jueves, 1 de agosto de 2019

LA GUERRA ANTISUBVERSIVA


La cúpula montonera en Atlanta. En la foto podemos distinguir a Roberto Quieto,
Mario E. Firmenich, Fernando Vaca Narvaja y semicubierto en segunda fila a
Rodolfo Galimberti, detrás de la mujer de pantalones


Como consecuencia de la destitución de Obregón Cano, Córdoba quedó sumida en una ola de violencia que trajo aparejada una verdadera crisis de gobierno. Tiroteos, agresiones y atentados fueron moneda corriente en los días subsiguientes, así como amenazas y apremios perpetrados mayoritariamente por la izquierda y partidarios del gobernador depuesto.
El 9 de febrero estallaron bombas en los barrios San Vicente y Alto Alberdi. En la localidad de Los Cocos, ubicada en el departamento de Punilla, a 100 kilómetros de la capital provincial, fue ametrallado el destacamento policial, donde cayó muerto el agente Timoteo D. Lucero que se encontraba de guardia. Los atacantes dispararon desde un automóvil que pasó a gran velocidad y antes de perderse en la noche, se apoderaron de la metralleta y la pistola 11,25 del efectivo asesinado1.
Al mismo tiempo, en Los Reartes, partido de Calamuchita, varios desconocidos irrumpieron en la seccional policial y después de reducir al personal, pintaron las paredes con leyendas del ERP.


El mismo día, a las 3 a.m., estalló un poderoso artefacto en el domicilio de Carlos Álvarez (Florencio Sánchez al 800), dirigente de la Juventud Peronista. Una hora antes, francotiradores amparados en la obscuridad abrieron fuego contra un patrullero en jurisdicción de la seccional 5ª y en Independencia y 27 de Abril, pleno centro de Córdoba, sujetos provistos de armas largas atacaron desde las azoteas del Banco de la Nación Argentina el Departamento Central de Policía. El intercambio de disparos se prolongó por espacio de una hora y finalizó cuando los desconocidos se retiraron.
Pasado el mediodía, más precisamente a las 12:15, se produjo un nuevo tiroteo en inmediaciones de la emisora LV3, situada en la intersección de Rivera Indarte y Colón, generando el terror y la estampida de los transeúntes.
También en el centro de la ciudad, en Déan Funes al 200, tuvo lugar otro enfrentamiento donde policías y personal de civil luciendo brazaletes amarillos, estos últimos custodios de la Asociación Gremial de Empleados de Comercio2, repelieron el ataque en medio del pánico de la población.
Había quienes especulaban con que todo aquello se debía al plenario normalizador de la CGT que se desarrollaba en Alta Gracia bajo la presidencia del ministro de Trabajo Ricardo Otero, pero la realidad era otra, mucho más compleja.
El 10 de febrero estallaron bombas en el local el Banco Santander, la Corporación Argentina de Productores de Carne (CAP), la concesionaria de autos Savac y los laboratorios Osefa.
Ese mismo día, un grupo comando ocupó La Calera, al norte de la capital cordobesa, hecho que trajo al recuerdo los sucesos de 1971.
En la oportunidad, cinco sujetos descendieron de un vehículo rojo fuertemente armados, redujeron al personal policial y cortaron la energía eléctrica destruyendo parte de las instalaciones.
De acuerdo con un comunicado emitido por LV2 y otras tres emisoras, una agrupación denominada Comando Peronista Unificado era la responsable de la ola de atentados a la que debía sumarse la respuesta de los sectores de izquierda.
De manera inmediata, las autoridades solicitaron a Salvador Enrique Duca, director de la radio y delegado personal del secretario de Prensa y Difusión de la Nación, el texto completo del parte. De acuerdo con el mismo, la organización acusaba a numerosos funcionarios de promover la anarquía a nivel provincial y sindicaba a Obregón Cano y Atilio López como responsables directos, exigiendo para ellos acciones penales.
En vista de ello, el Movimiento Sindical Combativo liderado por Agustín Tosco, salió a desmentir lo dicho y a aclarar cuál era la verdadera situación política de la provincia.

Las fuerzas de la derecha retrógrada y fascista exigen un interventor federal totalmente sumiso a ellas, la confirmación en su cargo del teniente coronel Navarro y la continuidad de la represión hasta limpiar o depurar a Córdoba de los elementos no importa su definición, peronistas combativos, radicales progresistas, cristianos revolucionarios, intransigentes, socialistas, comunistas y de cualquiera otra ideología o posición antifascista.

