CLARIN prepara la violencia, embellece a Bonadio, exalta a Pichetto, y oculta a Pato Bullrich
Una
mini semblanza del “periodismo de guerra” de Clarín, que en consonancia
con la “guerra jurídica” de Comodoro Py o Spy, anticipa una campaña
electoral “con fuertes condimentos”. A la par que el gurú Jaime Durán
Barba sostiene que la aparición de la violencia, como sucedió con la
muerte del fiscal Nisman en el 2015, es lo único que puede brindarle un
triunfo a Cambiemos. En esa tarea Clarín enmendó el lapsus mental en que
incurrió el juez Claudio Bonadio, que evidencia el trastorno mental que
sufre tras su operación en el cerebro. Muestra a Miguel Pichetto como
un estadista. Y trata de encubrir la responsabilidad que le cabe a la ex
montonera y ministra de Seguridad “Pato” Bullrich en sus guerras, por
haber legalizado el gatillo fácil. Un anticipo de los meses calientes
que sobrevendrán de aquí en más.
Javier Llorens– 1/6/2019
Samuel Langhorne Clemens, conocido por
el pseudónimo de Mark Twain, es el escritor estadounidense más famoso,
cuyas frases célebres llenas de humor se han esparcido por el mundo. Al
respecto el inefable juez federal Claudio Bonadio, trató de usar una de
ellas al reintegrarse a su despacho, tras haber soportado una operación
quirúrgica en su cerebro. Y quizás por esto balbuceó confusamente
diciendo: “los registros sobre miii.. muerte están exagerados”. En lugar de la célebre frase de Twain “los reportes sobre mi muerte son exagerados”.
Para un profesional de derecho, que es
una ciencia basada en la precisión de las palabras y los términos,
confundir “registro” como sinónimo de “reporte”, es un grave lapsus
línguae. Del que se podría aventurar que proviene de un deterioro
mental, que es precisamente el órgano enfermo de Bonadio.
Dado que semiológicamente nada en común tienen los sinónimos y seudo sinónimos de “registro”:
inspección, examen, batida, busca, búsqueda, cacheo, exploración,
inscripción, anotación, asiento, apunte, matriculación. Con los
sinónimos y seudo sinónimos de “reporte”: noticia, informe, reportaje, crónica, primicia, especie, suceso, conocimiento, noción, idea.
Esta imprecisión y falta de destreza
verbal pone de manifiesto que Bonadio, o es desde siempre un chantapufi,
por lo cual en cualquier país serio no calificaría para juez. O que su
enfermedad ha disminuido sus aptitudes mentales, razón por la que no
estaría apto para desempeñarse como juez. Dado que usando sinónimos, su
ininteligible frase sería algo así como “los cacheos sobre mii… muerte están exagerados”.
Clarín por su parte trató de adecentar
esa patochada -palabra que según algunos proviene de andar mareado como
un pato- del juez amigo. Y no obstante que tanto él como otros tantos
medios digitales repitieron en sus portales fidedignamente la frase de
Bonadio, en su versión escrita se dedicó a maquillarlo con esmero, para
tratar de mantener alta la imagen del juez amigo, como se puede ver en
su portada de su edición impresa del 24 de mayo. 

En ella, debajo de la consabida nota
sobre Cristina, que según algún psicoanalista revelaría que Héctor
Magnetto, el dueño de Clarín, y sus subordinados tienen alguna
psicopatía de índole sexual con ella, aparece una imagen del juez amigo,
bajo el título “Un regreso con buen humor”, y la frase corregida “el reporte sobre mi muerte era exagerado”.
Que como se puede ver en el siguiente
video y vínculos de otras notas, no fue tal. Pero refleja la infidelidad
y inexactitud con las que el periodismo de guerra de Clarín cubre las
noticias y acontecimientos. No con la libretas de apuntes y el grabador,
sino con el photoshow en la mano, para embellecerla o afearla si es
necesario, según se trate de amigo o enemigo.
Como si eso no fuera suficiente, la
siguió en sus páginas interiores, con una nueva imagen del juez amigo.
Donde nuevamente volvió a falsear en forma destacada la frase en
cuestión, atribuida a Mark Twain. Y nuevamente vuelve a asociar al juez
amigo con Cristina, anunciando nuevas decisiones en su contra, como si
en vez de un juez federal fuera un juez cristinal.

Sin percatarse quizás que esa obsesión,
tanto de Clarín como de Bonadio, es lo que torna esperpéntico el
periodismo de guerra del primero, y la seudo justicia del segundo.
Anunciando ahora que Bonadio se apresta a elevar a juicio la enésima
causa contra Cristina, por la tenencia de una carta de San Martín, que
habría sido robada en Chile, y el prontuario de Hipólito Irigoyen.
Algunos chuscos afirman que Bonadio con
la colaboración de Clarín, prepara una nueva causa contra ella,
consistente en la tenencia ilegal de una carta dirigida por unos niños a
los Reyes Magos. A la que consideran que tiene un valor histórico
indudable, no tanto por su contenido, sino por la alteza de a quienes
fue dirigida.
En el caso de la carta samartiniana y el
prontuario yrigoyeniano, Bonadio no se anduvo con vueltas, y proceso a
Cristina por encubrimiento agravado. Pero la Cámara Federal de
Apelaciones pese ser su gran amiga, y avaladora de sus procesamientos en
ametralladora, haciendo honor a la fama de juez pistolero que tiene, lo
corrigió diciendo que en el mejor de los casos sería incumplimiento a
los deberes de funcionario público.
Ver El juez y verdugo pistolero Claudio BonadioComodoro Py o Comodoro Spy
Y algo parecido sucedió con la causa del
Memorandum con Irán, de la que Bonadio como un ágil trapecista se la
adueñó, pese que estaba en manos de otros jueces. Gracias al aporte de
un audio clandestino por parte del cronista de Clarín Daniel Santoro,
compinche del súper espía y agente de la DEA Marcelo D’Alessio. En el
que supuestamente el fallecido canciller Héctor Timerman reconocía que
los iraníes era los autores del atentado de la AMIA.
El trapecista y juez Bonadio calificó
ese hecho como “traición a la patria”, y en consecuencia por ser el
delito más grave, se quedó con la causa y proceso a Timerman y a
Cristina nada menos que por ese descomunal delito. No obstante que
Argentina no estaba en guerra con nadie, que es cuando opera ese crimen,
y que el Memorandun fue aprobado por una ley del Congreso.
De esta manera Bonadio le suministró un
móvil al supuesto asesinato de Nisman, que se tramita en el juzgado
amigo del juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano. Sin que
existe evidencia alguna de ello, salvo una pericia forense ad-hoc
concretada por Gendarmería Nacional, bajo el mando de la ex montonera
Pato Bullrich. Que por su contenido vergonzoso resulta imposible de
conseguir en la web, no obstante que las pruebas deben ser públicas.
