Milagro Sala: la conexión local del narco-marxismo. Por Nicolás Márquez
El informe jamás contado sobre la relación entre el NarcoEstado Boliviano y el ingreso de la cocaína vía Jujuy.
Coca: “(Del quechua y aim. kuka). 1. f.
Arbusto de la familia de las Eritroxiláceas, con hojas alternas,
aovadas, enteras, de estípulas axilares y flores blanquecinas. Indígena
de América del Sur, se cultiva en la India y en Java y de ella se extrae
la cocaína. 2. f. Hoja de este arbusto”[1].
La materia prima del gran negocio.
En Bolivia (país que limita
con la Provincia de Jujuy que hasta hace pocas semanas capitaneada de
facto la presidiaria Milagro Sala), dos son las zonas clave (no las
únicas, pero si las más importantes) en las que la hoja de coca se
cultiva: en los Yungas (donde hay 20.700 hectáreas cultivadas) y en el
Chapare (cuya superficie alcanza a 9.500 hectáreas[2]). Las 300 hectáreas restantes se reparten entre Yapacaní (Santa Cruz) y Apolo (La Paz).
Como sabemos, refugiándose
en su insistente cantinela precolombina, el dictador Evo Morales asumió
la presidencia de ese país en el año 2006 (hace exactamente diez) y
desde entonces, los cultivos de coca en Bolivia aumentaron
desmesuradamente.
Si tan solo repasamos a vuelo de pájaro
la tendencia de la producción de coca en Bolivia antes de la llegada de
Morales al poder, encontramos que si bien la lucha gubernamental contra
el narcotráfico no siempre fue exitosa ni necesariamente eficiente, lo
cierto es que hubo una clara tendencia al decrecimiento. En sentido
contrario, si tomamos las fechas desde que el mestizo Evo se consagró
Presidente, notamos un estrafalario crecimiento del cultivo: en el año
2005 se contaba con 17000 hectáreas en Bolivia y según información de la
ONU[3], ya en el 2010 los cultivos ascendían a 31,000 hectáreas de hoja de coca.
Tras repasar estos datos, obligadamente
surge la siguiente pregunta: ¿cuánta cocaína se puede fabricar con estos
coeficientes territoriales? Pues el estudio de Naciones Unidas nos
indica que 30.500 hectáreas cultivadas pueden rendir aproximadamente
54.000 toneladas de hoja de coca por cosecha. De ese total, unas 36.200
toneladas pueden destinarse a la elaboración del narcótico[4].
Pero no todo es tan matemático, dado que las cuantías dependen de la
calidad de la hoja de coca. Por ejemplo, para producir un kilo de
cocaína se necesitan 315 kilos de coca yungueña y 370 de la hoja del
Chapare[5].
Vale señalar que en los años 80`se sancionó en Bolivia la ley 1008[6],
la cual limitó a 12 mil hectáreas la superficie permitida para cultivar
hojas de coca, dado que esa cantidad es la estimada para satisfacer la
demanda popular del “coqueo”[7];
esto es, de quienes consumen la hoja solamente para mascar (praxis
presumiblemente folklórica y supuestamente ajena al consumo de drogas).
De 12 mil en adelante, se la supone producción destinada a fabricar
cocaína (esto tampoco es así porque como la coca se cosecha 3 veces al
año sólo se necesitarían 4 mil hectáreas para satisfacer la explotación
de 12 mil anuales que determina la mencionada ley). Para más datos, las
fuentes y estudios especializados determinaron que solo el 14% de la
población boliviana masca hoja de coca y que para abastecer este pequeño
mercado y el de países fronterizos con provincias que tengan el mismo
hábito, sólo se necesitaría entre 7500 y 8000 hectáreas anuales[8].
Evo Morales: ya era un delincuente desde muy joven.
