VEGA SOTO
REFLEXIONES
QUE NECESITO COMPARTIR
DE MI AMIGO
(P) VICENTE VEGA SOTO
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Has gritado, con tu escandalosa muerte,
en medio de tanto ruido y, tu final,
ha podido más que la misma muerte
¡GRACIAS, SEÑOR! ¡ALELUYA!
Has muerto, pero al morir,
nos has enseñado a mirar hacia el Padre
a cumplir la voluntad de Dios y no la nuestra
a buscar el bien de los demás y no el propio
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Se ha cumplido lo anunciado por los profetas
hemos pasado de la tiniebla a la luz
del pecado a la gracia
de la falsedad a la gran Verdad
de la tierra al mismo cielo
de los interrogantes a tu VIDA como respuesta
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Lo eterno, en esta noche santa y divina,
se impone a lo efímero
El sepulcro se convierte en simple y vago recuerdo
la losa de la muerte se fragmenta en mil pedazos
y tú, Cristo, sales caminando y victorioso
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
En esta noche, oh Señor, no existe ya el fracaso
ya no observaremos con temor al último día
ni, mucho menos, teñiremos de negro
los suelos por los que nuestros pies avanzan
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Has resucitado, y con tu resurrección,
nos das alas para soñar y volar en el cielo eterno
para combatir dudas y soledades
Nos das ojos grandes para ver el mañana
frente al hoy que se nos impone
Colocas nuestros pies en el camino de la fe
para esperar ante la desesperanza
para gozar con la gloria que nos aguarda
para no alejarnos de ese surco que Dios
traza entre esta tierra y el cielo en el que habita
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Y, porque has resucitado, te damos las gracias
Contigo, seremos invencibles
Contigo, llamados a la vida
Contigo, empujados al Padre
Contigo, sin temor ni temblor, hasta el final
Movidos por la fe, con la fe y en la fe
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR…Y NOS BASTA!
DE MI AMIGO
(P) VICENTE VEGA SOTO
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Has gritado, con tu escandalosa muerte,
en medio de tanto ruido y, tu final,
ha podido más que la misma muerte
¡GRACIAS, SEÑOR! ¡ALELUYA!
Has muerto, pero al morir,
nos has enseñado a mirar hacia el Padre
a cumplir la voluntad de Dios y no la nuestra
a buscar el bien de los demás y no el propio
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Se ha cumplido lo anunciado por los profetas
hemos pasado de la tiniebla a la luz
del pecado a la gracia
de la falsedad a la gran Verdad
de la tierra al mismo cielo
de los interrogantes a tu VIDA como respuesta
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Lo eterno, en esta noche santa y divina,
se impone a lo efímero
El sepulcro se convierte en simple y vago recuerdo
la losa de la muerte se fragmenta en mil pedazos
y tú, Cristo, sales caminando y victorioso
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
En esta noche, oh Señor, no existe ya el fracaso
ya no observaremos con temor al último día
ni, mucho menos, teñiremos de negro
los suelos por los que nuestros pies avanzan
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Has resucitado, y con tu resurrección,
nos das alas para soñar y volar en el cielo eterno
para combatir dudas y soledades
Nos das ojos grandes para ver el mañana
frente al hoy que se nos impone
Colocas nuestros pies en el camino de la fe
para esperar ante la desesperanza
para gozar con la gloria que nos aguarda
para no alejarnos de ese surco que Dios
traza entre esta tierra y el cielo en el que habita
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR!
Y, porque has resucitado, te damos las gracias
Contigo, seremos invencibles
Contigo, llamados a la vida
Contigo, empujados al Padre
Contigo, sin temor ni temblor, hasta el final
Movidos por la fe, con la fe y en la fe
¡HAS RESUCITADO, SEÑOR…Y NOS BASTA!