis que consideran que dicho plan ya estaba
en la mente de J. F. de San Martín cuando vino de Europa relacionándolo
con el Plan Maitland. La
decisión de realizar las operaciones sobre Chile y posteriormente sobre
Perú habría surgido en el momento dada la evolución de los sucesos,
especialmente en el país transandino, y no como algo pensado y elaborado
en Europa antes de la llegada a América. De esta manera también el
historiador desvincula el Plan Continental del apoyo británico, descartando nuevamente el rol del Libertador como supuesto agente inglés, tan promocionada por los calumniadores y vendedores de rumores actuales.
Su gestión
en el gobierno cuyano y aspectos puntuales de la campaña a Chile. Se
desarrolla la temática de su desempeño al frente de la Intendencia de
Cuyo, la organización y financiación del Ejército de los Andes.
Su relación
con Carlos María de Alvear. Se reitera a lo largo de los dos tomos esta
cuestión dado que los conflictos con su antiguo compañero de la Logia
Lautaro han sido uno de los principales orígenes de las calumnias en
torno a la figura del Libertador.
Sus ideas
políticas. Este tema es, sin duda, uno de los más interesantes de la
obra y sobre el mismo se vuelve una y otra vez, analizando
minuciosamente documentos oficiales y cartas privadas. Se destaca la
clara opción de J. F. de San Martín por los gobiernos que promovieron la
religión católica, el orden y la cultura. El Libertador relacionaba
directamente estos gobiernos con la monarquía y el rechazo al
liberalismo que introducía el desorden, la división y la anarquía. La
oposición al planteo de B. Mitre y sus repetidores resulta entonces una
constante sobre la que E. Díaz Araujo vuelve permanentemente dando una
destacable solidez a sus argumentos.
Su tarea como
Protector del Perú. Previamente se estudia la preparación de la campaña
al Perú, los conflictos con el Directorio y su perfil como estratega
militar, brillante por cierto dada la inferioridad de fuerzas con las
que contaba al iniciar las acciones sobre Perú. Resulta destacable el
pormenorizado estudio de las medidas tomadas durante su gestión como
Protector el Perú vinculando muchas de ellas al monarquismo del
Libertador y a su respeto por la religión católica. Es notable y es una
constante que se repite a lo largo de los dos tomos, como el historiador
mendocino no solamente fundamenta la tesis sostenida sino que analiza
minuciosamente las contrarias y las refuta punto por punto. En esta
cuestión se contraponen las tesis que lo consideran republicano contra
las que sostienen que era monárquico, demostrando el autor la certeza de
esta última visión. Otra temática vinculada, y que es retomada por el
historiador, es la refutación del carácter antihispánico de J. F. de San
Martín. Apoyado sobre un enorme aparato documental, E. Díaz Araujo
demuestra una y otra vez que el Gran Capitán no era partidario de una
ruptura abierta con el sistema establecido por España en América, sino
que lo que rechazaba eran algunos aspectos del mismo y-contrariando las
tan difundidas ideas de B. Mitre que han sido adoptadas prácticamente
como si se tratara de un dogma- lo que el personaje estudiado no quería
adoptar era justamente la novedad, es decir las ideas de un liberalismo
netamente jacobino postuladas por los nuevos gobiernos formados en la
metrópoli a partir de la irrupción de las ideas de la Ilustración.
El
enfrentamiento con la logia provincial rivadaviana y las masónicas en
general. Se trata de uno de los temas que ha sido, deliberadamente, más
ocultado sobre la vida del general J. F. de San Martín. Fiel a su estilo
de no rehuir el debate e ir directamente al punto central de las
cuestiones más polémicas, E. Díaz Araujo aborda la responsabilidad de la
logia rivadaviana y las masónicas en las enormes dificultades que debió
padecer el Libertador en Perú. La oposición de J. F. de San Martín al
liberalismo que en esos momentos generó una alianza entre los gobiernos
americanos proclives a esta ideología y las autoridades españolas, fue
una causa directa del nulo apoyo que recibió de parte de los
responsables de dirigir políticamente la emancipación de América desde
Buenos Aires. El no envío de recursos y la guerra de zapa constante,
reflejada en numerosos documentos del Libertador, forman una sólida
evidencia de la tesis sostenida por el autor. En forma contundente, el
historiador atribuye a este factor el hecho de que el Gran Capitán no
pudiera concluir la campaña en el Perú.
La relación
con Simón Bolívar y los pormenores de la entrevista de Guayaquil.
Nuevamente, sin rodeos, E. Díaz Araujo va al nudo de la cuestión,
refutando, una vez más, la tesis mitrista de los desacuerdos entre ambos
próceres. Otra vez se entrelaza la retirada de J. F. de San Martín con
la abierta guerra que las logias masónicas y el gobierno de Buenos Aires
ejercieron contra el Libertador.
Sus
dolencias. Si bien no es un tema central, el autor incluye el análisis
de las enfermedades y aprovecha la oportunidad para desmentir las burdas
acusaciones de los calumniadores de J. F. de San Martín que lo
calificaban como adicto al opio. Capítulo aparte merece que las
constantes enfermedades -producto de una vida transcurrida a la
intemperie, de campaña en campaña en medio de las adversidades-agrandan
el arquetipo del Libertador que fue capaz de hacer todo lo que hizo a
pesar de estar afectado por gravísimas dolencias que en varias ocasiones
lo llevaron al borde de la muerte.
Las causas de
su retiro y la partida al exterior. Relacionado con los puntos
anteriores, se explican los pormenores del hostigamiento que padeció
durante su estancia en Perú, en Mendoza y su marcha al exilio en Europa.