En esta ocasión nuevamente la Cámara
Federal pese ser su gran amiga, le enmendó la plana al feroz juez
Bonadio. Diciendo que no había traición a la patria, porque no había
guerra, y que en todo casos sería encubrimiento agravado. Fallo que no
obstante contradice frontalmente la forma artera con la que Bonadio se
había quedado con la causa, alegando que investigaba el delito más grave
de traición. Traicionado así lo que debería ser el recto proceder de la
justicia, al violar la garantía del juez natural.
Algo parecido sucedió con la causa de
Hotesur, a la que Bonadio logro dividirla y hacerse cargo de una parte,
para ser el primero en procesar a Cristina y sus hijos por asociación
ilícita y lavado de dinero, y embargarles todos sus bienes. Pero no
obstante antes de elevarla a juicio, se declaró incompetente, y reenvió
la causa al juez Ercolini que ostentaba la de Hotesur. Para finalmente
ordenar la Cámara de Casación unificar ambas causas en un solo juicio
oral, poniendo así nuevamente en evidencia las trapisondas del juez
trapecista.
Otra trapisonda que hizo Bonadio fue en
la causa de importación de gas natural licuado. En la cual con una
pericia trucha, dispuso espectaculares detenciones a troche y moche,
comenzando por el desafuero y detención del ex ministro K Julio De Vido.
Que la Cámara Federal amiga se encargó de convalidar, diciendo que como
fueron funcionarios, todavía tenían poder residual como para entorpecer
la causa, sin prueba alguna de ello, solo en grado de posibilidad.
Pero seguidamente la pericia inicial se
cayó, por las gravísimas inconsistencias que tenía. Y en su reemplazo
Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, recurrieron al amigo del
periodista Santoro y del mismo fiscal Stornelli, el espía clandestino
D’Alessio. Quien aprovechando que había sido empleado de ENARSA, la
importadora del gas, se hizo pasar por experto en seguros, denunciado
que había sobreprecios en su contratación. Lo que le permitió a Bonadio
ratificar las detenciones que había dispuesto antes sin fundamento
alguno.
La causa de los Cuadernos
El juez trapecista Bonadio logró también
quedarse con la resonante causa de los Cuadernos. Que puso al desnudo
la mafia de la obra pública, de la que se puede afirmar que existe desde
siempre, según diversas constancias públicas. Entre ellas los dichos
del mismo presidente de la Nación Mauricio Macri, cuando pertenecía a
ella.
Quien además como vasto conocedor de ella, declaró recientemente que “en el pasado la obra pública fue sinónimo de mentiras, cinismo y corrupción”, al inaugurar la faraónica Autopista del Bajo en la ciudad de Buenos Aires. La que según el francés André Malraux, es “la capital de un imperio que nunca existió”,
siendo por ende el principal nicho en el que desde siempre, medra la
patria contratista a la que pertenecía el presidente. La que hoy en
franco contraste, está rodeada del dantesco conurbano bonaerense, donde
señorea la pobreza e indigencia.
No obstante el presidente Macri parece
desconocer que existe una causa penal abierta respecto esa obra, por la
denuncia que hizo la presidenta de la Auditoría General de la CABA,
Cecilia Segura. En contra de la contratista que casualmente es la misma
constructora que pertenecía a él y su padre, IECSA, de cuyo contrato
resultó agraciado su primo hermano Angelo Calcaterra.
Cuya causa penal en Comodoro Py ¡adivine
el lector quién la tiene! ¡Sorpresa, el juez Bonadio! Quien le requirió
el envío de la denuncia de Segura al juez federal Sebastián Casanello,
aduciendo que en su juzgado tenía radicada una denuncia igual con fecha
anterior.
Algo parecido sucedió con la
conmocionánte causa de los cuadernos, dado que Bonadío logró quedarse
con ella en forma artera, haciendo declarar al autor de los cuadernos
Oscar Centeno en la causa del gas natural licuado, en lugar de enviarla a
sorteo. Y así fijó la fecha fundacional de la mafia de las empresas
constructoras, a la que pertenecen las empresas del actual presidente,
en el año 2003, con la asunción a la presidencia de Néstor Kirchner.
Cargándole así un nuevo procesamiento por defraudación y asociación
ilícita a Cristina e hijos.
La mejor evidencia de que la mafia
existe desde hace tiempo y esta vivita y coleando, es que el actual
Gobierno, con la ayuda indispensable del senador Miguel Pichetto y
Alternativa Federal, dictó una amnistía encubierta para los altos
empresarios involucrados en ella, que también hicieron aportes
clandestinos para la campaña de Cambiemos en el 2015 y 2017. Mediante la
sanción de una ley que autoriza los aportes empresarios privados para
las campañas políticas, posibilitando así que estos altos delincuentes
de guante blanco, se acojan al beneficio de la ley más benigna.
Ver LEY FINANCIAMIENTO POLITICA: PRO y Alternativa Federal buscan amnistiar a los empresarios incriminados en el Cuadernogate
Por su parte la Cámara de Apelaciones y
la Cámara de Casación amigas, esta última con voto dividido, se
encargaron de confirmar a Bonadio como juez en la causa. No solo sin
cuestionar la forma artera en que se había quedado con ella, sino por
contrario usándola para no aceptar la recusación planteada contra él por
Cristina y otros imputados, con el mismo argumento que antes había
hecho el mismo Bonadio.
La recusación se basaba en que Bonadio
se había hecho cargo de la causa en el 2018, después de diversas
denuncias efectuadas contra él en el Consejo de la Magistratura y la
justicia penal, por parte de los imputados. Pero esas tres instancias
-Bonadio, Apelaciones, y Casación- se agarraron de que el inicio de la
causa era la del gas natural licuado, abierta en el 2014, antes de las
denuncias contra el juez.
Como ese argumento estaba pegado con
saliva, los jueces de la Cámara de Casación dijeron además que esas
denuncias contra Bonadio habían sido desestimadas. Lo que era de esperar
por parte del mencionado Consejo y Comodoro Py o Spy, dominados por el
oficialismo. No obstante que el código nada dice al respecto, y que
obviamente la ofensa y mala disposición del juzgador contra el
justiciable nacen de la mera existencia de la denuncia, y no de como
finalizó.
Además los jueces de Casación
consideraron que el inusitadamente asertivo comunicado con que Bonadio
comunicó el inicio de esa causa, con fines abiertamente mediáticos y
políticos para alimentar de cartuchos el “periodismo de guerra” y de
siembra de odios de Clarín, no representaba prejuzgamiento alguno.
Alegando que el tono asertivo se basaba
supuestamente en las evidencias existentes en la causa, sin advertir que
en tal caso debería emitido una sentencia, no un comunicado judicial.
De esa forma el ritual hasta la sentencia final de “presunto autor”
desapareció en la “justicia cristinal” ejercida por el juez Bonadio.
Ver CUADERNOGATE: Bonadio se las toma para tratar de preservar lo que tramitó, que es tachado de nulo
El dólar futuro que quedó en el pasado
Bonadio comenzó su bizarra trayectoria
de juez cristinal con la causa del dólar futuro. En la que proceso a
Cristina y directivos del Banco Central por administración fraudulenta
agravada, por un perjuicio de 55 mil millones de pesos al mencionado
banco. Lo que fue avalado por la Cámara de Apelaciones amiga.
