YA CANSAN
En este año electoral, los políticos y,
lo que es peor, los gobernantes salen a cerrar sus negocios especulativos
sobre los cadáveres y el sufrimiento de la gente.
Es de tan mal gusto el discurso que
repugna escucharlo. Mañana inauguran una obra que hizo provocada por la muerte
de no se cuantos ciudadanos inocentes y allí están, como buitres, cortando la
cinta.
Cuando llueve en demasía lo primero que
hacen es señalar con el pulgar al cielo y es tan fuerte la indignación que uno
desea que un fedayín se los corte para que con lo que les queda señalen hacia
abajo, el infierno que es donde deben estar.
En 2003, el ex gobernador Reuteman,
premiado por la ciudadanía santafecina como su representante en el Senado de la Nación; se convirtió en uno
de los grandes responsables de los daños materiales y humanos causados por la
inundación del Río Salado en la
Ciudad de Santa Fe; por las decisiones que tomó y las que no
tomó. Este señor en un acto deleznable que le pinta la catadura se ser humano
que es, burlándose de los que perdieron su vida, sus recuerdos, su pasado, su
historia, sus bienes; y de millones de ciudadanos a los que tomó de idiotas,
manifiesta que desde 1594 no llovía con esa intensidad; sin especificar en
donde tenían anotados los españoles los datos pluviales de la época y que
equipo de medición habían inventado; ya que el pluviómetro es posterior. Este
señor, luego manipuleó la justicia para tapar sus culpas.
Mauricio Macri, lo primero que dice
luego de regresar de sus vacaciones en Brasil; ya que su Jefe de Gabinete
tampoco podía hablar pues estaba en Europa. Este señor también señala el
cielo, pero es mas cauto, solo habla de cien años.
Ahora bien el absurdo es magnificar el
agua caída en función del mes. Es decir nunca llovió tanto en abril; por lo que
debemos suponer que los daños varían según el mes del año. Entonces cuando
colapsó todo hace cuatro meses debemos deducir que nunca había llovido tanto en
el mes de diciembre.
Mauricio Macri; queriendo pasar como el
político solidario y comtemporizador ofrece su ayuda a Scioli cuando había
ocho muertos en la ciudad; como jamás hubo tantos en las lluvias históricas de
1912, 1930, 1965, 1974, 1985, 1990, 2000 y 2010.
Por mas que le escape al bulto, durante
su gestión tuvo ocho muertos por una inundación, y en lugares donde nunca se
dio con tanta intensidad.
La ciudad cambió su fisonomía; se
hicieron las obras complementarias en función de las autorizaciones edilicias?.
Se buscó otra forma de escurrimiento cuando se reemplazaba tierra por cemento?.
Alguien cuestionó la construcción de Tecnópolis y lo que acontecía con el
arroyo Vega?.
O todos callamos como un Fuenteovejuna
al revés? Porque la
Corporación política se cubre las espaldas mutuamente porque
TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS LOS GOBERNANTES DE LA ARGENTINA TIENEN
PRIORIDADES POLITICAS POR LO CUAL DERIVAN FONDOS A PUBLICIDAD QUE LOS POTENCIA
PARA EL FUTURO O PARA MANTENER UNA BUROCRACIA PARTIDARIA.
La frutilla del postre es lo acontecido
en La Plata;
donde, las autoridades no apelaron a la historia sino a la cantidad de agua
caída; entre 300 y 400 mm,
según la necesidad o el funcionario. El Servicio Metereológico Nacional dice
que entre las 15.00 y 21.00 del 2 de abril llovieron 125 mm y entre las 21.00 y
las 09.00 del día siguiente 56
mm; es decir un total de 181 mm en 18 horas.
En Capital Federal por el arroyo Vega y
en Buenos Aires por el arroyo El Gato; obras que no se hicieron porque el
Gobierno Central dando un ejemplo mas de lo que le importa la gente, por
cuestiones políticas de dos posibles adversarios políticos (Dios nos libre, por
favor), no autorizó los avales para solicitar créditos.
Ahora bien, si los gobernadores de ambos
distritos no conocen la dimensión de los daños que pueden ocasionarse si no se
hacen las obras estamos en el horno. Y si ante la actitud del Gobierno
Nacional, los dos distritos mas importantes del país no disponen de u$s
80.000.000 para hacer las obras, estamos al horno y con papas.
Cansan, por decirlo en forma civilizada;
juegan con fuego, danzan al lado del volcán.
Todos, absolutamente todos, tienen harto
al pueblo argentino. A pesar que muchos estén usufructuando determinados
beneficios, como los subsidios en Aerolíneas Argentinas, el reintegro de los
dólares gastados en el exterior, servicios públicos baratos, festival de
feriados.
Saben que pasa, incapaces. Un día la
gente se da cuenta que cuando regresa del viaje todos los beneficios que tuvo son
insignificantes ante la pérdida de sus bienes por recurrentes problemas
climatológicos o la sensación de inseguridad.
El 18 de abril tendrán una demostración
de lo que les digo; no pongan cara de distraídos porque el mensaje es para
todos. Vayan arreglando sus cosas; ya son el pasado de la Argentina. El futuro somos
nosotros y ustedes presos.
Javier Ordoñez