ANEXO III. DIÁLOGO ENTRE GALTIERI Y REAGAN. 1 DE ABRIL DE 1982
DIÁLOGO
ENTRE LOS PRESIDENTES DE LOS ESTADOS UNIDOS Y LA ARGENTINA, RONALD REAGAN Y
LEOPOLDO FORTUNATO GALTIERI, LA NOCHE DEL 1 DE ABRIL PREVIA A LA INVASIÓN A LAS
ISLAS MALVINAS*
Reagan: Señor
presidente, he sido informado de que la Argentina invadirá mañana las islas Malvinas.
Conozco a la señora Thatcher y sé que es muy decidida. Contesta todo acto de
fuerza con más fuerza. Sé que este es un tema muy sensible para la Argentina. Nosotros
deseamos construir una relación duradera con la Argentina, Brasil, México
y otros países. Y como usted sabe, tenemos una relación muy cercana con el
Reino Unido. Debo advertirle que si hay fuerza, Gran Bretaña responderá con la
fuerza y nuestras relaciones serán difíciles por la opinión pública adversa de
mi país.
Estoy también en proceso de acercar a los países de Centroamérica y
esto lo haría fracasar. He creído que debía llamarlo para buscar una
alternativa al uso de la fuerza. Le pido que se lleve el problema, que se lo
lleve a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad, pero no use la fuerza.
Galtieri: Buenas
noches, señor presidente, es un placer escucharlo. Le agradezco su preocupación
en nombre del gobierno y del pueblo argentino. Usted sabrá que esta situación
lleva ciento cuarenta y nueve años y durante los últimos diecisiete hemos
mantenido conversaciones con Gran Bretaña sin progresar hacia una solución.
Hemos hecho más que conversar, haciendo realidad la vinculación marítima y
aérea con las islas. Nos sentimos comprendidos y apoyados por las naciones del
mundo. Me cuesta creer que su gobierno defienda un sistema colonial
representado por menos de dos mil personas a miles de kilómetros de la
metrópoli. Tales situaciones son historia del siglo pasado y no se nos puede
pedir que seamos el último ejemplo de un sistema colonialista. La tranquilidad
que le puedo brindar está condicionada a que se decrete el reconocimiento
público y expreso de nuestra soberanía y la estipulación también pública de que
durante el año 1982 se concretarán las consecuencias de dicho reconocimiento.
Reagan: Señor
presidente, creo que es mi obligación advertirle que Gran Bretaña está
dispuesta a responder militarmente a un desembarco argentino. Así me lo ha
hecho saber el Reino Unido. Además, la señora Thatcher, mi amiga, es una mujer
decidida y ella tampoco tendría otra alternativa. El conflicto será trágico y
tendrá graves consecuencias hemisféricas
Si usted procede con su ataque mañana y Gran Bretaña resiste
con fuerza, como sé que lo hará, no podré evitar que mis conciudadanos no
posibiliten el mantenimiento de nuestras relaciones, me entiende… Le pediría a
mi vicepresidente que baje, que baje y trate de arreglar el conflicto pero, por
favor, eviten el conflicto.
Galtieri: Se lo
agradezco, señor presidente, pero es tarde. Los hechos están lanzados.
Reagan: ¿Eso
quiere decir que siguen adelante con el desembarco?
Galtieri: Eso
quiere decir que la Argentina es una nación soberana. Tiene la libertad de
decidir el empleo de sus medios diplomáticos o la fuerza.
Reagan: Si hay
desembarco habrá resistencia, y la violencia continuará…
Galtieri: Si esta
noche Gran Bretaña reconoce nuestra soberanía, el gobierno argentino tiene muy
buena voluntad para efectuar la transferencia durante 1982.
Reagan: Lamento
mucho eso. La opinión pública norteamericana y mundial adoptarán una actitud
negativa frente al uso de la fuerza por parte de la Argentina. Además,
el esfuerzo que se ha hecho para reconstruir las buenas relaciones entre
nuestros gobiernos se verá gravemente afectado. Gran Bretaña, señor presidente,
es un amigo muy estrecho de los Estados Unidos y la nueva relación que mantiene
hoy Washington con Buenos Aires, lograda después de un largo esfuerzo hecho
ante la opinión pública, se verá irremediablemente afectada. Vamos a presenciar
un conflicto armado. Le ofrezco mis buenos oficios en Naciones Unidas o donde
ustedes deseen… Claro que será una trágica situación la guerra en el hemisferio
sur.
Galtieri: Le
agradezco sus deseos y su preocupación. Lamento profundamente las
circunstancias que este conflicto crea en América y en la situación mundial, pero
le pido que contemple que la Argentina ha mantenido y soportado ciento
cincuenta años una situación colonial que no merece.
Reagan: Hemos
hablado de dos naciones, ¿pero que va a pasar con las dos mil personas si
ustedes van a la guerra?
Galtieri: La
Argentina garantiza la libertad de las dos mil personas que viven en las islas
para quedarse y vivir como ingleses, como argentinos o irse a los Estados
Unidos, si lo desean.
Reagan: Es poco
más lo que puedo decir. Solo puedo decir que lamento no haber tenido éxito al
transmitir mi preocupación por el efecto de esta situación en el futuro del
hemisferio. Intenté crear un buen clima de diálogo para persuadirlo de que no
utilice la fuerza pero no podía dejar de llamarlo porque sé cuales serán las
consecuencias de esta acción. Ahora me resta orar para que haya una solución
pacífica.
Galtieri: Le
agradezco en nombre del pueblo y el gobierno argentino. No consideramos al
pueblo británico un enemigo. Esto no alterará la amistad del pueblo inglés con
el pueblo argentino ni la del pueblo argentino con el pueblo de los Estados
Unidos. Le agradezco su llamado y espero mantener el diálogo con usted, señor
presidente.
Fuentes
* Sergio Joselovsky, El Juicio de Malvinas, Cuadernos de
Crisis Nº 36, Edición Especial, Bs. As., p. 26.
Publicado 26th February 2015 por Malvinas.Guerra en el Atlántico Sur