A la par el juez federal Daniel Rafecas,
en una causa parecida, dijo que esos eran actos de gobierno no
judicializables. La misma estaba dirigida contra el presidente de ese
banco durante el actual gobierno, Federico Sturzenegger y otros, por la
masiva emisión de las Lebac que hizo, con la que más que triplicó las
existentes al comienzo de su gestión.
Si Bonadio contemplara ahora los
balances anuales del Banco Central, se encontraría que en el año 2016
por ese concepto el banco registró una pérdida de 209 mil millones de
pesos, y en el año 2017 por 153 mil millones. Y todavía falta computar
el balance del año 2018, en el que seguramente esas cifras en las
operaciones con Lebac Leliq, se verán multiplicadas por dos o por tres.
Y otro tanto aparecerá con las pérdidas
por el dólar futuro, por efectos de las imprevistas macrodevalauciones
que se sucedieron ínterin, quedando así el perjuicio reprochado por
Bonadio a las anteriores autoridades, a la altura de un poroto. Siendo
esta seguramente la razón por la que después de haberle dado una enorme
trascendencia, ni Comodoro Spy ni el periodismo de guerra de Clarín
hablan respecto el juicio oral correspondiente a esta causa, que cayó en
el olvido.
A todas luces la de Bonadio y otros
jueces federales de Comodoro Py o Spy, es una justicia esperpéntica. Una
grotesca pantomima de ella desde su inicio, a partir de la violación
flagrante a la garantía de juez natural, cuya violación nulifica todas
las actuaciones. Al respecto el matemático Adrián Paenza, calculó las
probabilidades de que de las diez de la causas contra Cristina, nueve
cayeran en el juzgado de Bonadio, entre los doce juzgados de Comodoro
Spy. Lo que arrojo un cifra de 110 respecto 61.917.364.224
posibilidades. O sea 1,77 posibilidades cada mil millones.
Como si eso fuera poco, en su juzgado
también recayó la desesperada denuncia que efectuó Elisa Carrió,
tratando de detener las investigaciones del juez federal de Dolores
Alejo Ramos Padilla. Relacionadas con la trama de espionaje clandestino
liderado por el sedicente agente de la DEA D’Alessio, con la que se
había alimentado la cloaca judicial de Comodoro Py o Spy, con la
participación estelar del fiscal Stornelli y el juez Bonadio. Afirmando
Carrió que era un complot o conspiración para derribar la causa de los
Cuadernos.
La operación, contra operación, y contra contra operación Spy
Los comunicadores oficialistas Luis
Majul y Jorge Lanata, bordearon el ridículo al presentar como pruebas de
la existencia de ese complot, unos audios ilegales. Confundiendo
incluso conversaciones referidas al juez Sebastián Ramos de Comodoro
Spy, no a Ramos Padilla de Dolores, por haber procesado al perito David
Cohen por falso testimonio, por la pericia trucha en la causa del gas
licuado, que permitió la detención de De Vido y otros.
En la cual los damnificados por todo
este obsceno complot judicial, mediático, y de espionaje, se
manifestaban atentos y contentos por haberse destapado la cloaca de
Comodoro Spy. Y anticipaban los detalles de ello, y tramitaban con
periodistas afines la publicación de esa información. Lo cual
hipócritamente indignó a Clarín, no obstante hacer cotidianamente eso
mismo con su “periodismo de guerra”, que alimenta y se retroalimenta
con la “guerra jurídica” desplegada desde Comodoro Spy.
El centro de esa trama, fue haberlo
embocado el súper espía D’Alessio y su complice Stornelli, que eran una
parte esencial de ella. Por lo que se puede decir que los embocadores y
fabricantes de pruebas de cargo de Comodoro Spy, fueron por lana y
volvieron trasquilados. Mediante una contraoperación para poner en
evidencia la existencia de las vastas “operetas” que alimentan el
“periodismo de guerra” de Clarín, y la “guerra jurídica” de Comodoro
Spy.
Y como una flagrante muestra de cómo
funciona ese circo judicial, de espionaje, y mediático de Comodoro Spy,
horas después de los programas de Majul y Lanata, poniendo en evidencia
que se trataba de una contra contra operación, se presentó ante el
juzgado de Bonadio el fiscal Stornelli como querellante. Con un largo
escrito -revelador de la sincronización existente- pidiendo a Bonadio
que indague y procese a quienes habían intercambio esos audios obtenidos
ilegalmente. En el que sus autores se ufanaban que tras embocarlo al
fanfarrón de D’Alessio, se estaba por destapar la cloaca de Comodoro
Spy.
De esa manera con la ayuda de Majul,
Lanata, y la justicia de Bonadio, Stornelli se excusó de no comparecer a
la quinta citación a declaración indagatoria efectuada por el juez
Ramos Padilla, por su complicidad con la banda de D’Alessio. Alegando
que ella es “una maniobra fraudulenta en contra de la causa de los cuadernos”.
A la espera que la Cámara de Casación amiga ordene el envió de la causa
a Comodoro Spy, para intentar allí su entierro definitivo.
Sincronizadamente el Consejo de la
Magistratura dominado por el oficialismo, puso en marcha un expediente
en contra del juez Ramos Padilla, basado en la denuncia presentada por
el representante del Gobierno en ese consejo, con motivo de la
concurrencia por parte de Ramos Padilla a la Comisión de Libertad de
Expresión de la Cámara de Diputados. La que previamente contó con el
aval del ministro de Justicia German Garavano y el presidente Macri.
Y al día siguiente para completarla, y
decir urbi y orbi que Stornelli pertenece al batallón de operaciones
especiales amarillo, este apareció flanqueando con su desprolijo atuendo
al presidente Macri, en el acto realizado en el Colegio Militar con
motivo del día del Ejército. Y el día subsiguiente, contando con ese
alto aval y esas pobres justificaciones, se borró de concurrir a
Dolores. Quedando así en evidencia que en Argentina no existe una
separación de poderes, sino un embrollo de poderes en pugna por
conservarse en el poder.
Más Comodoro Spy y el bluper de Wiñazki, Santoro, y Lanata
Por su parte Clarín con la firma del
colega de Jorge Lanata, Nicolás Wiñazki, se despachó en sucesivas tapas
(28/5 y 3/6/19) con otro audio clandestino filtrado, correspondiente a
una conversación entre Lázaro Baez y una mujer, afirmando que en él
Lázaro Báez reconoció ser testaferro de Néstor Kirchner. Registrándose
el siguiente diálogo:
-Mi amor, la vida y Dios te va a devolver todo, el doble.-Es que yo te lo dije, yo todo lo que tuve es de una sola persona que está en el cielo.
–Humhu.
–Y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar quizás en la forma que él quiso que lo administrara, quizás en la forma adecuada que él quiso
que lo administrara, y cometí los errores que cometí. Y por eso quizás
estoy donde estoy, para tener un acto de reflexión y re re mirar, reveer
las cosas que se hicieron, y repensar y veremos si el me da una oportunidad distinta, para no volver a cometer los mismos errores .