Antes de la llegada de Morales al poder,
los cocaleros se resistieron a cambiar de rubro de cultivo, a pesar de
que el Estado le ofreció numerosos incentivos y beneficios para mutar de
cultivo: ¿por qué razón el entonces dirigente sindical Evo Morales y
los suyos se negaron a dicha mutación?. Pues no por apego a ninguna
superstición precolombina. Ocurre que cultivar coca es el “medio de
vida” de lejos más rentable, pero no porque producir coca “para mascar”
sea un negocio tan extraordinario, sino justamente porque esa coca no es
producida para ese fin sino como materia prima para cocaína y por ende,
cualquiera que se dedica al narcotráfico (más allá del escalafón que
ocupe en la cadena piramidal criminal), obtiene ganancias muy por encima
de lo que se pudiera percibir como honorario en el mercado de productos
legales y convencionales (como por ejemplo cultivar palmitos, piñas,
bananos o café). Efectivamente: los campesinos reconocen sin tapujos que
han sustituido los cultivos de frutales por cocales porque ganan mucho
más y tienen comprador asegurado. Ahora no deben preocuparse del
transporte por caminos infernales de frutos perecederos que con
frecuencia no encontraban comprador. La cuenta sale fácil: las tres
cosechas al año que da una hectárea de cocales suponen al campesino unos
7.000 euros[12].
Y tanto es así que los numerosos narcotraficantes que operan allí se
están profesionalizando a toda marcha y con la mejor tecnología: “En
El Chapare han comenzado a proliferar los molinos que procesan la coca
para fabricar pasta base de cocaína, prescindiendo así de los
tradicionales ´pisacoca´. Sólo otro de los síntomas de la creciente
prosperidad de la nueva burguesía cocalera, junto con el boom de la
construcción en el trópico de Cochabamba”[13] a lo que sumamos la existencia de 473 pistas de aterrizaje clandestinas controladas por narcotraficantes[14]. El narcotráfico representa cerca de mil millones de dólares del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia[15].
Luego, queda más que claro que la prédica de Morales en contra de la
“sociedad de consumo” no incluye el consumo de cocaína, promocionada por
él mismo en cuanto foro tenga lugar. Y no es para menos: desde una
perspectiva crematística, tengamos en cuenta que las cantidades de
cocaína que se produce en Boliva equivale al 3 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB), calculado en 9.700 millones de dólares[16].
La producción de hoja de coca en Bolivia durante 2008 generó 293
millones de dólares, en tanto que el potencial productivo de cocaína en
el país alcanzó un máximo de 113 toneladas[17].
¿Estos guarismos también forman parte de los promocionados logros de la
“revolución indigenista” de Morales?. Al menos se puede decir que el
Gobierno de Evo ha fomentado el “empleo”: en los años 80` había 5 mil
cocaleros y actualmente hay 30 mil. ¿Tanto aumentó el folklórico hábito
del coqueo en los últimos tiempos?. Absolutamente no, lo que sí aumentó
fue el narcotráfico.
Lo cierto es que hoy Bolivia tiene todos
los eslabones de la droga: producción, tráfico, tránsito y consumo,
aunque de cada 150 toneladas de droga producida en Bolivia 6 se quedan
para el consumo interno[18].
La farsa precolombina
La resistencia a querer
trabajar dentro de la ley cultivando productos alternativos no podía
argumentarse en un mero capricho fundado en la negativa misma. Esto
obligó a los delincuentes a asignarle a la hoja de coca una
simbolización mística. Luego, el propio Evo Morales, invocando al
dirigente trotskista Filemón Escobar (a quien muchos adjudican ser la
persona que lo influyó ideológicamente) extrae la siguiente enseñanza “La hoja de coca tiene el mismo valor para nosotros que la hostia para los católicos. Es nuestra relación con la Pachamama”[19].
Agudicemos nuestra imaginación y
supongamos por un rato que la Iglesia Católica podría equipararse en
doctrina y tradición al ocultismo que Evo dice profesar: ¿no cabe
indagar en la pequeña diferencia de que la hostia no es combatida, no
porque goce de la “impunidad imperialista” sino porque con ella no se
fabrica cocaína?. En el colmo del ridículo, los comunistas que le hacen
propaganda a Evo llegaron a atribuirle a la hoja de coca notables
“propiedades curativas y nutritivas”, elogio tan infundado como
desmentido por la ciencia[20].
