Deuda Externa
La nuevo deuda pública BONAC
7/4/2015
En el marco de la actual Crisis de Deuda de la administración K el
gobierno ha comenzado la emisión de nueva Deuda a Corto Plazo vía
Tesorería para aliviar el altísimo endeudamiento cuasi-fiscal del Banco
Central (BCRA).
Días pasados, el Ministerio de Economía (MECON) ha informado la
primera colocación de los Bonos del Tesoro Nacional (BONAC) 2016 por un
total de 5.000 M$ (Millones de Pesos). Los nuevos títulos del Tesoro – lo mismo que las deudas acumuladas
del BCRA – no tienen capacidad de pago demostrada, razón por la cual –
al revés de lo que dice la presidenta CFK – estas nuevas obligaciones,
lo mismo que la totalidad de las existentes, se pagan y seguirán pagando
íntegramente con nuevas deudas a sus respectivas fechas de vencimiento.
¿QUE SON LOS BONAC?
Conforme los términos de la Resolución Conjunta 10/15 de la
Secretaría de Finanzas (SF) y 31/15 de la Secretaría de Hacienda (SH),
del 26.3.2015, la emisión de los BONAC está respaldada por la Ley 27.008
de Presupuesto para el Ejercicio 2015.
Se trata de la emisión de dos nuevos títulos de deuda a corto plazo:
el BONAC Marzo 2016 (plazo un año) y el BONAC Setiembre 2016 (a 18
meses: un año y medio), es decir, que ambos deberán ser cancelados por
el nuevo gobierno.
Los dos bonos son en Pesos, amortizan Capital a su Vencimiento
(Bullet) y devengan intereses variables que se abonan trimestralmente.
La tasa de interés que pagan los BONAC será casi equivalente a la de
las Lebac del BCRA, que hoy en día están en el orden del 28-29 % anual.
Supletoriamente, en caso que tales tasas no se puedan calcular, se
aplicará la Tasa Badlar Bancos Privados – que es la tasa de interés
promedio para depósitos a plazo fijo a 30 días superiores al millón de
pesos y que actualmente es del orden del 21 % anual – más un adicional
de 365 Puntos Básicos (PB), que significan casi 4 puntos porcentuales
sobre la Badlar: una tasa total que hoy estaría en un 25 % anual.
El Comunicado Oficial del MECON con el llamado a licitación por los
BONAC lleva fecha jueves 26.3 y la fecha límite de recepción de las
ofertas fue al día siguiente, viernes 27 a las 15 horas, por lo que se
sobrentiende que sólo estuvieron en condiciones de presentarse entidades
que tuviesen algún conocimiento previo y/o que hubiesen acordado
anticipadamente con las autoridades una colocación de fondos hecha “a
medida” de los intereses pactados.
El monto licitado era originalmente de 3.000 M$ pero hubo ofertas por
7.500 millones – 2.5 veces el monto ofrecido – y el MECON terminó
aceptando los 5.000 M$ finales citados.
La mayoría de los bonos elegidos (3.900 M$) correspondió a BONAC Marzo/2016 y el resto (1.100 M$) a BONAC Setiembre/2016.
La tasa de interés promedio ponderado aceptada inicialmente para el conjunto de estos bonos fue superior al 26 % anual.
Con tasas de interés variables de este nivel y tipo de cambio
retrasado la inversión financiera en este tipo de títulos a corto plazo
implica una rentabilidad extraordinaria medida en dólares.
BONAC VERSUS LEBAC.
El stock de títulos emitidos por el BCRA – Lebac/Nobac – era al 23.3.15 (último dato disponible) de unos 314.000 M$ (313.900).
Estas letras pagan hoy una tasa implícita que va entre 27 y 30 %
anual, de modo que el BCRA abona así al grupo oligopólico de grandes
bancos que son los tomadores regulares de estos títulos una cifra del
orden de los 90.000 M$ anuales (se trata, obviamente, de Intereses
Pagados que son Pérdidas contables y financieras del BCRA).
El monto acumulado de estas Lebac creció desproporcionadamente
durante la década K porque estas letras se usan para esterilizar el
dinero que se emite sin respaldo para poder comprar Reservas
Internacionales.
A su vez, tales divisas se empezaron a usar sistemáticamente para la
Política de pagos de Deuda Externa con Reservas, de modo que el gobierno
esteriliza así la mayor parte de los pesos que emite para reponer esas
reservas.
Por carácter transitivo, se da entonces que las Reservas del BCRA se compran con Deuda (la deuda cuasi-fiscal por Lebac/Nobac).