Apreciándose no solo que la conversación
tiene a todas luces una connotación mística, al comenzar hablando de
Dios, lo cual es un fenómeno común en los casos de prisión, sino que
además el género empleado es el masculino, y quién está en el cielo
sería el “único” dueño. Y además seria aventurado decir que el astuto Néstor Kirchner, émulo de Ulises, haya ido al cielo.
Pero no obstante Wiñazki ayudado luego por los inefables Santoro y Lanata, se despacharon diciendo que esta “confesión de Báez podría generar entonces que se levante la falta de mérito que beneficiaba a Cristina”
en la causa de la Ruta del dinero K que detenta el juez federal
Casanello. Anunciando que la UIF (Unidad Información Financiera) que es
otro batallón amarillo para operaciones anti K, impulsará el
procesamiento de Cristina en ella en base a esa prueba.
Lo cual en términos de derecho sería
imposible, porque aun si se llegara a considerar el torpe supuesto de
que Báez se refirió a Néstor Kirchner, ello en manera alguna prueba nada
respecto Cristina. Dado que los delitos según la ley los cometen las
personas, no las familias. Y en tal caso se podría juzgar también al
presidente Macri, por los delitos cometidos por su difunto padre.
El periodismo de guerra de los lanatas,
santoros, y wiñazki ha sucumbido a niveles tan bajos, que no sabe
distinguir el género masculino del femenino, propio del idioma español.
Ni apreciar el contexto de una situación. Ni conoce los rudimentos
mínimos de la ley. Y sus manejos se habrían visto favorecidos si Báez
empleaba un idioma inclusivo en esa conversación, diciendo “elle” o «le»
en vez de decir él. Por el simple faltante de una letra Wiñazki,
Santoro, y Lanata incurrieron en un grotesco bluper, del que no pueden
volver.
Apenas regresado tras la operación en su
cerebro, Bonadio se encargó de procesar también a los empresarios K,
Cristobal López y Fabian De Sousa, por supuestamente haber lavado dinero
con la compra de dos departamentos en el mismo edificio que el de
Cristina, en Uruguay y Juncal. Donde según el Cuadernogate, se
depositaban las valijas de dinero obtenidas del soborno de la obra
pública. Encargándose así el juez cristinal Bonadio de ir trenzando un
asunto con el otro, como quien obsesivamente hace nudos a una cuerda,
para que no se pueda escapar la presa.
De esta manera estos personajes,
funcionarios, comunicadores, y magistrados, e incluso el país entero,
se va hundiendo en el octavo círculo del infierno del Dante. Donde deben
purgar sus penas los embaucadores y defraudadores, entre los que se
distinguen Ulises y Diomedes. O sea los conductores, políticos, y
también comunicadores, que no actuaron con las armas o el coraje
personal, sino con la inteligencia, ejerciendo una “astucia pérfida”,
abusando de su inteligencia contra otras personas.
El cáncer de Bonadio y Vincristina
La fallida cita de Mark Twain por parte
de Bonadio al reintegrarse a su función, fue atribuida por los medios
oficialistas como una respuesta a Horacio Verbitsky. Quién reveló que
Bonadio padecía de un meduloblastoma en estadio tres, que es un cáncer
de cerebro muy agresivo. Asegurando que era extraño que lo tenga una
persona mayor cómo él, de 63 años, porque solo el dos por ciento de los
meduloblastomas ocurre en personas mayores.
Y lejos de desear su deceso, le deseó que continuara con vida, para concretar una venganza aun más refinada:
“Mis discrepancias con él no tienen nada que ver con estas situaciones
personales, no tengo ningún mal deseo, sino todo lo contrario. Quisiera
que viva para que vea el derrumbe de toda la construcción espantosa que
ha hecho y de toda la violación de derechos y garantías que ha hecho».
Verbitsky reveló también que Bonadio
estaría recibiendo un tratamiento en base a vincristina. Una droga de
quimioterapia usada para tratar distintos tipos de cáncer, incluyendo
leucemia, linfoma, mieloma, cáncer de mama, cabeza y cuello, y sarcomas
de tejidos blandos. Se trata de un alcaloide como la cocaína, morfina,
atropina, quinina, cafeína, estricnina, nicotina, etc, obtenido de la
planta floreciente llamada vincapervinca
Vinca proviene del latin
vincire «sujetar, trabar», y está hermanado con el vincere de victoria, y
su forma pasiva, derrota. Y también vindicta, que es venganza. Siendo
el fonema “vin” el que le aporta esos significados en latín. Resultando
por tanto ambivalente si habrá una victoria, una derrota o una venganza
con la vincristina, que registra una singular homonimia respecto su
tenazmente perseguida Cristina.
Las reacciones secundarias que tiene ese
medicamento según su prospecto, son muchas. Entre ellas la de un efecto
teratógeno sobre el feto y la fertilidad humana. También como todo
alcaloide, puede tener efectos psicoactivos, dando lugar a estados de
confusión, depresión, alucinaciones, agitación, convulsiones, trastornos
visuales, e incluso coma. Que explicarían la notable pifia de Bonadio
en su cita de Mark Twain, por lo que a su fama de pistolero, se le
podría sumar la de colifato, aportando un nuevo escalón de degradación a
Comodoro Py o Spy.
El prospecto alerta que “el fármaco
debe usarse en una dosis que cause mínima toxicidad con una máxima
efectividad. Su margen de seguridad es muy estrecho; la dosis de máxima
efectividad está muy próxima a la tóxica letal”. Cabiendo entonces
la pregunta que si un magistrado sometido a tan delicado tratamiento con
centro en su cerebro, puede seguir cabalmente en sus funciones.
La jugada de Comodoro Spy que se viene
Como última novedad, el Gobierno apuró
el juramento de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, para ocupar
el juzgado que detentaba el inefable juez Norberto Oyarbide, quién dijo
haber sido “agarrado del cuello por Jaime Stiusso”. La que llegó a ese
puesto por decisión del presidente Macri, pese haber quedado en segundo
lugar en la terna.
Se trata de la hija del jefe de
Seguridad de la AFA, Carlos Capuchetti, que según fuentes del mismo
gobierno, cuenta con el respaldo del hombre clave de Macri en la
Justicia, Daniel Angelici. Capuchetti hasta ahora se desempeñaba como
titular de la Oficina de Enlace con Organismos Oficiales del Ministerio
Público Fiscal porteño, contando con fuertes vínculos con quien era el
ministro de Seguridad de la CABA, Martín Ocampo. Con quien comparte la
coautoría de varios libros sobre derecho penal.