Ahora bien, supongamos que existe un
injusto complot internacional que intenta demonizar a Evo y su
producción de coca. Fantaseemos por un instante, y argumentemos que el
desmesurado incremento de la producción de coca en Bolivia no tiene
relación alguna con el narcotráfico sino que esto ocurre porque todos
los bolivianos han decidido y acordado repentinamente pasar sus días
atragantándose a cuatro manos con coca para mascar, y que la verdadera
política de Evo dirigida al narcotráfico consiste en combatirla. Luego
preguntamos: ¿por qué razón entonces la producción de marihuana (que
absolutamente nada tiene que ver con las historietas precolombinas)
desde que llegó Evo Morales al poder se convirtió en la más alta de
Sudamérica?: el cultivo de marihuana en Bolivia aumentó de 8,5 toneladas
en 2003 a 1.937 toneladas en 2009 según confirmó una medición de la
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC),
confirmando que Bolivia lidera la producción de marihuana en Sudamérica[21].
Ante el indefendible argumento de que
dicha producción es utilizada para “mascar coca”, el propio Evo se
excusa de su manifiesta complicidad y/o participación con el
narcotráfico alegando lo siguiente: “Nosotros producimos nuestra coca, la llevamos a los mercados primarios, la vendemos y ahí termina nuestra responsabilidad”[22].
Finalmente, vale subrayar que con posterioridad la ONU confirmó que el
72% de la producción boliviana de coca va directamente a la fabricación
de droga según sus cifras oficiales[23].
La estatización del “negocio”
El jefe de la banda adornado por un collar de hojas de coca y escoltado por el cartelón de su homicida favorito.
¿Lo señalado nos lleva a sostener que
Evo Morales edificó un narco-Estado? Por supuesto que sí. Parece una
película cómica pero en verdad es una tragedia:
En Bolivia existen seis federaciones
encargadas del cultivo de coca, las cuales se sindicalizaron y en
conjunto armaron una Confederación. ¿Quién es el Presidente de esa
confederación? Pues el mismísimo Presidente de Estado. Vale decir, Evo
Morales preside la confederación encargada del cultivo de coca para
cocaína y a la vez preside el Estado de Bolivia, el cual tendría que
encargarse de erradicar la droga que produce la confederación que él
mismo preside. Dicho de otro modo: el mandatario farsante obra al mismo
tiempo de gato y ratón, de juez y de parte y en suma, Evo es policía y
ladrón de su propio negocio. ¿Cómo justifica Morales tamaña dualidad?
Con el siguiente soliloquio:
“– Por qué conservas tu cargo sindical?”
– Lo han pedido los
compañeros. Además, ésa es la diferencia de nuestro movimiento. Es un
movimiento hecho por los movimientos sociales y los dirigentes debemos
tener contacto con las bases. No quiero gobernar desde el Palacio. Yo
más me siento dirigente sindical o de movimientos sociales”[32].
Milagro Sala: la conexión local.
Las violentas milicias para-estatales de la malviviente kirchnerista Milagro Sala.
A lo dicho cabe agregar el dato no menor de que el grueso la producción de cocaína que produce Bolivia se exporta en dos tandas:
- A) una parte significativa ingresa al Brasil, lo cual le ocasionó a Morales no pocos roces y crispaciones con el trotskista Ignacio Lula da Silva y la ex guerrillera Dilma Roussef (ambos Presidentes socialistas de Brasil sucesivamente[24]) en el mismo lapso en el que Evo comanda Bolivia[25].
- B) la otra tanda se ha cansado de ingresar impunemente a la Argentina durante la década kirchnerista, por las agujereadas fronteras desradarizadas de las Provincias limítrofes del altiplánico país: en una primera época la droga ingresaba por Salta (luego esta se transportaba a Europa desde la Provincia socialista de Santa Fé) y finalmente, se decidió ingresarla con mayor facilidad desde Jujuy[26], tras la gran ventaja que implicaba para Evo Morales contar con una confiable socia como Milagro Sala y toda su parafernalia de milicianos paraestatales.
