sábado, 2 de enero de 2016

LICIO GELLI. Murió el Gran Maestre de la Logia Propaganda Due, que tuvo gran influencia en la política argentina entre 1972 y 1982.



LICIO GELLI. Murió el Gran Maestre de la Logia Propaganda Due, que tuvo gran influencia en la política argentina entre 1972 y 1982.
Juan José Salinas16/12/2015Política nacional, Política internacionalJuan Perón, Logia Propaganda Due, Vaticano, P-2, Licio Gelli

 
Licio Gelli llegó a Perón a través de José López Rega. La Logia Propaganda Due fue muy importante en el regreso definitivo de Perón a la Argentina (se dice que Gelli hizo de intermediario con la CIA para conseguir que no se opusiera, a cambio de la promesa de poner en caja y limitar a Montoneros) hasta el punto de que el charter de Alitalia que lo trajo desde Roma había sido pagado por Gian Carlo Elía Valori, uno de sus miembros. Sin embargo, y aunque lo condecoró con Orden del General San Martín (foto) Perón no cumplió la promesa hecha en su nombre por López Rega de recompensar a Gelli y su logia con el uno por mill de las exportaciones argentinas, motivo por el cual Gelli y los piduístas (entre los argentinos reclutados estuvieron nada menos que el general Carlos Guillermo Suárez Mason y el almirante Emilio Eduardo Massera) luego de haber apoyado a la Triple A (AAA) formaron parte de la conspiración que desembocó en el cruento golpe cívico-militar-eclesiástico del 24 de marzo de 1976 y, según fuentes calificadas (como el médico urólogo y ex embajador Hipólito Carmelo Barreiro, que ingresó a la logia por orden de Perón y acogió a Gelli en la embajada argentina en Liberia) ordenó, en venganza esotérica, el robo de las manos del cadáver de Perón en 1987. 
 
Cinco años antes, en el Diario de Barcelona, escribí una serie de notas sobre la P-2. Fue luego de que en junio de 1982 el banquero Roberto Calvi, ex presidente del Banco Ambrosiano (íntimamente vinculado al Vaticano) apareciera colgado en el londinense puente de Blackfriars con mucho dinero y trozos de ladrillos en los bolsillos. La crónica que escribí sobvre ello, lo recuerdo perfectamente, fue mi primer titular de tapa. JS
Muere Licio Gelli, antiguo maestre de la logia masónica italiana ‘P2’
Está vinculado a múltiples investigaciones judiciales que trataron de arrojar luz a algunos de los episodios más oscuros y misteriosos de la historia reciente de Italia
Dibujo realizado durante la audiencia judicial a Licio Gelli, antiguo gran maestro de la logia masónica P2, en una imagen de archivo tomada en Aix-en-Provence, Francia, que consideraba su posible extradición a Italia (AFP)

EFE, Roma
LA VANGUARDIA

El que fuera maestre de la logia masónica italiana Propaganda 2 ( P2 ), Licio Gelli, falleció durante la pasada noche en su villa de Arezzo (centro de Italia) a los 96 años de edad, después de que sus condiciones de salud empeoraran en los últimos días. Gelli (Pistoia, 1919), que recientemente había sido hospitalizado debido a su delicado estado de salud, derivado de su avanzada edad, murió en su domicilio, Villa Wanda, informaron medios locales.
Su nombre está vinculado a múltiples investigaciones judiciales que trataron de arrojar luz a algunos de los episodios más oscuros y misteriosos de la historia reciente de Italia, sobre todo durante los convulsos Años de Plomo, entre las décadas de 1970 y 1980.
Ultraderechista convencido, nació al término de la Primera Guerra Mundial, en 1919, y durante su adolescencia se alistó en las tropas fascistas de Benito Mussolini y combatió en la Guerra Civil española en apoyo al general Francisco Franco. Durante su juventud vivió en Argentina y en 1944 se casó con Wanda Vannaci, con quien tuvo cuatro hijos.
En 1960 regresó a Italia, donde se convirtió en un empresario de pequeñas empresas dedicadas al sector textil en la localidad de Arezzo, próxima a Florencia. Pronto estableció estrechos contactos con personalidades del mundo de la banca, la industria y del periodismo y en 1965 ingresó en la potente logia masónica P2, alcanzando su secretaría en el año 1972.
Una logia vinculada a los mayores escándalos de Italia
La P2 aparece vinculada directa o indirectamente en los mayores escándalos de las últimas décadas, desde el intento de golpe de Estado de 1970, hasta la quiebra del Banco Ambrosiano, el ahorcamiento en Londres del banquero Roberto Calvi o la mafia.
También parece involucrada en los años de la Tangentopoli, la época de la corrupción generalizada en el país, y hay teorías que le señalan en el asesinato del primer ministro italiano Aldo Moro e incluso en el del intelectual Pier Paolo Pasolini. En 1974 Gelli obtuvo la nacionalidad argentina haciéndose acreditar como diplomático argentino ante la República italiana.
En 1980 fue nombrado Gran Maestro de la P2, que acabaría siendo disuelta un año más tarde por el Gobierno de Giovanni Spadolini después de que se desvelara su existencia.
En 1981, los investigadores encontraron una maleta en una de sus fábricas que contenía una lista en la que aparecían enumerados 962 inscritos a la logia, si bien muchos desmintieron su afiliación.
Entre los nombres presentes en este elenco figuraban tres ministros, 18 magistrados, 49 banqueros, 27 periodistas, 44 parlamentarios y 120 empresarios, entre ellos el editor de Il Corriere della Sera Angelo Rizzoli. Este hallazgo conmocionó a la vida pública italiana y provocó la dimisión del entonces primer ministro, el democristiano Arnaldo Forlani. Entre los asuntos en los que apareció implicado está la quiebra del Banco Ambrosiano, cuyo exdirector, Michele Sindona, huido a Estados Unidos, era amigo suyo.
En 1982 había ocho órdenes de captura contra Gelli, quien fue finalmente detenido por las autoridades suizas en 1982 y encarcelado en la penitenciaría de Champ Dollon, de la que conseguiría escapar un año más tarde haciéndose pasar por un funcionario. Sin embargo poco tiempo después se entregó a las autoridades helvéticas en Ginebra y fue extraditado a Italia en febrero de 1988, año en el que obtuvo la libertad por sus problemas de salud.
En mayo de 1990 comenzó en Milán el juicio por la quiebra del Banco Ambrosiano y en abril de 1992 fue condenado a 18 años de prisión, que fueron reducidos a doce por el Supremo italiano. Dada su edad y su delicado estado de salud se le concedió el arresto domiciliario, que cumplió en la villa en la que ha muerto.