Como broche de las operaciones contra el
kirchnerismo, para lanzarla en plena campaña electoral, la jueza
tendría como misión expresa decretar que la sentencia de Oyarbide
sobreseyendo a los K por tercera vez por enriquecimiento ilícito, es
“írrita”. Lo que en jerga jurídica significa que es nula, por
supuestamente haberla obtenido Stiusso “agarrando del cuello” al juez
Oyarbide, conforme declaró este, seguramente en forma figurada. Pero
como el gobierno no puede quemar a Stiuso que es la punta de lanza del
lawfare, apareció la existencia de una pericia amañada por parte del
Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales, según declaró como arrepentido
el contador de los Kirchners Víctor Manzanares, quién tras esa
declaración recuperó la libertad.
Al respecto la periodista Romina
Manguel reveló que a Manzanares lo tenían las 24 horas apuntado con un
reflector encendido, uno de los métodos de tortura utilizados en la
prisión de Guantánamo. Estas torturas o “técnicas de presión”, habrían
llevado a que Manzanares, tras dos años de estar detenido, declarara lo
que le pedían desde el Ministerio de Justicia. La reapertura de esta
causa fue impulsada por la Oficina Anticorrupción que encabeza Laura
Alonso y la UIF, siendo ambos organismos dependientes del Poder
Ejecutivo, que tienen en su haber una bizarra actuación anti K.
La corrupción de la justicia, de escudo a lanza del lawfare
Lo paradojal es que Cristina ahora es
víctima de una maquinaria que creo el menemismo, y se afianzó
notablemente durante el kirchnerismo. Consistente en el control de la
justicia federal concentrada en Comodoro Spy, en base a los oficios de
la SIDE o SI, y las malas artes del legendario Jaime Stiusso. Tal como
lo denunció el esperpéntico ex juez federal Oyarbide.
Por eso en forma parecida cerró
intempestivamente la primera causa contra ellos en el 2007, sin haber
tomado medida alguna de prueba, por parte de ahora otro de sus verdugos,
el entonces flamante juez Ercolini. Quién había sido nombrado a
instancias del entonces jefe de Gabinete y hoy candidato a presidente
Alberto Fernández, habiendo sido alumno de este.
A la par que otro de los actuales
fiscales verdugos, Eduardo Taiano se olvidó de apelar ese
sobreseimiento. Porque paralelamente sufrió un secuestro exprés de su
hijo en edad escolar. Que hoy es candidato concejal por el PRO en
Escobar, trabaja para el ministro de Seguridad de Buenos Aires Cristian
Ritondo, y se fotografía con el jefe de gabinete Marcos Peña.
Luego vino la segunda causa por
enriquecimiento ilícito, que quedó a cargo del juez Rodolfo Canicoba
Corral, también él acusado de enriquecimiento ilícito. En la que el
fiscal Taiano pidió su archivó, por “inexistencia de delito”. Y en la
tercera causa al respecto, a cargo del inefable Oyarbide, el fiscal
Guillermo Noailles también se olvidó de apelar.
El control de la justicia por parte de
la SI liderada por el súper agente Stiusso, comenzó durante el
menemismo, con los famosos jueces de la servilleta. Y lo profundizó el
kirchnerismo, por eso en el enfrentamiento que hubo entre el ministro de
Justicia Gustavo Beliz y Stiusso, el presidente Néstor Kirchner optó
decididamente por Stiusso, y defenestró sin contemplaciones a Beliz.
Quién proféticamente le advirtió que iba a pasar a ser víctima de ese
engranaje.
Sin embargo el control y corrupción
deliberada de la justicia, en ambos casos, tenía un carácter defensivo.
Para emplearla como escudo y asegurarse la impunidad en el desempeño de
la función pública, que apareja múltiples ocasiones para el delito. Al
respecto Mark Twain escribió un amargo cuento, «El hombre que corrompió Hadleyburg»,
una ciudad que se jactaba ser la más honrada del mundo, y dejo de serlo
mediante una simple treta de un forastero. Con el que prácticamente
sostiene la milenaria tesis que la ocasión hace al ladrón.
Pero con el advenimiento del macrismo,
el escudo manejado por Stiusso se convirtió lanza. En el marco de una
política subcontinental por parte de EEUU, para recuperar el dominio de
su “patio trasero”, mediante el lawfare o “guerra jurídica”. A la que se
define como “el uso ilegítimo del derecho interno o internacional,
con la intención de dañar al oponente, para obtener una victoria en la
relaciones públicas, o para paralizarlo financieramente, o impedirle que
puedan perseguir otras actividades como presentar sus candidaturas a
cargos públicos.”
Una notable manifestación de esa guerra
jurídica alentada desde la Embajada de EEUU, a la que concurren
asiduamente los bonadios y los stornellis, y cuyo titular es el juez
estadounidense Edward Prado, lo da la casi pública existencia de la Mesa
Judicial que creó el actual Gobierno, como una especie de estado mayor
para poder llevarla a cabo eficazmente.
Ella está integrada por el secretario
legal y técnico Pablo Clusellas. El ministro de Justicia, Germán
Garavano. El apoderado de Pro, José Torello. El director de YPF Fabián
«Pepín» Rodríguez Simón, ideólogo de nombrar a los jueces de la Corte
Suprema “en comisión”, mediante un decreto. El abogado de Macri desde
hace un cuarto de siglo, Alejandro Pérez Chada, defensor de los
integrantes del gobierno imputados penalmente.
Participan también en ella el
subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial Juan Mahiques,
integrante del Consejo de la Magistratura, quien pasó ahora a
desempeñarse como Fiscal General de la CABA. Mientras que su padre
Carlos Alberto, en una rauda voltereta, pasó de ministro de Justicia de
la gobernadora María Eugenia Vidal, a presidente de la Cámara de
Casación Nacional.
Y a la par como si ello no bastara, su
hijo Ignacio se desempeña como fiscal adjunto en las causas contra
Cristina. También aparecen en ella el diputado e integrante del Consejo
de la Magistratura, y a la par abogado de Correo Argentino y de otras
empresas de los Macri, Pablo Tonelli. Y el presidente de Boca, e íntimo
amigo de Macri, Daniel «Tano» Angelici, el padrino de la flamante jueza
federal Capuchetti.
La razón básica del renunciamiento de Cristina
Bonadio y sus émulos en Comodoro Spy,
que antes cubrían a los Kirchners, y antes a Menem, pero siempre
respondiendo a las presiones, extorsiones, y sobornos de Stiusso,
desplegaron esa guerra jurídica al pié de la letra. Ya que con la ayuda
indispensable del periodismo de guerra de Clarín, no solo escracharon y
sembraron el odio a la imagen pública del kirchnerismo, alcanzando a un
amplio sector del electorado; sino que además embargaron todos los
bienes de Cristina, por un total de cerca de 12 mil millones de pesos; y
por su parte Bonadio procuró reiteradas veces su desafuero y envió a
prisión preventiva.
En oportunidad de optar por Stiusso a
cambio de la cabeza de Beliz, es público que delante de Cristina
proféticamente este se despidió diciendo: “Vos podés sentir que si
pinchás teléfonos para tener información sos más poderoso, pero vas a
ser esclavo de quien los pincha.» Diez años después, al comenzar
con Irán las negociaciones para la firma del Memorandum con este país,
tras haberse alineado en el 2007 con EEUU en contra Irán, la profecía
comenzó a cumplirse al pie de la letra.
