sábado, 3 de agosto de 2019

Aspiro a ser diputado

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DE LA FÓRMULA FERNANDEZ- FERNANDEZ. Por: Roberto Arlt

jose luis milia 11:07
30 de julio de 2019,





“Aspiro a ser diputado”
Por: ROBERTO ARLT (1940)
Se ruega, para una mejor comprensión del texto, cambiar la palabra diputado por presidente/vicepresidente


“Aspiro a ser diputado, porque aspiro a robar en grande y a “acomodarme” mejor. Mi finalidad no es salvar al país de la ruina en la que lo han hundido las anteriores administraciones de compinches  sinvergüenzas; no señores, no es ese mi elemental propósito, sino que, íntima y ardorosamente, deseo contribuir al saqueo con que se vacían las arcas del estado, aspiración noble que ustedes tienen que comprender es la más intensa y efectiva que guarda el corazón de todo hombre que se presenta a candidato a diputado.
Robar no es fácil, señores. Para robar se necesitan determinadas condiciones que creo no tienen mis rivales. Ante todo, se neces






“Aspiro a ser diputado”
Por: ROBERTO ARLT (1940)
Se ruega, para una mejor comprensión del texto, cambiar la palabra diputado por presidente/vicepresidente


“Aspiro a ser diputado, porque aspiro a robar en grande y a “acomodarme” mejor. Mi finalidad no es salvar al país de la ruina en la que lo han hundido las anteriores administraciones de compinches  sinvergüenzas; no señores, no es ese mi elemental propósito, sino que, íntima y ardorosamente, deseo contribuir al saqueo con que se vacían las arcas del estado, aspiración noble que ustedes tienen que comprender es la más intensa y efectiva que guarda el corazón de todo hombre que se presenta a candidato a diputado.
Robar no es fácil, señores. Para robar se necesitan determinadas condiciones que creo no tienen mis rivales. Ante todo, se necesita ser un cínico perfecto, y yo lo soy, no lo duden señores”.

“En segundo término, se necesita ser un traidor, y yo también lo soy, señores. Saber venderse oportunamente, no desvergonzadamente, sino “evolutivamente”. Me permito el lujo de inventar el término que será un sustitutivo de traición, sobre todo necesario en estos tiempos en que vender el país al mejor postor es un trabajo arduo e ímprobo, porque tengo entendido, caballeros, que nuestra posición, es decir, la posición del país no encuentra postor ni por un plato de lentejas, créanlo...
Abarquen la magnitud de mi sacrificio y se darán cuenta de que soy un perfecto candidato a diputado”.
“Cierto es que quiero robar, pero ¿quién no quiere robar? Díganme ustedes quién es el desfachatado que en estos momentos de confusión no quiere robar. Si ese hombre honrado existe, yo me dejo crucificar. Mis colegas también quieren robar, es cierto, pero no saben robar. Venderán al país por una bicoca, y eso es injusto. Yo venderé a mi patria, pero bien vendida. Ustedes saben que las arcas del estado están enjutas, es decir, que no tienen un mal cobre para satisfacer la deuda externa; pues bien, remataré al país en cien mensualidades, de Ushuaia hasta el Chaco Boliviano, y no sólo traficaré al estado, sino que me acomodaré con comerciantes, con falsificadores de alimentos, con concesionarios; adquiriré armas inofensivas para el estado lo cual es un medio más eficaz de evitar la guerra que teniendo armas de ofensiva efectiva, le regatearé el pienso al caballo del comisario y el bodrio al habitante de la cárcel, y carteles, impuestos a las moscas y a los perros, ladrillos y adoquines”.
¡Lo que no robaré yo, señores! ¿qué es lo que no robaré?, díganme ustedes. Y si ustedes son capaces de enumerarme una sola materia en la cual yo no sea capaz de robar, renuncio ipso facto a mi candidatura.
Piénsenlo aunque sea un minuto, señores ciudadanos. Piénsenlo. Yo he robado. Soy un ladrón, y si ustedes no creen en mi palabra, vayan al Departamento de Policía y consulten mi prontuario.
……………………………………….
“Señores, si no me creen, vayan al Departamento de Policía… verán ustedes que yo soy el único entre todos esos hipócritas que quieren salvar al país, absolutamente el único que puede rematar la última pulgada de tierra argentina. Incluso, me propongo vender el congreso e instalar un conventillo o casa de departamentos en el palacio de justicia, porque si yo ando en libertad es que no hay justicia, señores”.


Sacado del artículo: "LA VIGENCIA ATERRADORA DE ROBERTO ARLT" 
 Por: HERNÁN ANDRÉS KRUSE


Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
ita ser un cínico perfecto, y yo lo soy, no lo duden señores”.



“En segundo término, se necesita ser un traidor, y yo también lo soy, señores. Saber venderse oportunamente, no desvergonzadamente, sino “evolutivamente”. Me permito el lujo de inventar el término que será un sustitutivo de traición, sobre todo necesario en estos tiempos en que vender el país al mejor postor es un trabajo arduo e ímprobo, porque tengo entendido, caballeros, que nuestra posición, es decir, la posición del país no encuentra postor ni por un plato de lentejas, créanlo...
Abarquen la magnitud de mi sacrificio y se darán cuenta de que soy un perfecto candidato a diputado”.
“Cierto es que quiero robar, pero ¿quién no quiere robar? Díganme ustedes quién es el desfachatado que en estos momentos de confusión no quiere robar. Si ese hombre honrado existe, yo me dejo crucificar. Mis colegas también quieren robar, es cierto, pero no saben robar. Venderán al país por una bicoca, y eso es injusto. Yo venderé a mi patria, pero bien vendida. Ustedes saben que las arcas del estado están enjutas, es decir, que no tienen un mal cobre para satisfacer la deuda externa; pues bien, remataré al país en cien mensualidades, de Ushuaia hasta el Chaco Boliviano, y no sólo traficaré al estado, sino que me acomodaré con comerciantes, con falsificadores de alimentos, con concesionarios; adquiriré armas inofensivas para el estado lo cual es un medio más eficaz de evitar la guerra que teniendo armas de ofensiva efectiva, le regatearé el pienso al caballo del comisario y el bodrio al habitante de la cárcel, y carteles, impuestos a las moscas y a los perros, ladrillos y adoquines”.
¡Lo que no robaré yo, señores! ¿qué es lo que no robaré?, díganme ustedes. Y si ustedes son capaces de enumerarme una sola materia en la cual yo no sea capaz de robar, renuncio ipso facto a mi candidatura.
Piénsenlo aunque sea un minuto, señores ciudadanos. Piénsenlo. Yo he robado. Soy un ladrón, y si ustedes no creen en mi palabra, vayan al Departamento de Policía y consulten mi prontuario.
……………………………………….
“Señores, si no me creen, vayan al Departamento de Policía… verán ustedes que yo soy el único entre todos esos hipócritas que quieren salvar al país, absolutamente el único que puede rematar la última pulgada de tierra argentina. Incluso, me propongo vender el congreso e instalar un conventillo o casa de departamentos en el palacio de justicia, porque si yo ando en libertad es que no hay justicia, señores”.


Sacado del artículo: "LA VIGENCIA ATERRADORA DE ROBERTO ARLT" 
 Por: HERNÁN ANDRÉS KRUSE

Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.