Luego de denunciar la escalada derechista que comenzó el 20 de junio del año pasado con la masacre de Ezeiza y que hoy ya se extiende a lo largo  y a lo ancho del país, finaliza el comunicado con una cerrada defensa de Obregón Cano y su segundo.
Al mismo tiempo, la rama juvenil de la UCR envió un telegrama colacionado al general Perón en persona responsabilizándolo por la escalada de violencia que se vivía en la provincia y la situación en la que se encontraban sus emisoras de radio, “en manos del sedicioso jefe de policía”, quien emitía documentos y comunicados injuriantes a legisladores, autoridades partidarias y militantes de la Unión Cívica Radical.

El 11 de marzo se llevó a cabo en el estadio de Atlanta, el acto por el triunfo popular de 1973, organizado por Andrés Framini, Sebastián Borro, Armando Lizaso, Armando Cabo, Avellino Fernández y Dante Viel.
Al mismo acudieron todas las agrupaciones de la izquierda peronista, destacando entre ellas el Movimiento Villero Peronista, la Agrupación Evita, la Juventud Trabajadora Peronista, la Juventud Universitaria Peronista, la UES y como no podía ser de otro modo, los Montoneros.
Antes de comenzar el acto fueron entonados el Himno Nacional Argentino y la Marcha Peronista e inmediatamente después se llamó a guardar un minuto de silencio “por los muertos en defensa de la liberación nacional”.

11 de marzo de 1974, la izquierda peronista se concentra en el estadio de Atlanta
para conmemorar el triunfo electoral de 1973

(Imagen: "La Razón")


A continuación, se dieron lectura a una carta enviada por Carlos Caride desde la cárcel de Villa Devoto y a las notas de apoyo que llegaron desde el interior del país.
Hicieron uso de la palabra, Dante Viel, Ricardo Panzeta de la JP Regional 3, quien al evocar la lucha revolucionaria se refirió al secuestro de Aramburu y uno de los platos fuertes de la noche, Rodolfo Galimberti que hizo una verdadera apología del delito al hablar de muertos y de lucha.
Le siguió en el micrófono Enrique Juárez, de la Juventud Trabajadora Peronista y a las 0:15 Mario Firmenich, a quien Framini y Roberto Quieto le cedieron sus respectivos espacios.
La ovación que recibió cuando se ubicó frente al micrófono sonó a desafío y preocupó a los agentes infiltrados por el PE.

Es necesario recuperar el gobierno para el pueblo y para Perón ¿Qué es lo que hay que recuperar y cómo vamos a reconquistar eso que consideramos perdido? Este será el tema de nuestra conversación de esta noche. En el plano político hemos visto reemplazar a los leales por los traidores y en el plano económico este reemplazo se concretó mediante el olvido del programa de liberación que fue suplido por el pacto social.
En las provincias donde existen conspiraciones de vicegobernadores [evidentemente aludía a Victorio Calabró], últimamente la policía ha solicitado aumentos salariales pero representando en realidad un brazo armado de la burocracia sindical.
Naturalmente, el desplazamiento de los leales por los traidores ha puesto en serio peligro el programa de liberación nacional votado el 11 de marzo.
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Hay que romper el pacto social y toda reivindicación debe ser apoyada claramente por la juventud trabajadora peronista y en los barrios por las organizaciones zonales, cualquiera sea la reivindicación que se nos vuelque encima.

¿Firmenich le estaba hablando a Perón? ¿Se refería a él y a su política represiva? ¿Lo estaba amenazando o le advertía sobre los pasos a seguir? Evidentemente sí, aunque con un sesgo de prudencia, como intentando darle una última oportunidad.
Prueba de ello fueron los estribillos que la concurrencia coreó interrumpiendo a cada rato las alocuciones.

-¡¿Qué pasa, qué pasa, qué pasa general que está lleno de gorilas el gobierno nacional?!

-¡¡Y dale tío, dale dale tío, y dale tío, dale dale tío!! – en alusión a Cámpora.

-¡¡Cinco, por uno, no va a quedar ninguno!!

-¡¡A la lata, al latero, a Navarro lo revienta un comando montonero!!

-¡¡Montoneros, montoneros, el pueblo te lo pide, queramos las cabezas de Villar y Margaride!!