Mark Twain narra en uno de sus cuentos,
que en una ciudad muy abstemia se iba a prohibir todo los brebajes
deletéreos conocido por la raza humana, excepto el agua. Apuntando que “esta medida fue aprobada por toda la gente razonable del Estado, mas no por los jueces». Sentencia que en el caso de la cloaca judicial en que se convertido Comodoro Spy, sería más que benigna.
Y acá aparece la explicación de porqué
Cristina Fernández eligió a su tocayo Alberto Fernández para integrar la
fórmula presidencial, nada menos que como presidente. Siendo la primera
vez que sucede algo así en las democracias modernas. Y evidentemente
ello no se trata de un renunciamiento histórico, sino de un
renunciamiento obligado. Aunado con la necesidad de volver al gobierno,
para imponerse en la «guerra jurídica» que está enfrentando.
Ya que además de ser una astuta maniobra
política, el dar un paso atrás en un escenario con un alto porcentaje
de intención de voto adversa, en ese lugar presidencial resulta
indispensable que se desempeñe un tercero. Que pueda dictar un amplio
indulto a su favor y la de sus hijos, por la “guerra jurídica” o lawfare
desplegado desde Comodoro Spy contra su núcleo familiar.
Empleando cualquier medio artero para
ello, en abierto menoscabo de la majestad de la justicia. Lo cual
conforme la jurisprudencia imperante del “árbol envenenado”, hace nulas
las persecuciones emprendidas contra ella, más allá de si ella y los
suyos son culpables o inocentes.
Esta la razón por la que el mismo día
que Cristina le comunicó reservadamente su inusitado renunciamiento,
Fernández salió a embestir contra los principales autores que encarnaron
esa persecución en Comodoro Spy , los jueces Ercolini, Bonadio, Martín
Irurzun, Gustavo Hornos y Carlos Gemignani.
Afirmando que lo que hicieron “es
escandaloso”, e insinuando su remoción, como sucedió con los integrantes
de la Corte Suprema menemista. Como si se tratara de un compromiso
público, respecto el pacto secreto que habría motivado esa sorpresiva
designación con la que fue agraciado.
Pichetto de pichichi a estadista
La portada de Clarín con la que dio
cuenta del regreso de Bonadio, da vertiente a otros asuntos. Como el que
surge a partir de la imagen de Pichetto en ella, sentado
displicentemente en su despacho del Senado, en oportunidad que recibió
al presidenciable Roberto Lavagna. Siendo innecesario destacar que una
buena foto en la tapa de Clarín cuesta una fortuna, y su dueño Magnetto
no se la regala nunca a nadie. Razón por la que es claro que Pichetto es
una pieza clave en las estrategias oficialistas.
Su currículum señala que este abogado
nacido en Banfield y emigrado después de recibirse a la provincia de Río
Negro, vive desde el renacimiento de la democracia del cargo público, y
por ende también su familia. Fue concejal en el municipio de Sierra
Grande entre 1983 – 1985. Luego intendente de esa ciudad entre 1985 –
1987.
Seguidamente fue legislador provincial
desde 1987 hasta 1993. Después fue diputado nacional desde 1993 hasta
el 2001. Y desde el 2002 hasta ahora fue senador nacional y presidente
del Bloque Justicialista, cuyo mandato termina este año. Al mismo tiempo
que tras fracasar en sus intentos para ser gobernador de Rio Negro, ha
perdido predicamento en esa provincia.
Por ello en su reemplazo, se presenta
como líder de Alternativa Federal y representante de los gobernadores
peronistas. Los que con la aparición de la fórmula Fernández Fernández o
2F parecen haber raleado a AF. Pero eso no importa mucho, porque tanto
la misión que tienen él y el “Gringo” Juan Schiaretti, no solo es
dividir el peronismo, sino también dividir la división. Y por eso los
obstáculos puestos para que se integrara a AF el aspirante a candidato
Roberto Lavagna.
Con vistas a que esos desprendimientos
de la oposición queden en tercer lugar en el posicionamiento para el
balotaje, y no desplacen del segundo lugar a Cambiemos. Juego que tiene
el riesgo cierto, con las reglas del balotaje de la constitución
menemista, que 2F gane directamente en la primera vuelta con el 40,1 %
de los votos, si Cambiemos y AF no superan el 30 % de ellos. Y en este
juego maquiavélico propio de rufianes de la democracia, según la Casa
Rosada y Clarín, “el Gringo está jugando bien”.
Y lo mismo se puede decir de su
compinche Pichetto. No solo porque la característica de este es
responder fielmente al Poder Ejecutivo de turno, como sucedió con el
menemismo, el duhaldismo, el kirchnerismo, y el macrismo, excepto el
alicaído delarruismo. Sino porque también los caballeros del PRO lo
tendrían carpeteado, como consecuencia de las inconductas de su hijo
Juan Manuel, en su desempeño como director del Fondo de Garantía de
Sustentabilidad de la ANSES.
Que es el mayor fondo de inversiones
financieras en Argentina, pero no obstante la inflación y las altas
tasas de interés, Juan Manuel Pichetto mantenía estérilmente jugosos
depósitos a la vista en bancos amigos. Que así trabajaban con un capital
sin costo, en detrimento de los intereses de los jubilados y los ha
jubilarse.
Por esos servicios los inescrupulosos
caballeros del PRO y Clarín, le endilgaron a Pichetto el título de
estadista. Aunque esto-dista mucho de la realidad, con solo recordar que
fue quien abrió paso a la conmocionánte reforma jubilatoria de
diciembre del 2017. Con la que se cambió la fórmula para sus
actualizaciones, se le afanó un periodo de ajuste a los jubilados, y se
elevó la edad de jubilación a los 70 años. También fue quien abrió paso a
la ley de financiamiento privado de las campañas políticas, que como se
dijo es una amnistía encubierta a favor de los empresarios encartados
en el Cuadernogate.
A lo que cabe agregar las penosas
declaraciones xenófobas y discriminatorias en las que suele incurrir.
Contra peruanos y bolivianos, cuestionando que Argentina incorpore esa
“resaca”. Y contra los senegaleses, de los que dijo que está lleno
Argentina, pero “ninguno en actividad lícita”. Contra las mujeres, diciendo que hay muchos que no quieren jubilarse a los 65, porque en “la casa está la mujer, es mejor quedarse afuera». E incluso contra los judíos, al afirmar que el atentado a la AMIA “le costó la vida a argentinos de religión judía y a argentinos argentinos que estaban en ese lugar”.
En este afán de dividir y subdividir a
la oposición en beneficio del oficialismo, conforme la antiquísima
receta divide et impera, se puede otro tanto decir del “tercer hombre”
integrante de AF, el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. Quien
pertenece a una especie de mafia transversal interpartidaria de la
política, denominada RAP (Red de Acción Política) que tiene su casa
matriz virtual en EEUU.