Tergiversados por la historiografía mitrista, estos sucesos están
directamente ligados a las acciones de la logia rivadaviana. Se trata de
una de las cuestiones menos abordadas en las biografías del Libertador.
El segundo tomo se divide en una tercera sección y una parte especial.
En la tercera sección se estudian con profundidad:
El
enfrentamiento con el Partido Unitario y el retorno del Libertador en
1829. Se retoma la cuestión del hostigamiento de la logia provincial
encabezada por B. Rivadavia y su rol decisivo en el exilio del general.
Se aborda el fallido retorno a la Argentina y las causas de que no
llegara a desembarcar en Buenos Aires.
Los intentos
del general J. F. de San Martín y otros próceres americanos por
reestablecer la unidad de la Patria Grande. Otro punto interesantísimo y
poco conocido. Contrariamente a la visión que se tiene sobre un J. F.
de San Martín inactivo y retirado a la vida privada, E. Díaz Araujo
desarrolla las constantes acciones del Libertador para retomar los
intentos por lograr la unidad de Hispanoamérica
La relación
con Juan Manuel de Rosas y el Partido Federal, especialmente a través
del estudio de la correspondencia entre ambos próceres. Vinculado con el
hostigamiento que sufrió por parte del Partido Unitario, se desarrollan
las relaciones con los federales a través del intercambio epistolar
entre J. F. de San Martín y J. M. de Rosas y cartas dirigidas a
terceros. Se trata de otro de los aspectos de la vida del Libertador
ocultado por la historiografía liberal. Siguiendo el pensamiento que
tuvo a lo largo de toda su vida, el Gran Capitán nuevamente se inclina
por los gobiernos que garantizaran el orden. Otro aspecto tratado es el
importantísimo rol del Libertador durante los bloqueos francés y
anglo-francés, apoyando al gobierno de la Confederación Argentina y a la
vez influyendo sobre los políticos y la opinión pública en Europa. El
historiador nuevamente muestra una faceta muy diferente a la conocida
por el común de la gente sobre la vida del padre de la patria en el
exilio.
Las
ataques hacia la persona del Libertador por parte de los liberales
contemporáneos (D. F. Sarmiento, J. B. Alberdi y F. Varela) y de
historiadores como E. De Gandía2. Unificados bajo el título el ataque liberal,
E. Díaz Araujo estudia las opiniones que dieron referentes del
liberalismo que conocieron al Libertador en el exilio, refutando las
calumnias que fueron continuadas por diversos historiadores,
especialmente por E. De Gandía. La principal fue considerar que J. F. de
San Martín padecía un estado de senilidad, de allí el origen del apoyo a
la gestión de J. M. de Rosas. A pesar de lo absurdo del planteo, el
autor del libro se preocupa de analizar meticulosamente cada uno de los
escritos de los personajes citados y refutarlos con sólidos argumentos y
documentación de la época que demuestran lo contrario. En paralelo se
estudia la postura política de D. F. Sarmiento, F. Varela y J. B.
Alberdi, especialmente el rechazo al americanismo que impulsara durante
toda su vida el Libertador y el apoyo de los miembros del Partido
Unitario a las intervenciones extranjeras contra la Confederación
Argentina.
En
la parte especial renueva el estudio de las calumnias, muchas de ellas
de antigua data procedentes del viejo enfrentamiento del Gran Capitán
con los hermanos Carrera y C. M. de Alvear, actualizadas por seudo
historiadores y simples tinterillos3 más actuales. Puede considerarse a esta parte del libro como una continuación y ampliación de lo ya trabajado en Don José y los Chatarreros4.
Se abordan temas tales como su supuesto origen indígena, la relación
con la familia Escalada, infidelidades matrimoniales, vicios,
enriquecimiento ilícito y los bienes en el exilio.
Cada sección cuenta con una útil síntesis que sirve como resumen para destacar los aspectos centrales estudiados.
Fiel a su
estilo, analiza minuciosamente en cada cuestión tratada las teorías
existentes, las obras escritas –tanto las que se pueden calificar como
serias como las simples calumnias y los autores de ocasión, siempre
atentos a las ventas, al chisme y al nulo rigor histórico- y llega a
conclusiones sobre la base no de la especulación o el rumor sino de un
impecable y exhaustivo análisis de la documentación existente. No falta
el comentario comprometido con su patriotismo y el anhelo de la
recuperación de la Argentina Católica; tampoco está ausente el
comentario mordaz y la relación constante con la actualidad y el proceso
de destrucción de los valores nacionales operado desde las potencias
sostenedoras del Nuevo Orden Mundial, especialmente desde el fin de la
guerra de las Malvinas.
Otro mérito
del autor es que dedica un espacio muy considerable de su obra estudiar
las causas por las que el Libertador debió marchar al exilio, su
enfrentamiento con los unitarios y su apoyo a J. M. de Rosas.
No duda el
mendocino en refutar afirmaciones de historiadores coincidan o no con su
pensamiento, de la Academia o revisionistas, letrados o simples
calumniadores y novelistas, a cada uno le dedica un espacio y para cada
uno hay una fundamentada respuesta. También para cada uno, sea cual sea
su origen o intencionalidad, hay un reconocimiento cuando la probidad
académica lo amerita.
1 Mitre, Bartolomé (1886). Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana, Buenos Aires, La Nación.
2 Se estudian cuestiones abordadas por el historiador en nueve libros diferentes.
3 Término
que usara con frecuencia en sus publicaciones el inolvidable padre
franciscano Francisco Paula de Catañeda durante los debates sostenidos
contra B. Rivadavia y sus seguidores en la década de 1920.
4 DíazAraujo, Enrique (2001). Don José y los chatarreros, Mendoza, Ediciones Dike.