-¡¡A la lata, al latero, sindicatos peronistas, sindicatos montoneros!!

-¡¡Se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical!!

-¡Yo tengo que pronto va a caer, Yo tengo que pronto va a caer, Yo tengo que pronto va a caer, lo que le pasó a Rucci la ve va a pasar a Miguel!

-¡¡Perón, Evita, la patria socialista!!

-¡Vamos a hacer la patria peronista, vamos a hacer la patria montonera, vamos a hacer la patria socialista!

El 6 de marzo la policía allanó en Rosario el departamento “B” sito en la calle Presidente Roca 571, donde fue sorprendida una pareja joven integrada por Ángel Mario Suárez y María Gómez, ambos oriundos de La Plata, la mujer con varios meses de gestación. 
Aunque la policía actuó con celeridad, la muchacha logró escapar, no así su compañero quien resultó ser Oscar C. Ciarlotti, el sobrino del contraalmirante Alemán que había actuado como entregador el día de su secuestro.
En el apartamento fueron hallados fusiles FAL, ametralladoras PAM, una pistola 45, revólveres, municiones y explosivos, así como material bibliográfico y una fotografía de Antonio Villocchia, encargado de relaciones institucionales de los frigoríficos Swift, secuestrado y posteriormente liberado el 2 de marzo de ese año3.
Oscar C. Ciarlotti
El jueves 14 la compañía ESSO pagó los 14.200.000 dólares exigidos por su gerente de operaciones Víctor Samuelson, de 36 años, secuestrado el 6 de diciembre en Campana.
Se trataba de una cifra récord y un intento desesperado por salvar la vida del ejecutivo a quien sus captores amenazaban con asesinar y envolver en la bandera de los Estados Unidos antes de ser entregado.
Ese mismo día, apareció en Zárate el cadáver de Mario Reduto, taxista de 42 años, suboficial 2º retirado de la Armada.
Las investigaciones permitieron establecer que el occiso, secuestrado el 23 de febrero, presentaba un disparo en el corazón y había sido asesinado en otro sitio para ser arrojado posteriormente en el descampado donde fue hallado. Al día siguiente la Unidad Regional de Tigre dio con un nuevo refugio extremista en Campana.
Los efectivos que ingresaron en la finca ubicada en Brown 365 encontraron un reducido sótano de 4x4 donde se presumía había estado cautivo Reduto días antes de su ejecución. El inmueble contenía gran cantidad de armas, dinero ($1200.000 m/n) y estaba habitado por al menos siete personas que fueron puestas a disposición del juzgado federal de San Nicolás de los Arroyos.
En las ediciones de aquel día, los diarios trajeron una gran solicitada firmada por un grupo disidente de Montoneros. La misma, dirigida “Al Pueblo Peronista” llevaba por título “La Conducción de Montoneros es Perón” y contenía una extensa relación de todo lo acaecido desde el retorno del líder. Sobre el final, sus dirigentes sorprendían a la ciudadanía al manifestar:

1º Desconocer a la actual conducción nacional e la Organización Montoneros, por ser la responsable directa de las modificaciones inconsultas de nuestra línea Político-Militar, apoyada sobre sectores recién incorporados al Movimiento y a la organización.

2º Reafirmar la nunca desmentida Conducciónd el general Perón, como líder de la clase trabajadora argentina y de la Revolución Justicialista.

3º Convocar a todos los peronistas a ampliar su organización en la lealtad y su participación activa en la defensa del Gobierno del Pueblo.

Firmaba: Montoneros. Soldados de Perón.

