sábado, 20 de julio de 2019
DÍA DEL AMIGO – Antonio Caponnetto
Amigos:
A todos aquellos que me saludan por
el “Día del amigo”, les quiero aclarar:
1) Que les agradezco muchísimo el
saludo y buenamente lo valoro. La gran mayoría de esas salutaciones me honran y
confortan.
2) Que la fecha 20 de julio,
instituida como “Día del Amigo” es un invento específicamente masónico, debido
al masón Enrique Febbraro, de profesión odontólogo, con ocasión del primer
alunizaje, ocurrido el 20 de julio de 1969.
3) Que este señor Enrique
Febbraro era masón es un dato reconocido formal y públicamente el 20 de julio
de 2011 por Angel Jorge Clavero, Gran Maestre de la Masonería Argentina;
acotando además, que Edwin Aldrin, coronel de la Fuerza Aérea de Estados
Unidos, quien descendió de la nave espacial Apolo XI y se unió a su compañero
Armstrong en el Mar de la Tranquilidad, también era masón. Pertenecía a la
Logia Clear Lake N° 1417 de Seabrook, Texas, Estados Unidos.
4) Que el Comunicado Oficial de
la Masonería, estableciendo que la fecha y su autor le pertenecen, agrega que
la "Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones" celebra
que con un "gesto de profundo amor por el género humano, con perseverancia
y coraje hayan colocado la bandera progresista de la masonería en la Luna y en
los corazones de toda la humanidad". Sirva aclarar que, la Declaración
oficial firmada por Clavero, no es el único comunicado masónico con el que
contamos. Hay varios más, de distinta procedencia, nacionales y extranjeros.
5) Que aunque no existieran
estas declaraciones oficiales de la Sinagoga de Satanás –como acertadamente
llamó León XIII a la Masonería- bastaría leer los principios inventados por
Febbraro para cultivar la amistad y nos daríamos cuenta del espíritu que lo
anima. En uno de ellos habla de “los sacramentos de la amistad”, parodiando los
verdaderos sacramentos de Jesucristo. En el texto de la carta que le remitió a
1000 personas, y que lo hizo famoso, dando lugar a que, a partir de ese día, se
hablara del “Día del Amigo”, sostiene que: “Viví el alunizaje del módulo como
un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo”. El lenguaje del
humanismo cósmico y del panteísmo ecologista, también forman parte del idioma
de la masonería.
6) Permítaseme decir que,
desde siempre me vengo negando a celebrar estas pseudofiestas impuestas por la
masonería, en desmedro de los genuinos festejos católicos. La “Del Amigo” no es
la única pseudofiesta, (lo son casi todas las del calendario comercial y
oficial), pero sin duda tiene mucha influencia, sobre todo entre los jóvenes.
Por eso conviene dar la voz de alerta.
A la par, vengo proponiendo el
rescate del verdadero sentido de lo festivo, como nos lo enseñaron los Padres
de la Iglesia, y ya contemporáneamente, maestros de la talla de Josef Pieper.
No queremos que nos impongan sus festejos los enemigos de Jesucristo; ni los
ideólogos de la Modernidad y de la Revolución, los cuales –dicho sea de paso-
aumentan sus ganancias codiciosas fabricando estas fiestas ridículas. Queremos
genuinas efémerides escolares y nacionales, tanto como queremos aleccionadoras
fiestas católicas, hoy olvidadas y traicionadas.
7) Lo más grave es que, a
la par que se fabrican estas fiestas masónicas -y se las celebra con toda
pompa, sensiblería, cursilería emocionalista y unción laical- se han borrado
del calendario festividades sacras, hermosamente significativas, como el 22 de
enero, Celebración de las Bodas de María y de José, que bien nos podría ayudar
hoy para incentivar nuestro combate por
la familia como Dios manda.
8) Por último, si tantos deseos
hay de tener un “Día del Amigo”, bien podría ser el 2 de enero. Es la Fiesta de
San Basilio y San Gregorio Nacianceno, ¡grandes amigos en Cristo!
Un abrazo
En Cristo Rey y María
Santísima
Antonio Caponnetto
Ciudad de la Santísima
Trinidad, 20 de julio de 2019.
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