En efecto, gracias a ser de filiación
kirchnerista y salvoconducto del narcotráfico y la izquierda
internacional, Milagro Amalia Ángela Sala (nacida en 1964) montó su
estructura paramilitar autodonominada “Tupac Amaru” y desde el año
2013, la propia dirigente legitimó su activismo al calor del Frente Para
la Victoria tras ser consagrada como diputada provincial en la
Legislatura jujeña, banca a la que renunció hace dos meses para asumir a
otro cargo más influyente como Diputada de esa inservible estafa
burocrática llamada Parlasur, por la cual Sala pasaría a
cobrar honorarios por 7 mil dólares mensuales.
Nada que lamentar
El tren fantasma: Luis D élía, Wado de Pedro y Emilio Pérsico abrazando y apañando a su socia y camarada Milagro Sala.
En suma, la salvaje Milagro Sala montó
un Estado paralelo. Entrenó milicias subversivas. Ocupó terrenos ajenos.
Fomentó el odio racial. Promovió la lucha de clases. Integró la
delincuencia kirchnerista y lucró con ella. Amenazó a cuanto funcionario
se le cruzó. Fomentó la estafa indigenista a nivel internacional.
Levantó el banderín homicida del Che Guevara. Atacó periodistas
independientes. Obró de rentable conexión local de la cocaína que
ingresa al país desde el narco-Estado Boliviano. Amenazó con
desestabilizar gobiernos provinciales democráticamente electos. No acató
las elecciones en las que acaba de ser derrotada de manera apabullante y
encima, pretendió extorsionar a las flamantes autoridades constituidas.
Ahora que ese esa suerte de eslabón
perdido darwiniano cayó en desgracia tras ser legalmente detenida como
consecuencia del sinfín de actividades delictivas que se le atribuyen,
se nos informa desde los grandes medios de comunicación que desde
su celda en Jujuy, la susodicha ha decidido por sí y ante sí iniciar
una “huelga de hambre”, en señal de protesta puesto que, al parecer,
ahora que la Argentina recuperó la democracia recaería sobre ella y su
pandilla indigenista todo el legítimo peso de la ley.
Pues bien, es hora de que nadie se
entrometa y se le permita a la asaltante de marras hacer enteramente su
voluntad. Nosotros no tenemos ningún derecho a desalentar o interferir
en tan personalísima decisión.
La naturaleza es sabia y si Sala decide
hacer huelga de hambre, pues entonces la naturaleza decidirá qué hacer
con Sala. Dicho de otro modo: absolutamente nada nos obliga a lamentar
el eventual desenlace que el sórdido personaje de marras eligió para sí
misma.
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Citas y referencias:
[1] Real Academia Española. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=coca
[2]
Organizaciones afines del MAS aseguran que coca del Chapare no sirve
para acullico. la Federación Regional de Comunidades Campesinas
(Fercoca) de la Cuarta Sección de Palos Blancos de la Provincia Sud
Yungas aseguró que la coca producida en el Chapare de Cochabamba no
sirve para el acullico, porque es cancerígena.
http://www.hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=38919
[3] ONUDD,
la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, es un líder
global en la lucha contra las drogas ilícitas y el delito internacional.
[4] Ib. Íd.
[5] Ib. Íd.
[6]
Por su vital importancia, ya efectos de ilustrar al lector que desee
profundizar el tema, hemos decidido transcribir de manera completa el
texto completo de la citada ley 1008, la cual puede verse en el segundo
Anexo en la parte final del presente ensayo.
[7]
Coquear es la palabra que describe la acción de mascar las hojas de
coca. El coquero (quien realiza esta acción) no masca las hojas, sino
que forman un bolo con las hojas (llamado “Acuyico”, “Acusi”, Mascada, y
otras variantes fonéticas de la voz de origen quichua “Akullikuy”) y lo
colocan entre las mejillas y la mandíbula donde la tienen por horas,
provocando una abundante salivación que saborean lentamente.
