Por un extraño prodigio que quizás pueda ser elucidado algún día por los
demonólogos, el limitadísimo repertorio de ideas de Jorge Mario
Bergoglio logró manar en pocos años una abundante tasa de irreverencias a
cual más estridente. Fruto de los desvelos de Alejandro Sosa Laprida,
ya habíamos publicado aquí
la compilación titulada «Blasfemoglio: crónicas de un impío», ahora
accesible en cinco idiomas (inglés, italiano, portugués y francés,
aparte de nuestra lengua). Alojaremos en la columna derecha de nuestro
blogue el enlace permanente a esta obra políglota que, al paso que
llevamos, requerirá periódicas actualizaciones.