Al 23.3 el saldo de letras/notas del BCRA era – como dijimos – de
314.000 M$ mientras que la Base Monetaria (BM) era de 461.000 M$; esto
es, que el equivalente al 68 % de la BM se encuentra esterilizado por el
propio BCRA, pagando por ese dinero tasas de interés del 27-30 % anual.
Como la masa de Lebac/Nobac se va renovando sistemáticamente a medida
que caen los vencimientos, todas las semanas – los días martes – el
BCRA procede a refinanciar la totalidad de esos vencimientos y además
coloca más deuda por este concepto.
Y para ello tiene que “negociar” permanentemente las tasas a pagar
bajo el esquema extorsivo de bancos que pueden optar entre pasar por el
escritorio a renovar sus operaciones o pasar por la ventanilla a retirar
sus colocaciones, con lo que el BCRA tendría que inyectar más dinero a
la plaza, incrementando así aún más la Base Monetaria.
Llegado a estos niveles críticos de endeudamiento cuasi-fiscal y dada
la gravísima posición financiera del BCRA debido al empapelamiento de
títulos públicos sin capacidad de repago, a las deudas propias para
sostener el stock de reservas (encajes bancarios en moneda extranjera y
préstamos de otros bancos centrales) y al aumento exponencial de las
letras/bonos, pareciera que el gobierno habría decidido comenzar a
experimentar otra vez la variante de endeudamiento a corto plazo por vía
de la Tesorería.
Al 30.6.14 – último dato oficial disponible – la Deuda del Tesoro a
Corto Plazo (menos de un año) era equivalente a 17.600 MD, de los que
14.600 correspondían a Adelantos Transitorios del BCRA y 2.900 a Letras
propias de la Tesorería.
El BCRA redujo comparativamente la semana pasada los montos de
colocación de Lebac/Nobac para dar lugar a que los capitales financieros
a plazo igual o mayor que un año se desplacen hacia la colocación de
BONAC
La lectura preliminar que puede hacerse de esta operatoria – en caso
que se trate de un ensayo para cambio gradual dentro de la política de
endeudamiento del Estado – es que el gobierno mostraría su voluntad de
no seguir agravando la situación del BCRA derivando para ello la carga
de la nueva deuda a corto plazo con terceros al Tesoro Nacional.
¿UN CAMBIO EN LA POLÍTICA DE RE-ENDEUDAMIENTO?
Con el agravamiento de la crisis de los holdouts por el fallo Griesa y
el rechazo en todas las instancias legales de los tribunales
norteamericanos cuya competencia el gobierno K había reconocido, ante el
fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna del 2005-2010 que desnuda la
incapacidad de pago del gobierno argentino por Insolvencia y por
Iliquidez, y frente al agotamiento de las posibilidades de la Deuda
intra-Estado, el gobierno CFK habría comenzado a intentar nuevas
variantes de refinanciación y toma de nuevas deudas para poder sostener
su estabilidad financiera y política hasta fin del mandato.
Una de esas variantes la constituiría esta emisión de BONAC sustitutivos de las Lebac del BCRA.
En realidad, la denominación de los nuevos títulos es algo confusa
porque se los denomina Bonos cuando se trataría de Letras del Tesoro;
pero – sin entrar a discutir aquí la naturaleza de las obligaciones – lo
más importante estaría en algunas de sus características centrales:
- El pasaje de Deuda en Pesos del BCRA a la Tesorería, frenando la carrera imparable de las Lebac/Nobac y “blanqueando”, a la vez, parte de la Deuda Pública real en cabeza del Estado Central.
- La conveniencia para los acreedores al pasar a cobrar los intereses en forma trimestral con los BONAC en lugar de percibirlos al vencimiento de las obligaciones por Lebac (a tasa implícita, en función de los valores de colocación).
- El descongestionamiento relativo de la actual administración K – ya señalado – pasándole formalmente el vencimiento de los nuevos títulos al próximo gobierno.
- La posibilidad que estos nuevos bonos – a diferencia de los títulos del BCRA – se comercialicen en Bolsa, dado que se trata de operaciones con valores al portador (transformación de títulos nominativos en títulos anónimos).
- La vuelta al mecanismo – otrora denostado – de endeudar al Estado a Tasas Variables.
- La ventaja para los acreedores – también antes señalada – de obtener una rentabilidad comparativa extraordinaria, medida en dólares, por la combinación entre altas tasas de interés locales y tipo de cambio atrasado.
Está dentro de lo muy probable que esta aparición en escena de los
BONAC sea el prolegómeno de las nuevas variantes de endeudamiento K en
el marco de su alianza institucional con el Sector financiero-bancario.-
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 3.4.2015.