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Doctrina Nacionalista
El nacionalismo es un
sentimiento limpio y cristalino de amor
patrio; que se manifiesta en una Doctrina política ordenadora. Es como esa
lluvia bienhechora, esperada ansiosamente para arrastrar la basura y perfumar el ambiente de la Patria. Observan
el cielo los pocos patriotas que la esperan, pero los nubarrones hace
años que pasan de largo sin dejar una gota, quedando el
erial más seco, donde muchos años atrás
florecía la soberanía argentina.
Sin embargo, cada tanto algún chaparrón reverdece la tierra, pero los
liberales abren sus paraguas, abajo del cual aumentan su mugre
traicionera. Una lluvia
copiosa y pura fue la que arrojó la obra maestra del profesor Jordán
Bruno
Genta, no inútilmente, aunque a muy pocos haya lavado, excomulgado por
la
inquisición liberal, pues el agua
bendita de su obra quedará acumulada en el Cielo, para que, cuando Dios
lo disponga, la vierte sobre nuestra Patria lavando la
inmundicia centenaria. A continuación reproduzco el Apéndice de su obra
“El Nacionalismo Argentino” , aclarando temas
básicos, ignorados por el ‘gran’ público televidente, liberalizado;
comprometiéndome a continuar publicando partes de ese libro
fundamental.
APÉNDICE
A PROPÓSITO DEL
SOCIALISMO
H
|
emos
demostrado que el ateísmo sistemático es la raíz y la esencia tanto del
Capitalismo liberal como del Socialismo marxista. Hemos concluido también que
el Socialismo marxista es el instrumento más eficaz para consolidar el
Imperialismo Internacional del Dinero.
Es
un hecho notorio que la
Revolución Rusa fue financiada a lo largo de su preparación y
estallido final, por la Banca Khun,
Loeb y Cia., cuyos directores incluían a Jacobo Schiff y Warburg emparentados
entre sí. Pero el hecho más significativo de una coincidencia esencial, es que
la construcción socialista de la economía soviética ha sido y continúa siendo
principalmente obra de los mayores consorcios capitalistas de América y Europa,
tanto en la parte financiera como en la parte técnica.
El
aporte soviético ha sido y es el trabajo forzado de la población, conforme a la
imagen de la economía socialista que ha anticipado Lenín: “Toda la Sociedad será una sola
oficina y una sola fábrica, con trabajo igual, salario igual y condiciones
iguales… Y esta disciplina fabril se hará extensiva a toda la humanidad” (El
Estado y la Revolución”).
El
señor Robert Klinck resume y comenta un importante libro sobre el tema en
cuestión, “Western Technology and Sovit Economic Development”, 1917 a 1930,
cuyo autor es el profesor Antony Sutton, edición de la Hoover Insitution on War,
Revolution and Peace, Universidad de Stanford, año 1968.”En este estudio
cuidadosamente documentado, basado en informaciones de múltiples fuentes, ha
mostrado que la idea de la construcción socialista de la economía soviética es
una pura ficción. No ha sido el genio de
Lenin ni el de Stalin, ni el celo de los trabajadores bajo la Dictadura del
Proletariado, ni el grandioso Plan Quinquenal, los que han reconstruido el
aparato productivo de Rusia. Esto fue realizado por estos mismos
supercapitalistas que los bolcheviques declaran ser sus enemigos mortales.
Su
análisis ha conducido a Sutton a concluir que el Primer Plan Quinquenal,
comenzado en 1928, era un mito creado por la propaganda, en el sentido de que
casi todos los proyectores mayores comprendidos en el plan, fueron concebidos
por Compañías Americanas”. Más adelante agrega: “Por lo menos el 95% de las estructuras
industriales soviéticas han recibido ayuda de las Compañías del Oeste”.
Las
concesiones se hicieron en la forma de mecanismos contractuales, por los cuales
las firmas americanas y europeas, organizaban y financiaban a las empresas
industriales, dejando su aplicación a organismos soviéticos. En otros casos se
agregaba la ayuda técnica.
Veamos,
por ejemplo, lo ocurrido con la explotación del petróleo. Desde el año 1921, el
gobierno importa cantidades masivas de equipos de explotación, suministrados
por la International
Barnsdall Corporation y la Lucey Manufacturing
Co.
En
el mismo sentido, Hill Electrical Drill (USA), EMSCO (USA), La Metropolitan Vickers
(auxiliar británica de la
Westinghouse) y la General Electric, participaron
ampliamente en el equipamiento de los campos de petróleo de Baku y de Grozny.
Se financiaron también las refinerías y las obras hidroeléctricas.
Lo
mismo ha ocurrido con la explotación del carbón, del hierro, del cobre, del
aluminio, con la industrialización de la agricultura, de la madera, con la
producción de maquinarias y de energía eléctrica. Numerosas compañías
americanas, europeas y japonesas han obtenido concesiones para el desarrollo de
la economía socialista en Rusia. Los
nombres más representativos de la plutocracia internacional, como Rockefeller,
Tysen, Rathenau, figuran en la promoción de la economía soviética.
No
es paradójico, sino que responde a la más pura lógica de la identidad, la
decisiva contribución de la plutocracia internacional al triunfo, consolidación
y expansión del Socialismo marxista o Comunismo ateo.
La
perfecta coincidencia entre Capitalismo liberal y Socialismo marxista, explica
la coexistencia pacífica y el pluralismo ideológico que se proclama
oficialmente en la actualidad; pero nada puede ilustrar mejor las dos caras de
la misma moneda falsa, como la confrontación gráfica del programa marxista con
el que expuso el plutócrata Rathenau en sus dos obras: “In Days to come” (1917)
y “The New Economy” (1918):
MARX:
Abolición de la propiedad privada.
RATHENAU:
Toda propiedad privada deberá ser abolida progresivamente por las tasas sobre
la propiedad y el impuesto sobre las rentas.
M.:
Abolición del derecho de herencia.
R.:
El derecho de herencia reducido al extremo.
M.:Centralización
del crédito en manos del Estado.
R.:
El Estado en su calidad de banquero absorberá todo el beneficio neto de la
industria tasando el consumo, la renta y la propiedad.
M.:
Centralización de los medios de transporte y comunicación en manos del Estado.
R.:
El Estado llegará a ser centro de la economía.
M.:
Aumento del número de usinas del Estado y de los medios de producción.
R.:
Todo lo que se realice en la sociedad será hecho por el Estado y para el Estado.
M.:
Obligación igual para todos los trabajadores.
R.:
Pleno empleo y nivelación de todo trabajo humano.
El
aporte del socialismo marxista a la reconstrucción de la economía, es la
provisión de servicios y seguridades por intermedio de un aparato técnico que se
monta a través de la organización y la adaptación dirigidas. En el mejor de los
casos lo que aporta es seguridad, pero sin libertad. La socialización ahoga la personalidad,
la libre iniciativa, el espíritu de empresa y de aventura, toda distinción, en
aras de una nivelación igualitaria, masiva, anónima, impersonal. El pueblo
degrada en plebe y la persona en robot.
Una política realista no puede
fundarse en el hombre egoísta del liberalismo individualista, ni en el hombre
gregario del Socialismo marxista. Su fundamento inmediato es el hombre esencial
y su meta es el Bien Común temporal en la dirección del Bien Común trascendente
y eterno.+
Comentario nacionalista: De
acuerdo a lo escrito por el profesor Genta, publicaré próximamente la narración
de los dolorosos momentos vividos en la
URSS por el periodista italiano Ettore Vanni.