[8]
Un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Investigación
Científica (CELIN) determinó que en toda Bolivia sólo un 14 por ciento
de la población acostumbra practicar el aculliku (alrededor de un millón
de habitantes), que está concentrada en las zonas altiplánicas de los
departamentos de La Paz, Oruro y Potosí; además de algunas regiones de
Santa Cruz y Cochabamba. Los datos proporcionados por el director de
esa entidad, Franklin Alcaraz, determinan que, tanto para el aculliku
como para las iniciativas industriales e incluso para abastecer los
mercados consumidores de otros países, como Chile y el norte de
Argentina, sólo serían necesarias 8 mil hectáreas de coca.
http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=2147483952455
[9] El texto completo de la citada Convención puede verse en el siguiente link de internet en formato PDF:
http://www.unodc.org/pdf/convention_1961_es.pdf
[10]
La Convención de las Naciones Unidas de 1961 clasificó a la hoja de
coca como sustancia psicotrópica, penalizando el masticado de la hoja de
coca, más conocido como akullicu en la región de los Andes; la
penalización fija un plazo de 25 años para la eliminación de esta
práctica ancestral.
[11]
“Bolivia aclara que saldrá temporalmente de la Convención de Viena”. La
protesta boliviana tiene que ver con su exigencia de que se saque de la
lista de estupefacientes reconocidos por la Convención de Viena al
masticado o acullico de coca. “Estamos conscientes que la hoja de coca
en su estado natural no es dañino, no provoca ningún daño a la salud
humana, menos crea dependencia, el masticado de la hoja de coca, está
ligado íntimamente a nuestra historia, a nuestra identidad cultural, por
lo que su restricción y su prohibición, no sólo atenta contra nuestra
cultura sino que contradice los derechos consagradas en diferentes
instrumentos internacionales”, aseveró el canciller David Choquehuanca.
Ver nota completa en:
http://www.radiofides.com/noticia/internacional/Bolivia_aclara_que_saldra_temporalmente_de_la_Convencion_de_Viena
[12]
http://www.lavanguardia.com/internacional/noticias/20090125/53625923626/el-cultivo-de-hoja-de-coca-en-bolivia-aumenta-un-50-con-evo-morales.html
[13] EMILIO MARTINEZ, CIUDADANO X. LA HISTORIA SECRETA DEL EVISMO, PAG 210. 6º edición abril 2009. Editorial Imprenta EL PAIS
[14] EMILIO MARTINEZ, CIUDADANO X. LA HISTORIA SECRETA DEL EVISMO, PAG 211. 6º edición abril 2009. Editorial Imprenta EL PAIS
[15] Narcotráfico pone en el ojo de la tormenta al gobierno de Morales. http://www.hoybolivia.com/Noticia.php?IdNoticia=45132
[16] Ib. Íd.
[17]
Producción de cocaína. 113 toneladas, 293 millones dólares, La Prensa
(Bolivia).
http://cannabisymas.com/bolivia-produccion-de-cocaina-113-toneladas-293-millones-dolares/
[18]
Según el Centro Latinoamericano de Investigación Científica (CELIN) al
año se producen en Bolivia cerca de 140 a 150 toneladas métricas de
droga de las cuales seis toneladas se quedan en el país para el consumo
doméstico y el resto se distribuye en los países vecinos de la región,
Estados Unidos y Europa: “Bolivia se ha convertido en un país que ya no
exporta droga a los Estados Unidos, que es uno de los mercados más
grandes de droga, me parece que menos del 1%, 0.8%, de la producción
boliviana de la droga va al norte, el resto sale al Brasil, a la
Argentina vía Paraguay, al norte de Chile y del norte de Chile a
ultramar. Pero también hay droga boliviana que sale por el Brasil hacia
Europa y a otros países del Asía”.
[19] Sivak, Martín. Ob. Cit., pág. 70
[20]
La supuestas bondades nutritivas de la hoja de coca no sólo no cuenta
con rigor científico alguno, sino que el único estudio realizado en la
Universidad de Harvard en 1975 al efecto determinó que esta “no es una buena fuente de alimentación” y que contiene “una larga lista de alcaloides tóxicos”. Ver nota “Embajada de EE.UU. aclara que coca no es alimento” publicada en Presencia, 17 de febrero 1995.
[21] http://www.hacer.org/latam/?p=9401
[22] Ib. Íd., pág. 71
[23] Emilio Martínez. Ob. Cit., pág. 209
[24]
Luiz Inácio Lula da Silva asumió la Presidencia de Brasil por el PT
(Partido de los Trabajadores) el 1 de enero de 2003 y hasta 1 de enero
de 2011 entregándole el mando a su ex Ministra Dilma Rousseff quien es
la Presidente de Brasil al momento de escribir estas líneas.