¿Se habían fraccionado los montoneros como el ERP? ¿Era genuina esa fractura o había sido provocada desde afuera?
Muchos se preguntaban esas cosas cuando en las principales salas del país se estrenaba la sobreactuada película La Patagonia Rebelde, ícono junto con Quebracho del cine revisionista y contestatario de la década del setenta y grupos violentos de ultraizquierda volaban en Córdoba la planta de transmisión de LV2 Radio “La Voz del Pueblo”, situada en la Ruta 9, cerca de Ferreyra.
La emisora, controlada hasta ese momento por el Comando de Unificación Peronista, respondía al jefe de policía Antonio Navarro y descalificaba permanentemente la gestión del ex gobernador Ricardo Obregón Cano y los procedimientos de la facción socialista del justicialismo.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado 16 de marzo a las 01:20, cuando 15 individuos, entre ellos algunas mujeres, coparon las instalaciones luego de un violento tiroteo en el que acabaron por reducir a los agentes de guardia apostados en los accesos. 
Tras identificarse como integrantes del ERP, los insurgentes abrieron fuego con sus FAL, sus ametralladoras, granadas de mano y pistolas 45, hallando fuerte resistencia por parte de los guardias a cargo, Trinidad Valdivia, Miguel Rodríguez y Roque Farías.
Tras casi una hora el enfrentamiento llegó a su fin. El poder de fuego de los atacantes era inmensamente superior y a los custodios no les quedó más remedio que deponer las armas.
Con el agente Valdivia gravemente herido y Farías alcanzado en una pierna, el efectivo restante arrojó su arma y se entregó. Una vez reducidos, los subversivos le ordenaron la evacuación del edificio e inmediatamente después, procedieron a instalar bombas de plástico en diferentes puntos para retirarse y accionar el dispositivo a la distancia.
La planta quedó completamente destruida, generándose varios incendios y daños de consideración.
Esa misma madrugada, estallaron otras seis bombas en distintos puntos de la ciudad, entre ellos el Instituto de Intercambio Cultural Argentino Norteamericano (ICANA) sobre la calle Déan Funes 726; el domicilio de Conrado Cuatrocci, dirigente de las 62 Organizaciones, ubicado en M. Bas 1066; el de Felisa de la Mura, sito en Independencia al 900 y un kiosco en Vélez Sársfield 310. Aparte de ello, la Brigada de Explosivos desactivó otros ingenios en la Compañía Singer S. Machine de la calle Félix Frías 1500, en la casa de Julio Anglada, integrante de la mesa directiva de Luz y Fuerza (Boulevard Junín 2380) y la de Miguel Luna, supervisor de Industrias Mecánicas del Estado y delegado de las 62 Organizaciones, calle 13 Nº 71 del barrio Los Naranjos.
A la misma hora, tres automóviles con varias personas dentro acribillaron el frente de la Guardia de Infantería, entre las calles Santiago del Estero, Catamarca y el boulevard Reconquista, siendo repelidos por el personal de turno. En la zona céntrica, el antiguo Cabildo donde la policía provincial tenía su cuartel, fue tiroteado desde los edificios ubicados detrás.


Estado en el que quedó la planta de LV2 Radio "La Voz del Pueblo"
luego del ataque terrorista

(Imagen: "La Razón")


Efectivos de la repartición treparon a los techos y después de tomar posiciones, devolvieron la agresión generándose un intenso tiroteo.
En la Plaza Colón tuvo lugar otro choque armado que motivó la presencia de numerosos patrulleros del Comando Radioeléctrico los cuales, una vez en el lugar, constataron que los agresores se habían perdido en la noche. En simultáneo, se generó otro frente a la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) al enfrentarse facciones rivales que pugnaban por controlar el sindicato.
También se produjeron incidentes durante un acto convocado por el sector docente universitario en Duarte Quirós y Vélez Sársfield, frente a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Los hechos tuvieron lugar a las 20:30 cuando la policía y los bomberos lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma. Los manifestantes respondieron con piedras, botellas, trozos de hierro y todo tipo de objetos, incluyendo varios cócteles molotov que provocaron incendios y corridas. Más de 70 personas fueron detenidas y conducidas al Cuartel Central de Policía, entre ellas el abogado Alfredo Curutchet asesor letrado de agrupaciones gremiales.
En Buenos Aires, la policía allanó una vivienda en Villa Martelli hallando armas y explosivos junto a material subversivo. En el lugar se dictaban clases a niños y se proyectaban películas de tinte político.
El lunes 18 fue liberado Yves Boisset, el ejecutivo de Peugeot secuestrado en diciembre. El mismo día, estudiantes peronistas de derecha ocuparon la Facultad de Derecho en Buenos Aires y la Universidad de La Plata y en horas de la tarde, la policía detuvo a Mario Eduardo Firmenich junto a numerosas personas vinculadas a Montoneros, las cuales serían liberadas 48 horas después.
El 20 de marzo, coincidiendo con la puesta en marcha de la Central Nuclear de Atucha, asumió sus funciones el nuevo jefe del Comando de Operaciones Aéreas, brigadier mayor Roberto Fermín Aguirre Champeau, acto que tuvo lugar en la 1ª Brigada Aérea con asiento en El Palomar, a las 10 a.m. y estuvo encabezado por el comandante del arma, brigadier general Héctor Luis Fautario4.
Esa misma mañana, estalló una bomba en la empresa Silos Arenera Buenos Aires SCA, pleno barrio de La Boca (Pedro de Mendoza 901 esquina Pinzón) y en Rosario, un grupo subversivo intentó secuestrar al empresario Santos Garbuglia, cuando abandonaba su domicilio en Boulevard Rondeau 2086.




