Sala no pudo incendiar Jujuy. Se arma un pacto negro entre los K y los troskos
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Está claro que Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, apoyado por
el gobierno nacional y por el Frente Renovador, que tiene al
vicegobernador Haquim, han dejado a Milagro Sala sólo con sus secuaces y
la gran mayoría de las cooperativas aceptó la bancarización de la ayuda
social y la promesa del gobernador de escriturar las viviendas,
cuestión que hasta ahora Milagro Sala y la Tupac Amaru no querían, para
mantener de rehenes a los desocupados.
Se esperaba que miles de los 90.000 afiliados de Sala se movilizaran
por su libertad pero, a más de diez días de su detención, no más de 200
personas tomando mate acampan en la plaza de la Capital y la gran
mayoría no sólo acepto las nuevas reglas sino que muchas cooperativas
denunciaron penalmente las extorsiones, aprietes y estafas de los fondos
públicos por parte de la Tupac Amaru, dejándolos totalmente aislados.
Esta situación -agravada en Jujuy- es bastante parecida en todos los
distritos del país, y en especial en la PBA, de ahí que se firmara un
“pacto negro” entre La Cámpora, el PO y el PST para realizar varios
piquetes en todo el país en defensa propia, porque el gobierno nacional y
provincial piensan terminar con la intermediación parasitaria de los
planes sociales. Y así muchos denominados “dirigentes sociales”
perderían el carácter de tales y los beneficiarios adquirirían
independencia de esos dirigentes, en su mayoría cristinistas y sector
del los troskos, que también controlan comisiones obreras en varias
fábricas.
Este pacto entre La Cámpora y los troskos indignó a los dirigentes
sindicales, ya que las comisiones internas les horadan su poder de
negociación y los mismos intendentes cuyos municipales están
influenciados por los troskos y por la CTA cristinista. Por lo cual,
siguen dividiéndose los diferentes sectores que conformaban el Frente
para la Victoria y que sólo coinciden en criticar a Macri por el aumento
de la coparticipación para la Ciudad por el traspaso de la Policía
federal. Pero salvo esta medida, es mucho más lo que los separa que lo
que los une, que es principalmente la pérdida de poder. Y ya sabemos que
el peronismo no puede aguantar muchos años sin poder y la forma de
resistencia asamblearia que practica asusta a la clase media y a los
trabajadores también, lo mismo que a los gobernadores y senadores
peronistas y corren el riesgo de que los que necesiten poder se acerquen
al peronista que mide tan bien como Macri y Vidal, que no es otro que
Sergio Massa.