[25]
Brasil se vio obligado a tomar rigurosos recaudos antidrogas contra
Bolivia impulsando la “Operación Agata 3”, el cual es la movilización
militar brasilera mas importante desde la Segunda Guerra Mundial: “ La
operación Ágata 3 se desarrolla desde el 24 de noviembre y forma parte
de un plan estratégico dispuesto por la presidenta brasileña, Dilma
Rousseff, en junio. Al menos 6.500 militares brasileños participan de
esta acción contra el tráfico de drogas, armas y mercancía ilegal en las
fronteras con Bolivia, Perú y Paraguay, según el agregado del Ejército
de Brasil en La Paz, Dower Morini”.
http://www2.la-razon.com/version.php?ArticleId=142161&EditionId=2732
[26]“Qué estrategias usan los narcos para ingresar droga al país. Por: Belisario Sangiorgio. Cómo y por dónde llegan la cocaína y la marihuana producidas en Bolivia y Paraguay”. Infobae (17/9/14). Ver informe completo en el siguiente link:
http://www.infobae.com/2014/09/17/1595372-que-estrategias-usan-los-narcos-ingresar-droga-al-pais
[27] Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. grupo guerrillero que se autoproclama marxista-leninista. Las FARC operan en Colombia y en las regiones fronterizas de Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Son partícipes del conflicto armado colombiano desde su conformación en 1964 y son dirigidas por un secretariado de siete miembros[] que estuvo bajo el comando de Pedro Antonio Marín, conocido por los alias de Manuel Marulanda o Tirofijo hasta su fallecimiento en marzo de 2008. Desde entonces, su líder en jefe es Guillermo León Sáenz alias Alfonso Cano. Las FARC son consideradas como una agrupación terrorista por 34 Estados
[28] VALLE DEL RIO APURIMAC Y ENE (VRAE). Se encuentra en la región Ayacucho (provincia de Huanta, distrito de Ayahuanco, Perú), en el límite con Junín y Huancavelica. Es un paraje de selva
montañosa, inaccesible, con caminos agrestes e inhóspito. Durante los
años 1990 y 2011 el VRAE es una zona que está casi totalmente fuera del
control del Estado. Los cultivos de coca ilegal del VRAE van al narcotráfico, ocupan de 15.500 a 16.000 hectáreas
cultivadas, y han llegado a proporcionar en el año 2006 la mitad o más
de las 106.000 toneladas de coca que se producen ilegalmente en Perú.
Los narcotraficantes y terroristas locales mantienen el control de la
zona vía acciones armadas, además de cobrar cupos a narcotraficantes mexicanos y colombianos que recorren la zona acopiando droga.
[29] Sendero Luminoso, cuyo nombre oficial es Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL), es una organización terrorista de tendencia ideológica maoísta originada en el Perú.[1] La meta de Sendero Luminoso es reemplazar las instituciones peruanas, que consideran burguesas, por un régimen revolucionario campesino comunista, presumiblemente iniciándose a través del concepto maoísta de la Nueva Democracia. En 1980, desató el conflicto armado interno del cual participó como principal agente hasta la captura de su líder, Abimael Guzmán Reynoso en 1992, tras lo cual sólo ha tenido actuaciones esporádicas.[2] La ideología y tácticas de Sendero Luminoso han tenido influencia sobre grupos insurgentes de corte maoísta como el Partido Comunista de Nepal y organizaciones afiliadas al Movimiento Revolucionario Internacional.
[30] Producción de cocaína. 113 toneladas, 293 millones dólares, La Prensa (Bolivia). http://cannabisymas.com/bolivia-produccion-de-cocaina-113-toneladas-293-millones-dolares/
[31]
Pero esta última información alarmante sobre Bolivia no deja de ser
incompleta, dado que aquí sólo se habla de los Yungas, pero nada se dice
del Chapare y otras regiones como Caranavi o Palos Blancos, que no
están comprendidas en las zonas legales y tradicionales
[32] Sivak, Martín. Ob. Cit., pág. 39