La ex montonera y ministra de Seguridad Pato Bullrich
En la tapa de Clarín anunciando el
regreso de Bonadio y exaltando a Pichetto, también figuraba por omisión
en ella la ex montonera y actual ministra de Seguridad Patricia “Pato”
Bullrich, en la nota con título: “Conmoción en San Miguel – Detienen a siete policías por la persecución y la muerte de los adolescentes”.
Al revelar esta nota y las sucesivas, en
la cobertura de dicha tragedia por parte de Clarín, el afán de ocultar y
eximir de responsabilidad por esa tragedia a la ex montonera y hoy
represora de mano dura Pato Bullrich. Presentando la misma como si fuera
consecuencia de una banda de policías forajidos de la bonaerense.
Y no la irresponsable permisividad que acordó Bulrrich al uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad, con el “Reglamento General para el Empleo de las Armas de Fuego por parte de los miembros de las Fuerzas Federales de Seguridad”, que aprobó en diciembre del año pasado (Resolución 956/18).
Con el que prácticamente legaliza el
gatillo fácil, como el que desencadenó la tragedia de San Miguel del
Monte. Al disponer que se puede emplear armas de fuego para “impedir la fuga hasta lograr su detención”, contra quien ambiguamente represente un peligro inminente para “la vida o la integridad física de las personas”.
Disposición en la que brillan por su
ausencia los recaudos mínimos, exigidos al respecto por la ONU, la OEA,
la CIDH, y la Cruz Roja. Y por contrario al preconizar el uso
irresponsable de la fuerza y de las armas de fuego, la ex montonera y
hoy ministra de Seguridad Pato Bulrrich, es evidentemente la responsable
mediata de la tragedia de San Miguel del Monte.
Por más que Clarín trate de encubrirlo,
presentando a los policías bonaerenses actuantes como una banda de
forajidos, dedicados a perpetrar delitos que van desde la coima hasta el
narcotráfico. Basándose casualmente en un informe elaborado por una
asesora enviada por la misma Bullrich, para disimular su responsabilidad
por la permisividad acordada a las fuerzas de seguridad para el uso de
armas de fuego.
Sin percatarse que esta cobertura carga
la romana sobre otros personajes protegidos por ese multimedio medio: la
gobernadora de Buenos Aires Vidal, y el ministro de Seguridad Cristian
Ritondo. Quienes por su parte para zafar de esa desviación de la
responsabilidad hacia ellos, se dedicaron a cortar cabezas cada vez más
alto en la cuestionada policía provincial.
Además de esta tragedia, los tiempos no
parecen ser favorables a esta ex montonera, de la que incluso se presume
que puede ser candidata a vicepresidente acompañando a Macri, como
resultado de su política policial de mano dura y gatillo fácil. Que es
del agrado de amplias franjas de la sociedad, siempre que la tragedia de
la muerte no la golpeé directamente, como sucedió en San Miguel del
Monte.
Poco después de esta tragedia, sucedió
otra en Tres de Febrero, en la que resultó muerto el músico Diego
Cagliero de 30 años, y un compañero suyo herido en una pierna. En un
incidente que se inició en un supermercado, supuestamente por el hurto
de una petaca de alcohol, que derivó en una persecución a los balazos
con esos resultados, por el que finalmente cuatro policías de la
bonaerense fueron imputados y puestos en disponibilidad.
Lo cual exhibe la desproporción del
supuesto delito, respecto el resultado de la represión del mismo. Razón
por la que pocos días después Pato Bullrich fue vituperada por algunas
personas, cuando visitaba un barrio del Palomar, que le gritaban: “Patricia,
¿no le da vergüenza? Este es un barrio de pibes, de pibes que mata el
gatillo fácil que usted promueve”, “Sos una asesina, ¡fuera, Bullrich,
dejá de matar a los pibes!”. Y a lo único que atino la ex
montonera hoy ministra en ese incidente, fue replegarse en su custodia,
quedando así rodeada por los que antes se denominaba “culatas”.
Otras patochadas de Pato Bullrich
Pocas semanas antes había sucedido otro
episodio en grado de hipérbole, que se podría denominar BB, no por
Brigite Bardot, sino Balas Bullrich. En el cual, para evitar que
policías corruptos de la bonaerense cobrarán un soborno en Avellaneda,
se produjo una balacera de 20 disparos de grueso calibre, en la que
resulto muerto un comisario de la bonaerense, y dos policías federales
gravemente heridos. Abriendo además este incidente una profunda grieta
entre la ministra nacional de Seguridad Bullrich, y el ministro de
Seguridad Provincial Ritondo.
Paralelamente un fallo de la Cámara de
Apelaciones de Roca, ordenó la detención del del prefecto Francisco
Javier Pintos, sindicado como autor del homicidio de Rafael Nahuel en el
predio de Parques Nacionales en Villa Mascardi, Bariloche. Con la que
desestimó que hubiera habido una legítima defensa, y por ello cambió la
imputación por la de homicidio agravado.
Concomitantemente poco antes la justicia
federal de Bariloche había liberado a Fausto Jones Huala, tras un
juicio abreviado donde resultó sobreseído del delito de usurpación del
predio en Villa Mascardi, y recibió una condena de seis meses de prisión
en suspenso, por haberse resistido a la autoridad arrojando piedras, el
mismo día en que murió Rafael Nahuel en ese mismo lugar.
Se derrumbó así la fábula trabajosamente
construida por Pato Bullrich, con la indispensable ayuda de Clarín y su
corresponsal en Bariloche, Claudio Andrade. Basada en que supuestamente
había existido un enfrentamiento armado entre prefectos y los ocupantes
mapuches del predio. En la que se llegó hasta falsear los resultados de
las pericias sobre rastros de pólvora hechas en el Centro Atómico
Bariloche.
Así tarde o temprano, seguramente se
caerá también la fábula urdida en relación a la desaparición en el 2017
de Santiago Maldonado en el Pu Lof de Cushamen. Quien acorde con las
pericias y otras pruebas existentes, murió de hipotermia en manos de los
gendarmes. Los que tras intentar y fracasar con una RCP (Reanimación
Cardio Pulmonar) en vísperas de las PASO de ese año, recibieron la orden
del ministerio de Seguridad de desaparecer su cuerpo del Pu Lof.
Para meses después, en vísperas de las
elecciones legislativas de ese año, reintegrar su cuerpo en un lugar
inadecuado, fingiendo que se había ahogado. Lo que fue confirmado con
las pericias mágicas de la Pato Bullrich y sus fuerzas de seguridad, que
no resisten el menor análisis científico. Y ese resultado no solo fue
apoyado por Clarín, sino que incluso fue anticipado por este, con la
participación del mencionado cronista Andrade y el periodista spy
Santoro.
Algo parecido sucedió con la pericia
forense del fiscal Alberto Nisman, por parte de la Gendarmería
dependiente de Pato Bulrrich. Que se confeccionó después que tras asumir
el actual Gobierno, consiguiera que la causa pase a Comodoro Spy, a
cargo de los antes escudos y hoy verdugos de los Kirchners, el fiscal
Tainao y el juez Ercolini.