Refugio extremista en Villa Martelli (Humaitá y Agustín Álvarez)
(Imagen: "La Razón")


El hombre de 62 años acababa de salir a la calle cuando a las 06:15 un desconocido se le arrojó encima y lo atacó a golpes tratando de reducirlo. Al ver que se le acercaban otros dos sujetos armados, Garbuglia extrajo un revolver 32 y efectuó varios disparos, matando a uno de los agresores, un sujeto alto y rubio de aproximadamente 25 años y poniendo en fuga a los otros, quienes abordaron un automóvil que se acercó en ese momento para huir a toda velocidad
La madrugada siguiente (0:50) apareció muerto en San Nicolás de los Arroyos Roberto José Kusner de 33 años, secretario adjunto de la UOCRA regional. Su cuerpo yacía dentro de un Fiat 1600 estacionado sobre una calle de tierra ( El Porvenir s/n) de la Sección 5ª, Cuartel I, recostado sobre el asiento del acompañante, con cuatro orificios de bala de los cuales dos se hallaban alojados en la región occipital. En este caso, las pesquisas arrojaron rápido resultado ya que durante la mañana fue detenido un joven de 25 años llamado Juan Mena, quien hasta no hacía mucho se había desempeñado como colaborador de la entidad gremial. Según pudo saberse, el día anterior, pasadas las 20:00 horas se retiraron ambos de la sede sindical a bordo del mencionado automóvil, que para más datos era propiedad del sindicato. El mismo día, a las 5 p.m. (17:00), una cuadrilla de trabajadores ferroviarios que trabajaba en cercanías del arroyo Ramallo, 7 kilómetros al sur de San Nicolás, halló otro vehículo con un segundo cadáver en su interior. Extraído el mismo y conducido a la morgue judicial, pudo determinarse que se trataba de Luis Ángel David, de 38 años, casado, oriundo en Rosario aunque domiciliado en la mencionada localidad. El occiso pertenecía a la Alianza Libertadora Nacionalista local, aunque se había desvinculado de ella un mes y medio atrás5. Su cuerpo presentaba heridas cortantes en el cuello y el abdomen, impactos de bala calibre 14 y pedigones de escopeta en la cara, el cuello y el pecho. Las autoridades se preguntaban que estaba sucediendo en la ciudad ribereña cuando una noticia de último momento relegó esos hechos a un segundo plano.




Imágenes



Solicitada de Montonera mediados de marzo de 1974





Estudiantes de la derecha peronista toman la Facultad de Derecho en Buenos Aires
(Imagen: "La Razón"
)





LV2, emisora de Córdoba, antes del atentado
(Imagen: "La Nación")



El brigadier mayor Roberto Fermín Aguirre Campeau asume como jefe
del Comando  e Operaciones Aéreas en El Palomar

(Imagen: "La Razón")




Atentado explosivo contra la firma Silos Arenera Buenos Aires SCA
(Imagen: "La Razón")




El teniente general Leandro Anaya encabeza los actos por el Día de la Caballería
en Campo de Mayo

(Imagen: "La Razón")



Perón sale de la capilla en la Quinta de Olivos luego
de asistir a misa junto a su esposa y las señoras Juana
María Martínez de Llambí y Nélida Feola de Demarco
esposas del ministro del Interior y el futuro ministro
de Bienestar Social de la Nación

(Imagen: "La Razón")

Notas

1 El vehículo fue hallado horas después en un descampado.

2 Tenía su sede en Déan Funes 266. Recientemente su titular Hugo Hernández, había sido elegido secretario adjunto de la CGT.

3 La joven embarazada que logró escapar era María Magdalena Nosiglia, pareja y cómplice del subversivo aprendido.

4 Sucedió en el cargo a su igual en el rango, Abel Federico Martínez.


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