Con la cual contrariando frontalmente
los dictámenes previos del Cuerpo Médico Forense y la Junta
Criminalística, se aseveró la existencia de feroz homicidio, cuando se
trata de un patente suicidio inducido, tras la conmocionánte denuncia
que este concretó contra Cristina por el Memorandum de Irán, basada en
datos falsos suministrados por Stiusso. Con la finalidad de impactar
decisivamente en el resultado electoral de ese año, con la hipótesis de
la existencia de un magnicidio, magnificada estentóreamente por Clarín,
desde el primer minuto en que se conoció esa trágica noticia.
Otra patochada reciente de la Pato
Bullrich, que a poco de andar se puso en evidencia, fue el trágico doble
crimen en la Plaza del Congreso, concretado a principios de mayo a
primera hora de la mañana, que costó la vida del diputado radical Héctor
Olivares y el funcionario Miguel Yadon. Pato Bullrich salió
inmediatamente a hablar de mafias, sicarios, y crimen político. Para al
mediodía hablar de una venganza personal, y pasar al día siguiente a
denostar la “mafia de los gitanos”, y el “crimen de honor”. Contrastando
todo eso con la calificación que le dio la justicia de “asesinato por
placer”, por parte de dos infelices intoxicados con drogas.
Otro golpe lo recibió la Pato, al
conocerse que el súper agente clandestino supuestamente de la DEA,
D’Alessio, se comunicaba con ella a través de un celular que estaba a su
nombre, perteneciente a la secretaria de Seguridad. Ante lo cual la
Pato salió a decir que era mentira, que ese teléfono había sido hackeado
dos años atrás, y por eso se lo había dado a su nietito para que jugara
con él, no obstante ser propiedad pública.
Además resulta notable la participación
de la fuerzas de seguridad de la Pato Bullrich, en la “guerra
periodística” de Clarín, y la “guerra jurídica” de Comodoro Spy. Con las
aparatosas detenciones llevadas a cabo mediáticamente, ridiculizando y
escarniando a los detenidos, por presuntos delitos, en contra de todas
las garantías constitucionales.
Mediante disfrazarlos con cascos y
chalecos de seguridad, y exhibición de sus esposas, como si fueran los
peligrosísimos capos del cartel de Medellín o Sinaloa. O en ropas
íntimas, como sucedió con la vergonzosa detención del ex vicepresidente
Amado Boudou, más allá de haber sido declarado culpable por los hechos
de los que se le acusó.
La ex montonera y ministra de Seguridad
Pato Bullrich, cultiva así un parecido, afinidad con Israel, e
irrestricción en la portación y uso de armas, similar a la del ex
capitán del Ejército y presidente de Brasil Jair Messias Bolsonaro.
Mostrando esto como los extremos se tocan, o quizás siempre estuvieron
juntos, en cuanto a querer arreglar los problemas profundos de la
sociedad y la violencia, con más violencia.
La violencia que anticipan Durán Barba y Clarín
En una típica maniobra de manual de los
muchachos de las cloacas de la sociedad, a la que también la llaman
“inteligencia”, destinadas a presentar ante la sociedad a los
victimarios como víctimas, en mayo comenzaron a suceder supuestas
amenazas y atentados. Dirigido presuntamente el primero contra el fiscal
Stornelli, con una falsa bomba dejada a metros de la casa donde vive su
hijo. Al cual la ministra de Seguridad, Pato Bullrich, inmediatamente
calificó de «mensaje mafioso».
Pocos días después aparecieron unos
pocos carteles en inmediaciones del Congreso, con los rostros de Ritondo
y Bullrich, y la leyenda abajo “aparición sin vida”. Y en su edición
impresa que tiene más elaboración, no así en la digital, Clarín decía al
final de la nota con la que cubrió esa noticia (28/5/19): “Las imágenes aparecen en medio del arranque de la campaña electoral que se estipula tendrá condimentos fuertes. Las amenazas en las últimas semanas crecieron y también fueron contra estaciones de trenes y edificios públicos”.

En concomitancia con ese predicción de
“condimentos fuertes” por parte de Clarín, este medio y otros publicaron
una entrevista que concretó el diario O Globo de Brasil al ecuatoriano
Jaime Durán Barba. Quién desde hace más de una década es el sumo
pontífice de las campañas electorales macristas, sin saberse quien pagó
sus honorarios.
En ella Durán Barba, como si fuera un clarividente, dijo que las chances de ganar de Macri crecerán «cuando Cristina y su entorno comiencen a mostrar lo que son, la violencia. Cristina (Kirchner) asusta y Macri decepcionó. Creo que a la hora de votar el miedo será mayor que la decepción».
Así la fórmula magistral del gurú Durán Barba, es miedo versus decepción. Llamando en auxilio a favor de la candidatura de Macri, no que aparezcan los hados del cielo, sino la violencia.
Como sucedió puntualmente a comienzos del año electoral del 2015, con
la muerte del fiscal Nisman. Que conmovió a la sociedad, y pasó a ser
un parteaguas que consolidó definitivamente la grieta, y llevo al
triunfo electoral a Macri. Quién preclaramente al enterarse de esa
muerte, dijo que iba a ser una “bisagra histórica”, con un “antes y un
después”.
La razón por la que Macri necesita indispensablemente de la violencia para ganar las elecciones la dio el mismo Durán Barba a O Globo: «Si
la economía estuviese bien, ganaríamos en la primera vuelta con el 60
por ciento de los votos. El Gobierno hizo mucho, hizo caminos, obras
gigantescas, pero falló en la economía. Pensé que caminaría bien».
A falta de una buena economía, Macri y
Cambiemos necesitan entonces la irrupción conmocionánte de la violencia.
Como sucedió en el 2015 con Nisman. Y en menor medida como sucedió en
Brasil con la supuesta facada o puñalada que recibió el candidato
ultraderechista Jair Messias Bolsonaro. Que lo llevó al triunfo
electoral, sin esfuerzo alguno, tendido en una cama de hospital.
Cabe en consecuencia preguntarse qué
pasaría psicosocialmente, si acorde con esas supuestas amenazas, se
sucediesen atentados contra Bonadio, Stornelli, o la misma Pato
Bullrich, etc. Sembrados de indicios que responsabilicen a militantes K
por el o ellos, como suelen hacer los muchachos de las cloacas de la
sociedad, que mediante sus trapisondas y operetas, tratan de cambiar la
realidad. O si la violencia anticipada por Clarín y Durán Barba,
adquiriera niveles aún superiores, como un atentado contra figuras o
locales del Gobierno, que dejen aún más muertos.
En un marco geopolítico en el cual EEUU,
con motivo de su confrontación existencial con la República Popular de
China, no está dispuesto en manera alguna perder los espacios
reconquistados en el patio trasero. Y si ya apostó 55 mil millones de
dólares con ese objeto con los préstamos del FMI, con el cual Argentina
pasó a ser de lejos su principal acreedor con más de la mitad de sus
préstamos, seguramente como lo anticipó Clarín, esa apuesta vendrá con
“fuertes condimentos”.-